Tutor Privado / Chestappen

IX

El rubio se acercó a la cama, mirando curioso la escena, sacó los supresores en forma de pastilla de su chaqueta y los colocó en la mesita de noche.

Se acercó a Sergio, su rostro estaba tan relajado... miró con atención, nisiquiera había notado tantas pecas del contrario ya que siempre interactuaban a la distancia, era difícil darse cuenta.

Max deslizó su dedo índice en la frente del pelinegro así quitando un par de mechones, Sergio empezó a moverse y el Alfa retrocedió rápido. ¿Qué demonios estaba haciendo?

- Mmm...- Michel estaba despertando poco a poco.

Max se sentó en la orilla de la cama y se hizo como si no lo estuviera mirando

- Dónde...donde estoy...- Habló con voz suave el Omega quien empezó a temblar levemente y eso le asustó

El rubio lo miró con naturalidad

- Estás en mi casa, y estás temblando por el sedante que te puso el médico- le explicó al pelinegro.

- ¿Por qué?- preguntó Sergio, los gatos empezaron a bajar de su cuerpo y estirarse en la cama, Sergio también le extraño que Max dejara pasar a los gatos.

- Eso debería preguntarte yo- la mirada fría de Max se colocó en los ojos de avellana.

Ahora Michel se tenia que preparar para escuchar toda una queja del contrario.

- Tendrías que estar aquí desde la mañana, con tus maletas, que por cierto, traje yo mismo, aparte, que le hiciste a tu paga? No me digas que la gastaste en alcohol? Porque note un leve aroma de tequila proveniente de ti

El Alfa hablaba con autoridad, su mirada nunca dejó la de Michel.

- yo... me...- El Omega se sentía algo intimidado, obligado a confesar todo. - fui a tomar un poco, no fue para tanto...

- ¿No fue para tanto? Gracias a eso tu celo se adelantó, acaso no recuerdas cuándo entré a tu habitación?- las palabras salían como dagas

- Y por qué entraste a mi habitación? No tenías que hacerlo...- Michel se irritó de las palabras del rubio

- En serio me vas a reclamar eso? - el rubio entre cerró los ojos molestó.- te recuerdo que si no hubiera entrado, estarías en el hospital o peor.

Michel guardo silenció, puede que tenga razón el rubio, pero no quería admitirlo.

- y no solo eso- Max estaba dejándose llevar por el enojó- me enteré por otra persona que tú, no eres un Beta... no, eres un Omega!

El rubio levanto las manos con exageración mirando al techo y después a Sergio.

La cara del pelinegro estaba pálida, lo que tanto intento ocultar por fin salió a la luz y la peor parte era que se había enterado por otra persona. Miles de preguntas se cruzaban por la cabeza de Michel...

¿Va a despedirme? ¿Me golpeará? ¿Me meterá un juicio?

El cuerpo de Sergio empezó a temblar un poco más, estaba haciéndole más efecto el sedante, estaba muy nervioso y apenado. Obviamente arrepentido de sus decisiones.

- ¿te vas a quedar callado o vas a responder?- el rubio soltaba feromonas agresivas sin notarlo... pero Michel si lo notó.

- no quería mentirte, pero tenia miedo- el Omega estaba siendo sincero, apretó el edredón y se cubrió con el mismo.

- Miedo a qué?- Max miró la acción del pelinegro.

Michel trago fuerte, se le hacía un nudo en la garganta, no quería confesarlo...