XV

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— Deberías parar... — Charles miró al hombre frente a él, quién estaba bebiendo mucho, cada trago lo absorbía más rápido que el anterior.

— Y tú eres? — Carlos miró al castaño mientras en su cara se dibujaba una mueca por la llamada de atención.

— Soy Charles, uno de los amigos de Max... tú... quién te invitó? — Charles atacó a Carlos con esa pregunta algo fuera de lugar.

— Soy el hijo de Carlos Sainz, no creó que deba explicarte demasiado... Soy Carlos, vengo con Daniel — Soltó al final

— Ya sé quién eres... — Charles rodó los ojos

— Entonces para qué preguntas, cariño — Carlos fue sarcástico y eso le dio una pizca de diversión a Charles

— Para sacar tema de conversación y distraerte para que dejes de beber un momento? — Charles se estaba metiendo en un tema personal y eso no le gustó al moreno.

— No me conoces para que te entrometas. Cómo sea...deberías probar un poco, no es tan malo... — Carlos tomó el último trago de su copa sin dejar de mirar a Charles.

— No, gracias, no tengo ganas de eso... — dijo soltando un suspiró y mirando hacia otro lado

— No? Entonces de que tienes ganas? — Carlos se acercó a Charles, sentándose a su lado e invadiendo un poco su espacio personal solo para molestarlo. No lo conocía y por eso mismo actuó de esa manera.

(...)


Checo y Max llegaron a la mesa encontrándose con Carlos y Charles hablando animadamente, menos Daniel y Lando que nisiquiera se encontraban en la mesa... ¿A dónde habrán ido?

Max se sentó sin querer hablar, tenía la mirada perdida; pensando en lo que acaba de ocurrir, tenía un ligero cosquilleo en el vientre de poder interactuar con el pecoso de una forma un poco mas directa, le molestaba que no podía decirle lo que pasaba con él, se sentía estúpido, debía ordenar mejor sus pensamientos.

— Estás bien? — La voz del pecoso lo saco de su trance, agitó la cabeza y lo miró

— Estoy perfecto, solo pensaba... — le regalo una sonrisa al pelinegro

— Ya te dije que deberías sonreír más seguido? — Checo soltó intentando tener una reacción del rubio y de alguna manera que dejara de pensar en cosas que lo distraía del momento.

— Tanto te gusta mi sonrisa? — Max estaba siguiéndole el juego, manteniendo una sonrisa pícara

— Te vez mejor cuándo sonríes... a diferencia de tu cara seria todo el tiempo... tus ojos azules te dan un toque muy serio... — Michel estaba siendo algo sincero, pero no se limitó, quería estar más en confianza con el rubio y lo estaba consiguiéndo.

— Si me haces reír más seguido podrás ver mi sonrisa — Max recargo su barbilla sobre la palma de su mano, a la vez que ponía sus codos sobre la mesa

— Cómo te haría reír? No conozco chistes... — Sergio era muy tierno

— Era una broma... — Max soltó una risa corta, no había sentido la sensación de comodidad con una persona, mucho menos que lo juzgará cada vez que pudiera. El pecoso era diferente... por algo le gustaba estar cerca de él.

— Chicos! Miren lo que traemos... — Lando y Daniel dejaban las botellas de alcohol de muy buena calidad, podría decirse que Sergio solo tomaba de eso cuándo tenía un evento muy muy especial...

Tutor Privado / ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora