XVIII

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Las manos de Max estaban heladas a pesar que el calor era insoportable. Vagaba por el jardín trasero en busca de Sergio, quería tenerlo cerca, pero ¿desde cuando se convirtió en una necesidad?

Su padre casi descubre la marca y no solo eso, también le llamo la atención cuándo bailó con su tutor en el evento especial del mismo Jos Verstappen. Los ojos de las familias adineradas tenían los ojos sobre Max, el Alfa dominante, soltero y de buen estatus económico, si bien la fama de los Verstappen siempre estaba en primera plana, eran una de las familias más importantes relacionadas a a la política.

Pero hablando de Política...
¿Por qué querría gobernar un pequeño pueblo de España? Nisiquiera tenia la nacionalidad y aún así no sabía hablar muy bien el español.

Su padre solo quería simular algo que no iba a poder ser nunca, cómo podría lanzarse si no era nada de ese país.

Dio un largo suspiro, agitando la cabeza intentando olvidar esos pensamientos mientras caminaba por los establos de los caballos, supone que Daniel debe llevarse a Sergio por ahí, siempre andaba presumiendo sus estúpidos atuendos de vaquero y cada que Max podía se burlaba en broma.

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Daniel y Sergio estaban montando el caballo, pero la idea del más alto era dejar a Sergio arriba y dejarlo pasear, eso era una malisima idea... o eso pensaba el pecoso.

— No temas, la primera vez no te paso nada— Daniel estaba siendo demasiado insistente, cosa que a Sergio le empezó a irritar.

— No, ya te dije que — Sergio no pudo terminar de hablar cuándo Daniel se bajo del caballo.

Sergio empezó a sudar frío y se quedó quieto, así él caballo no se movería, no? O empezaría a trotar.

— Daniel! Bajame! — grito y se sujeto de la silla del caballo desesperado, pero las risas del contrario no se hicieron esperar

— por favor, no te pasara nada — lo decía muy confiado hasta que sintió un empujón con fuerza sobre su hombro derecho.

— Qué mierda? — se volteó hacia el causante con una sensación de incomodidad

— Qué crees que estás haciendo? — el rubio se acercó al caballo dónde estaba Sergio.

Lo tomó por la cintura y lo ayudó a bajar, el pecoso se tomó de los hombros del rubio sintiendo una gran paz al sus pies tocar la tierra.

– Solo estábamos jugando — Daniel rodó los ojos acercándose a los contrarios

— Yo no estaba jugando — la voz de Michel salio filosa de sus labios.

La situación era desagradable para todos, más para Michel, había confiado ciegamente en Daniel de volver a practicar, sin embargo él le hizo una mala jugada y se burlo de él; Sergio se lo tomó muy personal, ahora estaba conociendo lo verdadera persona que era y eso le molestaba.

— Eres un estúpido, no se te ocurrió que el caballo pudiera volverse loco y correr? No verdad? Tal vez nisiquiera sabes que este caballo no esta aprobado para montar — el ojiazul miraba al contrario con desagrado, su Alfa se removia con instintos de pelearse.

Se conocieron cuándo eran niños, eran los mejores amigos, siempre andaban juntos de aquí para allá, sus padres mantenían una relación profunda de amistad, los negocios los unieron y con ello, las familias formaron lazos. Los Verstappen y los Wolff tuvieron a sus hijos, a Max y Daniel, el orgullo de cada familia, casi siempre pasaban navidad juntos y eso ya tiene mucho que decir.

Pero siempre había algo que le molestaba a Max; sus juguetes, su cama, su comida favorita, su cumpleaños cuando niño... Daniel siempre se robaba la atención, siempre quería bromear con todo en eventos que no eran suyos, todo se lo quitaba... pero ahora de mayores se convirtió en una competencia, las metas y objetivos de cada uno eran distintas, sus temperamentos ni que decir... Max no se dejaría ser el hazme reír.

— Wow oye cálmate, no fue para tanto — se encogió en señal de rendición a la ves que mostraba una sonrisa engreída

— Deberías pensar dos veces antes de volver a hacer algo así — el rubio paso el brazo sobre los hombros de Checo y lo acercó a su cuerpo. Sus palabras salían amargas y con desagrado. — Y una cosa más, le diré a mi padre lo que pasó hoy,  y tú no volverás a entrar a los establos ni en ningún otro lugar sin antes preguntarme a mí o él, ya se terminó la idea de aguantar tus caprichos estúpidos.

Daniel nisiquiera respondió a las palabras de Max, sólo guardo silenció, mirando a los contrarios irse por otro lado, una pizca de arrepentimiento inundó el cuerpo de Daniel...

Max se llevó a Michel a los jardines del otro lado de la casa, no decía nada, su semblante estaba oscuro y agrio, también sus fermonas lo delataban. Michel caminaba mirando sus pies, se sentía avergonzado, esa situación no debía pasar en absoluto.

— Estás bien? — preguntó el mas alto y se colocaba frente a Michel al costado de una banca bajo el árbol.

Sus ojos recorrían su rostro y su cuerpo, tomo sus manos del pecoso y las examinó, buscando algún rasguño o una herida.

— Sí, estoy bien, gracias por ayudarme — Michel se sentó en la banca seguido de Max — No se que abría pasado si no hubieras llegado

— Me alegra que no te haya pasado nada — Max paso de nuevo su brazo sobre los hombros de Michel cómo si fuera lo más normal del mundo— Daniel ha sido insistente contigo? Te ha obligado a hacer cosas que no quieres?

Max se estaba yendo por el camino peligroso al preguntarle? Quizá, pero no podía no pensar en que Daniel estuviera interesado en Sergio, le molestaba pensarlo pero no era una idea que iba a descartar.

— Él... ha sido peor que una garrapata — exclamó cruzando sus brazos con desagrado y recargandose al costado de Max quien soltó una risa pequeña— no entiendo porqué insiste en enseñarme a montar un caballo... y aparte dejándome sólo, esta loco

— Lo sé, es muy... raro... pero ya le puse un alto, y si no es más respetuoso se meterá en problemas — Max no sabría describir a Daniel, tampoco quería ser tan grosero. — Pero bueno, no hay que hablar de Daniel, mejor háblame de ti

Sergio giro a ver Max que tenía una sonrisa en sus labios, lo hizo a su Omega agitarse por dentro. Desvío la mirada hacia otro punto del jardín con nerviosismo, se empezaba a hiperventilar de pronto. ¿Desde cuando el rubio le hacía ponerse nervioso? Desde la ves qué pasaron la noche juntos? Eso sería una descripción de vergüenza para ser más exactos.

— ¿Qué quieres saber de mí? No tengo mucho que contar, nisiquiera es interesante —Michel habló pausado intentando recobrar el aire de sus pulmones, tampoco quería tardar mucho en responder o Max diría que esta nervioso...

— Bueno... puede que sea muy personal lo que quiero preguntarte pero aun así te lo cuestionare — el rubio hizo una pausa y froto el hombro del pecoso con suavidad. — ¿Tienes un plan después de qué termines cómo mi tutor?

Michel se quedó inmóvil, no sabía que responder a eso, nisiquiera tenia un plan o alguna idea de a donde ir, o si debía regresar a México,  no quería llegar y decirle a sus padres que nunca pudo entrar a la universidad y que todo fue una mentira, no tenia idea.

— Podría pedirte una carta de recomendación — Michel sonó burlón, pero no tenia una idea tan descabellada, realmente podría pedirle eso al rubio...

☆☆☆☆☆☆

¿Cómo están precios@s? ¿Me extrañaron? Yo los extrañe bastante.

Por fin termine mis exámenes, justo hoy mismo, así qué me quite un peso más de encima, y podré actualizar cada fin.

Ya saben, voten, comenten que me gusta leerlos.

Cuídense, coman bien y tomen agua.

Los tqm!!

Tutor Privado / Chestappenजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें