𝐓𝐀𝐑𝐈𝐊 | ❝ Quisiera poder entender que
es aquello que me hace
especial y el por qué nunca
tuve que haber nacido ❞
Osiris concretó el plan de tener un hijo con su hermano Seth. Halló...
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Egipto era un terrible caos.
Los dioses que estuvieron de lado de Horus celebraron la victoria del semidiós, pero aquellos dioses que estuvieron de lado de Tarik renegaron y protestaron. No. Ellos habían sellado su unión de lealtad al joven príncipe y su asesinato no era más que una completa falta de respeto hacía todos ellos, sus seguidores.
──¡Maat!, ¡eres una mentirosa! ──se oyó el grito de uno de los dioses seguidores del príncipe asesinato. Delante de ellos, la diosa de la justicia los observaba──. ¡Desde un inicio del duelo por la corona de Egipto, nunca se ha especificado que el desenlace de todo esto conllevaría a la muerte de uno de los candidatos!
──¡Sé que no se lo específico, pero dioses yo-...!
──¡Tenías el poder suficiente de detener la batalla! ──gritó con enfado una diosa──. ¡Eras el juez, tuviste que haber hecho algo y no hiciste más nada que observar!
Se oyeron los gritos en apoyo de lo dicho por la diosa.
Maat tembló en su lugar. No habría forma de explicarles a todos estos dioses lo que verdaderamente había ocurrido en esa batalla. Tuvo que haberse dado cuenta desde un inicio que fuerzas completamente externas se habían involucrado en la competencia. ¿Cómo es que fue capaz de pasar tantas cosas por alto?
──¡Es suficiente! ──el grito de Thoth hizo callar a todos en aquella sala. El dios de la sabiduría se aproximó al lado de su esposa y miró a cada uno de los dioses allí con enfado──. ¿No debería de estar ahora mismo en el funeral del príncipe? ──les preguntó──. En vez de estar aquí reclamando lo que ustedes creen injusto, deberían de estar con él en sus últimas horas aún en la tierra de los vivos.
Algunos dioses creyeron también que esa era la decisión más correcta, ¿pero cómo podrían presenciar tal funeral?, les partía el alma que el joven príncipe halla muerto delante de sus ojos y sería aún más doloroso tener que presenciar su sepultura sin intentar en buscar alguna clase de justicia a esa muerte completamente innecesaria.
El llanto en la cámara murtuoria era persistente. Anubis se echaba por completo la culpa, no se negaría a evitar el castigo después de esto. Lo tenía merecido. Su adorado hermano ahora estaba cubierto de linos de seda, envuelto en aceites perfumados y cubierto de joyas y oro también. Si tan solo...hubiera actuando con más anterioridad. Si tan solo lo hubiera salvado cuando aún tenía tiempo de hacerlo. En su lugar lo envío a la muerte. Fue un verdadero estúpido al creer que esto saldría bien.
──Alteza real. ──oír el llamado repentino hecho a él lo hizo temblar. Miró a la entrada y encuentro al dios cocodrilo allí──. Lamento mucho que esto haya sucedido.
──Sobek. ──nombró con sorpresa al dios de las aguas. El hombre de nemes de cocodrilo se acercó hasta él y presentó sus respetos al fallecido en un rezo──. Te lo agradezco mucho.
