LINTERNA:MIRANDO LA LUZ EN LA BAYONETA

Capitulo 2

Hace cuatro años, Beijing.

Las luces parpadeantes del pub se llenaban de un fuerte olor a tabaco y alcohol. Bajo el estímulo del alcohol y la marihuana, el estado de ánimo de la multitud, uno tras otro, alcanzó su punto máximo. Los hombres guapos y las mujeres hermosas saltaban vigorosamente al ritmo de la música electrizante, con los miembros entrelazados y los rostros jóvenes llenos de embriaguez: una escena de infierno dichoso.

Hou Yu se separó de la multitud, sudando profusamente y sentándose en una silla: —¡Refrescante! ¡Es realmente refrescante!

—Ya eres un adulto y todavía te gusta bailar. Mírate, contaminado por la clase capitalista— Han Yue arrojó casualmente la ceniza del cigarrillo, —Será más extraño si el comandante Hou no te pela la piel si te ve así.

Hou Yu agitó su mano con indiferencia: —¡El pensamiento de ese viejo es demasiado rígido! ¿Qué es lo más valioso en estos días?

El grupo de jóvenes maestros se rió: —¡La ciencia y la tecnología son las principales fuerzas productivas! Jajaja...

—¡Mal! La vida es amarga y corta, disfrutar el presente es lo más valioso.— Hou Yu agitó la mano, fingiendo ser todo misterioso: —El segundo joven maestro Han ha estado en el ejército durante mucho tiempo. Creo que no sabes que este club nocturno tiene un nuevo grupo de niños tiernos. Un grupo de estudiantes de secundaria , tsk tsk...

—¿Estudiantes de secundaria?— Alguien al lado se rió: —¿Están pasados ​​de moda los estudiantes universitarios hoy en día?

—Pei Zhi, eres demasiado anticuado. ¿Quién no disfruta de las cosas frescas estos días?— Hou Yu se dio vuelta y agitó las manos; El gerente del vestíbulo se acercó inmediatamente con una sonrisa: —Joven maestro Hou, ¿Qué órdenes tiene?

—Esas nuevas y tiernas cebollas verdes tuyas, recoge algunas buenas de allí y sírvelas a nuestro Segundo Joven Maestro Han. —Hou Yu apretó los ojos hacia Han Yue, con una expresión extraña en su rostro: —Nuestro Segundo Joven Maestro Han tiene una experiencia increíble. Déjame decirte primero, ¡No encuentres algunos de mala vida para engañarlo! De lo contrario, ten cuidado con ¡Este maestro está demoliendo tu tienda!

—¡No lo haremos, no lo haremos!— Con una sonrisa, el gerente del vestíbulo se apresuró a regresar y pronto condujo a algunos chicos y chicas con uniformes de secundaria. Estos pocos chicos estaban todos muy maquillados, con sombras de ojos brillantes y pesadas, y los cuellos de sus uniformes deliberadamente abiertos, muy reveladores; Las esquinas de las faldas de varias chicas se levantaron extremadamente alto, cuando torcieron sus cinturas, se reveló un trozo de muslo blanco como la nieve.

Pei Zhi se alegró en el momento en que lo vio: —Oh, seducción del uniforme, ¿eh?

—¿Nuestro jefe Pei realmente conoce algunos términos nuevos? Qué raro, qué raro.— Hou Yu se dio la vuelta y le dio una palmada en el hombro a Han Yue: —Hoy es tu cena de bienvenida, todos te complaceremos. Ordena primero.

El grupo de personas a su lado asintió repetidamente, dejando que Han Yue ordenara primero. Los antecedentes de Han Yue eran los mejores entre estos jóvenes , y él mismo era considerado trabajador; desde niño había practicado artes marciales con guardias, y se unió al ejército cuando cumplió 18 años. Adquirió experiencia y pasó por muchas cosas en sus 10 años en el ejército; su padre no había dimitido de un puesto directivo, pero ya lo había ocupado. En estos días, cuando se mencionaba al Segundo Joven Maestro Han, muchos padres tenían que levantar el pulgar.

Han Yue sonrió y dijo:—Es raro que el Maestro Hou nos trate, así que no me contendré. 

Mientras lo decía, de paso, arrastró a una chica de pelo largo, que vestía una falda corta e intentaba el estilo inocente, y luego le ordenó a un chico de rasgos delicados y piel blanca como la nieve, riendo mientras decía:—Ven y enciende un cigarrillo para mí.