LINTERNA:MIRANDO LA LUZ EN LA BAYONETA

Capitulo 18

Chu Ci hizo girar el grifo y lo cerró con palabras insípidas:—El jefe Pei seguramente está ocupado. Tienes que correr al hospital de madrugada para buscar a un amigo con el que ni siquiera eres cercano. Para colmo, incluso tendrás que correr para asegurarte de que un completo extraño tenga un lugar donde descansar. Si alguien que no te conocía fuera testigo de este espectáculo, tal vez podría pensar que eres un chico de los recados especializado.

En el momento en que la palabra salió de su boca, Pei Zhi comenzó a reírse, y cuando terminó, la risa se hizo más fuerte, convirtiéndose en una risa: —¿Cómo acabo de descubrir que el ingeniero Chu sería tan bueno con sus palabras... Pero volviendo respecto al tema, no vale la pena que el propio Zhao Ting me apresure a esta hora. Estoy aquí porque quiero saber: quién es el próximo.

Chu Ci no se giró, pero su espalda aparentemente se volvió helada por un segundo, justo en ese mismo instante. Después de eso, sin prisas devolvió la pregunta con otra pregunta: —¿La siguiente?

—El primero fue Hou Hongchang, el segundo Zhao Ting; ¿Quién será el próximo?

Chu Ci no se dio vuelta. Podía escuchar a Pei Zhi caminando hacia él, paso a paso, hasta que llegó directamente detrás de él, los pasos se detuvieron. Cuando volvió a hablar, la voz estaba cerca de sus oídos.

—Ingeniero Chu ¿Qué piensas?

Claramente era una pregunta con intención desconocida, pero el tono de Pei Zhi tenía un matiz de risa; se sentía como si estuviera en paz; incluso se podría decir que sonaba más gentil de lo habitual.

Chu Ci cerró los ojos, su voz estaba llena de vitriolo y rechazo que ni siquiera intentó ocultar: —¿Cómo podría saberlo? No soy el culpable, ¿por qué me lo preguntas?

Su actitud, que no trató de enmascarar, era como una aguja que pinchaba a los demás. Pei Zhi quedó atónito y lentamente retrocedió medio paso. Su atención se centró más allá de los hombros de Chu Ci, mirándolo a los ojos a través del reflejo del espejo, su tono lleno de suspiros: —... cierto, solo el asesino sabría quién es el próximo. Para ser honesto, simplemente estoy preocupado por este asesino. Como sabes, Zhao Ting es uno de la gente de Han Qiang, el joven maestro mayor de la familia Han. Hace dos años, cuando Han Qiang mató a dos personas en un accidente automovilístico, Zhao Ting fue quien actuó como testigo en el tribunal, y esto finalmente dio sus frutos, permitiéndole a Han Qiang salir impune. Esta vez, perdió un brazo por Han Qiang, o se podría decir que toda la familia Han seguramente seguirá con este asunto.

Chu Ci guardó silencio durante un rato, antes de decir sin emociones: —¿Qué tiene esto que ver con el Jefe Pei? Te estás preocupando sin ningún motivo.

Pei Zhi enunció claramente cada una de sus palabras:—¡Solo me preocupo por las cosas que siento que necesito!

El tono que usó para estas palabras fue demasiado decidido, completamente diferente de su habitual conducta gentil y tranquila, tanto que Chu Ci no pudo hablar por un momento, en ese instante, el baño quedó en completo silencio.

Del pasillo llegan sonidos de pasos desordenados de la policía y voces de médicos y enfermeras conversando; Parecía que se había abierto la puerta del quirófano. El caos resonó aún más claramente en el silencioso baño.

Chu Ci se dio la vuelta, su rostro había vuelto a ser el de siempre: —Parece que la cirugía ha terminado, ¿Jefe Pei no va a comprobarlo?— 

—Te llevaré primero a la habitación número uno en el área VIP, . El sol está a punto de salir.— Pei Zhi se rió entre dientes e hizo un gesto de "por aquí, por favor".