𝐴 𝔀𝓪𝓻𝓶 𝓬𝓱𝓻𝓲𝓼𝓽𝓶𝓪𝓼 𝓷𝓲𝓰𝓱𝓽 ♡︎

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Advertencia: Ninguna.
Evan Peters.






























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Habíamos regresado a nuestro hogar demasiado tarde por la noche luego de haber visitado a sus padres por Nochebuena. Fue muy agradable el tiempo que compartí con su familia, me hicieron sentir bienvenida y sin ser juzgada, todo fluyó con tranquilidad y gracia cada vez que despotricaba palabras tontas que luego me hacían sonrojarme de vergüenza.

Amé sentir como sus grandes manos yacían puestas sobre mi constantemente, volviendo mi respiración irregular y que la sangre se acumule en mis mejillas subiendo mi temperatura corporal como si tuviera algún tipo de fiebre, cuando la culpa era sola y exclusivamente de él, del hermoso hombre que ahora observo encender la chimenea frente a mi, al precioso hombre que hace adorables gestos en un intento de encender torpemente un fósforo y observarlo arder en flamas ardientes que emanaban una calidez abrasadora.

Ahora y siempre lo diré, estoy tan feliz de estar con él, de tener la oportunidad de pasar una mágica noche a finales de Nochebuena, simplemente para abrazarlo y sentirlo contra mi, sentir su calidez, algo que siempre anhelé de él.

No puedo dejar de observarlo como una tonta, sonriendo con las mejillas encendidas casi igualando al color rojo vivo de la luz de un semáforo cuando indica que todo transporte debe detenerse, y justamente eso está sucediendo ahora mismo, siento como si mi corazón dejase de latir para luego retomar su marcha rápida e intensa golpeando contra mi pecho como si pidiese desesperadamente salir.

Inconscientemente me muerdo el labio inferior y me acomodo en mi lugar un tanto incómodo para ser honesta, el suelo de madera no es precisamente la superficie más cómoda y agradable para estar sentada o acostada durante largos periodos de tiempo, pero eso no me importa, no importa en lo más mínimo cuando soy conciente de que tengo uno de los mejores ángulos de su rostro lateral, de sus manos venosas trabajando en provocar que el fósforo se encienda, y su hermosa espalda tensa debido a la contracción de sus músculos.

Ni siquiera lo oí cuando exclamó alguna palabra o frase eufórica al notar como una pequeña flama se desprendió levemente de la punta oscurecida del fósforo para luego ser enviada rápidamente hacia el montículo de madera talada en medianos trozos que entraban perfectamente en la chimenea. Realmente no me percaté de su emoción hasta que me observó, me miró directamente a los ojos como si supiera exactamente donde me encontraba y sin divagar por la sala de estar hasta encontrarme.

Cuando mantuvimos contacto visual fue algo mágico, totalmente hipnótico, encontrándome a mi misma atraída a mantener los ojos abiertos y apreciar la celestial vista que se situaba justo frente a mi, la escena de este maravilloso hombre con aspecto de algún tipo de dios griego al que se reencarnó en un hombre llamado Evan Peters, Evan Thomas Peters, un precioso espécimen masculino que me tiene completamente loca, loca de amor y adoración por él.

≪𝐎𝐧𝑙𝑦 𝐄𝑣𝐚𝐧 𝐏𝑒𝒕𝒆𝒓𝒔≫.  .  . ⬇︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora