≪𝐎𝐧𝑙𝑦 𝐄𝑣𝐚𝐧 𝐏𝑒𝒕𝒆𝒓𝒔≫. . . ⬇︎

『Peter Maximoff』

⚠︎Advertencia: Smut.
Peter Maximoff.
“Una mano amiga”

— Apocalipsis me pateó el trasero por completo —. Gime Peter, apoyando la parte posterior de su antebrazo contra su frente. Te sientas a su lado y te ríes de su broma.

Se necesitaría mucho más que estar cara a cara con la muerte para que Peter perdiera su alegría y su usual actitud burlona y despreocupada.

— Hiciste lo que creías correcto, cariño —. Le aseguras, colocando una mano vacilante en su pierna izquierda.

Peter no había salido de la batalla sin un rasguño como algunos de los demás. Su pierna derecha estaba enyesada y su brazo en cabestrillo para proteger su hombro dislocado. Hizo que todo fuera mucho más difícil de hacer. Pero afortunadamente, contaba contigo para ayudarlo.

— Ni siquiera puedo caminar, _____ —. Gime de nuevo — ni siquiera puedo ducharme sin tener que mantener la mitad de mi cuerpo fuera del agua. ¿Sabes el frío que causa eso? —

— De hecho, sí lo sé —. Tu mano frota su muslo.

— Porque lo único que haces es quejarte todo el tiempo —

Peter abre los ojos. Brillan con la misma picardía de siempre.

— ¿Qué? —. Preguntas, una sonrisa apareciendo en tu rostro. Peter sonríe y usa su brazo no afectado para apoyarse contra la cabecera.

— ¿Sabes qué más es realmente difícil de hacer? —. Te pregunta, colocando su mano izquierda sobre la tuya y apretándola. Ladeas la cabeza en cuestión expectante.

— ¿Qué es, Peter? —. La sonrisa no abandona tu rostro cuando Peter toma tu mano. Lo mueve lentamente hacia arriba por su pierna hasta colocarlo sobre el creciente bulto de sus jeans.

— Es realmente difícil masturbarse —. Lo que anteriormente parecía ser una sonrisa inocente y ligera se convierte en una amplia sonrisa descarada y ladina con la que se burlaba fácilmente de ti.

Pones los ojos en blanco en broma. ¿Cuándo Peter no estaba caliente?

— Entonces, ¿qué quieres que haga al respecto? —. Te burlas. Tu mano permanece quieta incluso después de que la mano de él se haya ido. Le das un pequeño y burlón apretón y un gemido burbujea en el fondo de la garganta del peliplateado.

— Creo que necesito la ayuda de mamá —. Susurra, tomando tu rostro en su mano y acercándolo al suyo. Tu cabeza da vueltas cuando tu apodo sale de su lengua. Y Peter lo sabía. Sabía exactamente cómo irritarte y hacerte lentamente caer a sucumbir sus deseos. Y definitivamente estaba funcionando.