Relatos Gays

Mi panadero

Mi Panadero =)

Holaaa; espero que todos estéis bien y pasen una linda Navidad. Hoy les cuento un suceso que lleva ocurriendo hace unas semanas. Espero que lo disfruten.

Pues hace tiempo; cada vez que iba a la panadería (la normal, de la cuota) noto que uno de los panaderos me mira constantemente, quizás lo notaba de una forma despectiva, he incluso pensé que era un poco homofóbico o que le caía mal, yo soy una persona super discreta, pero bueno… suponía eso.

Pues un día casual, voy a la panadería y veo qué hay pan liberado, y como salgo bastante poco de mi casa, hasta una cola a mi se me hace “agradable”. Pido el último y veo que ese muchacho estaba afuera, a los pocos segundos de verme. Se me acerca y me pregunta si voy a comprar pan liberado; yo le digo que si, que iba a comprar 10. El me pide el dinero y la java, y a los minutos regresa con mis panes. Yo le doy las gracias, y el me dice que después lo vea.

Los próximos días fueron tranquilos; yo lo intentaba evitar un poco, llegaba y solo lo saludaba con una seña. O lo saludaba levemente. Hasta hace unas 2 semanas…

Ellos siempre después de las 7, que cierran. Normalmente se toman 1 o 2 horas de descanso y se van para sus casas. Uno de esos días, después de comprar el pan, voy a eso de las 7 pm a grabar la memoria y lo veo afuera de la panadería. Justo al verlo, el me llama desde la calle de enfrente. Y yo me acerco.

Nos saludamos; y me pregunta que si quiero unos panes que tenía apartados. Yo le digo que si, aunque realmente sabía que su objetivo no era nada con los panes. Me pide que entre a la panadería y así hicimos.

Yo entré primero; y luego el, para cerrar la puerta.

Yo caminaba dentro de aquel lugar, vacio, un poco oscuro, dándole la espalda y moviendo mi cuerpo de forma provocativa e intencional. Hasta que el no pudo más, y por la espalda me abraza fuerte, pegándome todo su cuerpo, su rabo y haciéndome sentir todos sus músculos.

Este chico es como de 1.70 y pico, blanco, de un cuerpo bastante fornido, aunque se le nota que está bajo de peso. No es un muchacho feo, sin embargo como siempre lo veo en la panadería, lo veo un poco sudado o desgastado. El tiene 23 años, por lo que somos contemporáneos.

Después de ese abrazo por la espalda; note la falta de afecto que tiene y la necesidad de ese cariño. Así continuo uno segundos y empezó a darme besos en el cuello, a lo que ya no pude aguantar, me volteo y empezamos a darnos besos frenéticos y apasionados. El me cargo en su pecho de manera fácil, mientras me sostengo de su cadera con mis piernas, y el me sostiene por mis nalgas.

Durante los besos, ya notaba como su polla está a mil; yo me bajo de encima de el. Y cuando iba a bajar, se alejó un poco y se sacó toda su pinga con huevos y todo, encima de una mesa de trabajo; dejándola caer, haciendo hasta un poco de ruido. Y me dice:

“Ven papi; para que lo amases”

Aquello me puso a mi; tiene una pinga bastante responsable, como de unos 19 cm, pero súper gorda en la parte de adelante.

Yo fui; y comencé a masajearlo; dándole vueltas y estirando su pinga como si de una masa de pan real se tratase. Los besos, caricias y todo lo demás, seguía alterno.

Luego nos movimos, y comencé a chuparle la polla y los huevos; y que delicia. Fue la primera vez que no pude comerme una pinga completamente, el alternaba sus movimientos, aveces suave y otras metiéndomela hasta la misma campanita.

A los 10 o 12 minutos me aviso que ya estaba por venirse, y yo mismo, penetré su pene hasta el fondo de mi garganta. Forzando a que se viniera completo, y así su leche corrió directa por mi garganta, bajando caliente y fresca, mis lagrimas salían espontáneas, mientras el gritaba Pinga!!! y sus pies temblaban.

Nos besamos; y no paró de decirme que le había encantado. Me trajo agua, compartimos número y nos despedimos.

PD: A partir de ese día, cada vez que le toca turno, terminamos besándonos y conversando de todos los temas. Aún no follamos, estamos haciendo las cosas por partes. Descubrimos que compartimos bastantes cosas, por lo que ya somos buenos amigos.