Compañeros de cuarto

679 10 0
                                    

COMPAÑERO DE CUARTO

Mi nombre es Javier, tengo 24 años y hace dos años llegué a vivir a Santiago de chile por los estudios y decidí arrendar un departamento compartido donde ya se encontraba un chico, me pareció agradable así que no tardé mucho tiempo en adaptarme.
Nos hemos convertido en buenos amigos, nos contamos todo, le comenté que soy gay, se lo tomó muy bien, pero él siempre me ha dejado claro que es heterosexual.
Nunca me imagine que pasaría algo más pero en junio ambos nos contagiamos de COVID-19 y nos enviaron a casa, así que trabajaríamos desde ahí.
En las tardes hacíamos algo para divertirnos, como jugar videojuegos, tomarnos algunas chelas, él hablaba con su novia y yo con amigos, los días cada vez se volvían más aburridos y nos quedábamos sin ideas.
Una tarde me comenzó hacer preguntas sobre mi sexualidad, curiosidades que tenía, como mi rol, como me atraían los hombres, como coqueteo con ellos, mis posiciones favoritas y como había confianza yo no tenía problemas con responder, ese día quedó todo así.
Una noche estaba acostado ya en mi cama, yo suelo dormir sólo en ropa interior, mi puerta no tenía llave pues no lo veía necesario, me estaba quedando dormido cuando escuché la puerta se abrió, eso me asustó. Me comenzó a decir que no sabía que pasaba, pero tenía muchas ganas de tener sexo, que masturbarse ya no lo satisfacía, yo bajé mi mano y lo comencé a tocar, él disfrutaba, luego lo besé y accedió.
Le baje el bóxer, y cayó un pene blanquito, no circuncidado, descansando sobre los testiculos sin ningún pelito, procedí a correr su prepucio y salió un chorro de pre-seminal que estaba por caer al suelo pero abrí mi boca para que no se escapara ninguna sola gota y luego comencé con un oral, podía notar como él estaba muy excitado, me bajé mi boxer y me puse de perrito, la posición que más le gustaba, él jugó un poco con mi cuerpo, metía sus dedos lentamente en mi culito y decía: te gusta perra? Serás mi perrita esta noche y siempre te queda claro? y luego procedió a usar su lengua.
Cuando por fin logro dilatarme, comenzó a meterme bien Rico su pene despacito y pude sentir como su miembro abría paso, pero yo estaba disfrutando al máximo, me cambiaba de posiciones, usando las que le había contado anteriormente.
Él se dejó llevar, estaba disfrutando, y me decía: que rico esto buscaba un hoyito apretadito, culearte ese hoyo es lo mas rico come pito perra eso querías? Desde el primer momento? Ahora vas a  tener que comértelo todo por ese hoyo tan Rico que traías escondido, luego comenze a ver su respiración más agitada y me decía quieres mi leche ? Quieres que te preñe ese culo aquí tienes toda mi leche perrita y así fue me lleno el culo tanto así que chorreaba y eyacule al instante, ambos nos quedamos sobre la cama desnudos, mirando hacia arriba, luego de un momento nos comenzamos a reír, me besó la frente y salió de mi cuarto.
En estos días no ha pasado nada, las cosas siguen exactamente iguales, pero ahora me pega nalgadas, me abraza, juega conmigo, no creo que esté enamorado, pero podemos tener una amistad aún más fuerte, aunque no estoy cerrado a lo que pueda pasar.

Relatos GaysWhere stories live. Discover now