Capitulo 9: Memorias del pasado

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24/02/2022

Era un cálido día. El sol se asomaba a través de mi ventana tapado ligeramente por unas cortinas de un rosado claro que se movían gracias al fresco viento que pasaba a través de ellas hasta llegar me a mi. Me encontraba sentada en el centro de mi habitación que al igual que las cortinas estaba pintada de un rosado algo más oscuro, que tenías uno que otro rayones o garabatos mio grabados en ellas.

Sostenía con una mano un peluche que me habían regalado de oso color café al que llame Teddy y con la otra una pequeña y desteñida pistola de juguete blanca con algunos detalles morados — piu piu - dije simulando el sonido de los disparos de la pistola laser mientras que con esta apuntaba a mi oso.

Con mi otra mano agarré y aventé exageradamente a Teddy simulando el impacto de los disparos. Se suponía que debía aparentar que los disparos habían acertado para después sacar entre las sombras ¡A 13! (que realmente era una copia barata de las figuras originales de la heroína) Quien sacaría a Teddy de la escena para vencer al malvado villano y por fin, hacer la boda entre Teddy y ella como es la novelas que ve mamá, pero no conté con que lanzaría tan lejos provocando que este cayera del otro lado de la habitación.

Rápidamente me levanté para buscarlo.

¿Pero que esta pasando?

Cuando fui a recogerlo me extrañe al no verlo donde debería haber estado. Mi mirada por alguna razón se dirigió hacía arriba y abrí mis ojos por la impresión al ver a mi peluche elevado hasta el techo.

¿Porque estoy aquí de nuevo?

— ¡mamá! - llamé automáticamente sin saber cómo reaccionar.

Oh no.

— ¿Que pasa hija? - la escuché acercarse.

No, no otra vez.

La vi pasar acelerada por el marco de la puerta, primero me vio a mi y después subió su vista hacia el oso. Ella abrió los ojos como platos y solo fue cuestión de segundos para verla dibujar una sonrisa en sus labios.

Basta..

— hija.. ¡¡Haz despertado tu don!! - chillo de alegría para después alcanzarse hacía mi abrazándome con emoción - ¡¡cariño ven, tienes que ver esto!!

Por favor basta.

A los pocos segundos papá apareció enterando a la habitación con una sonrisa incluso más grande que la de mi mamá — ¡¡Princesa!! ¡¡Has despertado tu don!!

Mis ojos se cristalizaron y escondí mi rostro entre mis manos — Ustedes no son reales, no son mis padres - traté de alajerme.

— ¿Que pasa Ochako, no estás feliz? - escuche el tono de preocupación de mi padre - ¿no era esto lo que quieras? ¡Ahora podrás ser una heroína hija! ¿Acaso no te emociona?

No.. porque no son reales, esto no es real. Alejense por favor.

Poco a poco mi vista se nublaba más y el mundo a mi alrededor se derrumbaba. Las paredes rosadas cambiaron su color a negro, mis juguetes esparcidos por el suelo se derritieron y la imágen del cuarto de una niña empezaba a distorsionarse cada vez más. Observé como todo perdía su color, como sus voces se escuchaban tan lejanas, como en vez de estar abrazada por los brazos de mi madre era sostenida de cada brazo por manos desconocidas y una que me obligaba a no apartar la vista apretándome las mejillas.

Una rosa marchitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora