Año 2014
Narra Peter.
Mi relación con Martina iba genial. Estaba haciendo las cosas bien. No veía a Lali y no sabía nada de ella. Me estaba centrando totalmente en mi novia. Estaba feliz y hace tiempo que no era feliz con alguien.
Luego del estreno de la película de los Teen Angels no había vuelto a ver a Lali y lo agradecía. Era difícil ponernos buena cara delante de todo el mundo. Fue a ver mi obra Camila al teatro, pero ni me avisó de que iba. Me enteré cuando salí y me lo dijeron unas fans. Luego me dejó un mensaje en Twitter y me trajo muchos problemas con Tini. Ella estaba de gira en Europa y se enojó mucho de que Lali vaya a verme aprovechando que ella no estaba, porque sabía que era importante en mi vida y que durante todo este tiempo la había estado viendo a escondidas. Confiaba en mi novia y no quería ocultarle nada.
- ¡Hola hermanito! -me dijo Euge cuando me abrió la puerta de su casa y me dio un fuerte abrazo.
- ¿Qué pasó que me llamaste con tanta insistencia? -entré y fuimos hacia la cocina- ¿Estas bien?
- Mejor que nunca -sonrío. Le brillaban los ojitos y me dio un fuerte abrazo- ¡Vas a ser tio!
Me quedé mudo unos segundos y enseguida la abrace con toda la fuerza del mundo.
- ¡No lo puedo creer! -le toqué la panza- ¿Qué dijo Nico?
- Todavía no lo sabe, se lo diré esta noche. Sos el primero en saberlo.
- Me pone muy feliz por vos -le di otro fuerte abrazo.
Nos pusimos a charlar y a tomar mate con galletitas.
- ¿Cómo está Lali?
- Bien -me miró sorpendida- Hace mucho que no me preguntabas por ella.
- Si... lo sé. Hace mucho que no sé de ella.
- Desde que estas con la puber.
- Te dije un millón de veces que no le digas así.
- Bueno, perdón -rió- Desde que conociste a Martina que no sabes de ella.
- Era lo mejor para ambos.
- Pensé que serías débil y que volverias a acostarte con Lali en muy pocos días.
- ¿De que hablás?
- De tus encuentros fugaces con la peti, ella me lo contó. Ahora nos llevamos mejor.
- Así que te lo contó... -reí
- Con varios detalles -me dio en el hombro y reímos.
- Siempre tuvimos una conexión especial -recordé su piel y me estremeci.
- La extrañás eh.
- Siempre la voy a extrañar.
- El amor de ustedes es único.
- Pero se terminó.
Narra Lali.
Cuando te acostumbras a ciertos besos, a un olor, a una sonrisa, a unas manos en tu cuerpo... ¿Cómo hacés para vivir sin eso? Es como si te arrancaran una parte de tu cuerpo y sintieras que no se puede vivir más. Como si no hubiera suficiente oxígeno en el mundo para respirar y como si nada fuera suficiente para querer vivir. Te falta algo... algo que antes tenías al alcance de tu mano y ahora es tan lejano, que es como si hubiera desparecido del universo.
Perder a Peter dolió y fui una cobarde pero decidí seguir con Benjamín. Primero me sincere con él, no del todo no me daba la cara para decirle que le puse los cuernos desde que empezamos a salir pero si le dije que había visto a Peter, que habíamos tenido una noche de pasión y que después me contó lo de su relación. Se enojó y me odió. Estuvo sin hablarme bastantes días pero enseguida volvió a llamarme y a querer verme. Me amaba, Benjamin me amaba de verdad y había sido capaz de perdonarme. Pero me sentía una basura por tantas mentiras... Decidimos dejar atrás todo lo pasado y volver a empezar. Las cosas iban más o menos bien pero yo no podía olvidar a Peter.
Había terminado de grabar Solamente Vos y ahora viajaba a Perú para grabar una película. En ese sentido todo iba bien en mi vida. Mi carrera era lo único que me importaba.
- Que hermosa canción mi amor -me dijo Benja que estaba mirando mi libreta sentado en la cama.
- ¡No mires! -me acerqué y se la quité de las manos- Benja... no quiero que veas todo -miré la hoja que había estado mirando él y se me encogió el corazón.
- Te quiero -me agarró y me tiró en la cama.
Probablemente había pensado que aquella canción sería para él y si, cualquiera pensaría eso el día que salga mi CD. Cielo Salvador era para Peter como casi todas las canciones que compuse. Él era mi inspiración para el amor y el desamor.
Besar a Benjamín ya no era igual, lo aparté y me senté en la cama.
- Discúlpame... pero no me siento bien.
- ¿Qué te pasa amor? -se sentó a mi lado.
- Fue un día largo y estoy cansada -me apoyé en su hombro.
- Dormí tranquila, está todo bien -me dio un beso en la cabeza.
- Me gustaría dormir sola hoy... perdóname -lo miré.
- No pasa nada -sonrió y me dio un beso- Lo entiendo. Mañana nos vemos -se puso en pie e hice lo mismo para darle un abrazo.
- Buenas noches Benja.
- Buenas noches amor -me besó y se fue.
