Narra Lali.
La noche es la peor parte cuando estas pasando por una ruptura. Durante el día una puede caretarla, se puede distraer e incluso mostrarse fuerte porque esta rodeada de familia, amigos y compañeros de trabajo. Pero en la soledad de la noche, cuando ya sólo queda un poco de luz que asoma por la ventana y el ruido tan solo es el de un par de coches, se cae esa careta. No podes seguir fingiendo y las lágrimas se apoderan de vos. El llanto sale con toda la fuerza del mundo y sientes ese dolor en el pecho que te ahoga. Estas sola enfrentando la realidad que intentas ocultar durante el día. Sola ante todos esos sentimientos tristes y ahí llegan las dudas, los miedos, el odio, la rabia con él y la rabia con vos misma. El corazón se rompe en millones de pedazos y no crees que vuelva a existir el hombre que te haga feliz. Llegó un final, ese final que jamás imaginaste que llegaría. Ese final que te obliga a cambiar y a pensar diferente.
Él me amaba, me dio todo y me perdonó todo. Yo lo amé con todo mi corazón pero dejé de amarlo ¿Cómo se puede dejar de amar si lo habías hecho con tanta fuerza? ¿Cómo se puede terminar tanto amor?
Hoy era una mañana distinta en mi vida, pero igual a las cuatro mañanas anteriores. Benjamín no estaba a mi lado al despertar y probablemente no lo estaría nunca más.
Miré al techo y maldeci, era lunes. Me levanté, fui a darme una ducha y me vestí. Hacia frío, así que me abrigue bien y bajé al garaje a por el coche. Puse la radio y arranqué. Eran las siete y media de la mañana, así que ya comenzaba a haber algo de tráfico pero por suerte estaba cerca del estudio, ya que me había mudado hace poco.
Ya estaban casi todos, saludé y me metí en mi camarin para vestirme como Esperanza.
- Permiso -me dijo Mariano después de golpear la puerta y entró- Te traje mate- sonrió
- Gracias -dije tímida y me senté- No desayuné nada. Me levanté tarde.
- Lo sabía -se rió y se sentó a mi lado- Todo va a salir bien La -acarició mi mejilla.
Marian era el único que sabía lo de Benja, además de Cande.
- Duele demasiado...
- Lo sé, es la segunda vez que me separo de Juliana y duele igual que la primera vez. Pero sos joven, hermosa, talentosa y gran persona, vas a volver a ser feliz enseguida y vas a encontrar a alguien que te ame y te cuide. Estos días serán los peores pero todo pasa y más a tu edad.
- No me digas eso...
- ¿El qué?
- Que soy joven. Que todo pasa... que poco a poco dolerá menos. Eso es pura psicología barata. Sé que pasará pero ahora duele demasiado y no quiero que duela. Quiero que deje de existir este sentimiento que me asfixia. No quiero que duela más... no puedo soportarlo.
- Si hubo amor va a doler. No pasa nada por sufrir, es necesario.
- ¿Cuánto tiempo sufriste?
- Mucho, es la madre de mis hijos. Eso lo complica más. Pero igual fue un sufrimiento necesario y esta vez ya sabía que dejarlo era lo mejor.
- ¿Cómo sabes que es lo mejor? -lo mire fijamente- ¿Cómo sabes que ya se terminó y no tenes que luchar?
- Cuando no hay más esa magia, esa paciencia para con el otro, esa pasión, risas... Si todo eso se perdió, no se recupera.
- ¿Y si queda una cosa de todo eso?
- Entonces todo puede volver.
En ese momento pensé en Peter, en cuando entre nosotros quedaba pasión y en cuando luego de eso al menos quedaban risas pero después no hubo nada. A pesar de que esa noche estuvimos genial, no volvi a verlo ni a saber de él, supuse que se sentiría mal por Martina y por eso había dejado de hablarme otra vez.
Con Benjamín hacia semanas que ya no quedaba nada, era un final inevitable.
- Gracias -lo abracé fuerte y él me aferró a su cuerpo.
- De nada bebé.
Nos llamaron a grabar, me terminé de acomodar la ropa, me miré en el espejo y sonreí.
- Vos podes Lali -respire profundo- Todo saldrá bien.
Narra Peter.
Sonó el despertador y mis ganas de moverme de la cama eran cero, pero las grabaciones de El Clan estaban en la recta final y tenía que dar todo de mi. Me duché mientras sonaba The Kooks. Me vestí y fui a por el coche. Conduci hacia los estudios con toda la energía del mundo y entré con una sonrisa al piso.
- ¡Hola loquito! -me dijo mi compañera Stefania en el pasillo.
- ¿Qué haces linda? ¿Todo bien? -le di un beso.
- Si, leyendo una escena que tenemos juntos ahora -me siguió hasta mi camarin.
- ¿La de sexo? -reí.
- Esa misma -me guiño un ojo y fuimos hacia mi camarín- ¿Te gustaría que vayamos a cenar un día? -me preguntó de una y la noté tímida. Pero yo tenía más vergüenza que ella, seguro.
- Claro -reí- Me encantaría.
- Genial -sonrió y se acercó para darme un abrazo- Lo hablaremos entonces -se fue y cerró la puerta.
Mi celular comenzó a sonar, miré la pantalla y era Martina.
- Hola -dije cuando atendí- ¿Estas bien?
- Sin vos no estoy bien -contestó con la voz quebrada- Te necesito.
- Mira Martina, no puedo hablar ahora y tampoco podemos seguir así. Deja de llamarme, no te voy a atender más...
- Peter... No me hagas esto -me pidió y empezó a llorar- Vos... sos... lo único que me importa.
- Perdóname, pero fui claro con vos y no puedo seguir así. Chau -no le di tiempo a que dijera nada y colgué.
Me puse a mirar un poco el Twitter y en todos lados hablaban de Lali y de la novela en la cuál era la protagonista. No tenía ganas de seguir viendo nada de ella, desde aquel día en su casa, cuando le llevé las cervezas y hablamos; y reímos toda la noche, supe que la amaba como siempre y que tenía que alejarme porque me hacía mal tenerla cerca y que no sea mia.
Me cambié y arreglé un poco mi cabeza llena de rulos, tocaba grabar una escena con Franquito Massini, así que fui rápidamente al piso.
- Hola nene -nos dimos la mano- ¿Cómo estas?
- Bien, ya me faltan pocas escenas y así ya puedo centrarme sólo en Esperanza Mia.
- Todavía no la vi la novela, hoy lo haré.
- Es muy divertida. Lali es una bomba.
- Es muy graciosa ella -sonreí.
Repasamos la escena juntos y al poco rato nos pusimos a grabar.
Narra Lali.
Durante toda la mañana grabamos Esperanza Mía. Grabar con Marian me hacía feliz, me sentía en una nube. No me importaba nada y todo salía perfecto. Terminé de grabar y fui a comer al bar de Polka, Natalie estaba allí y me hizo una seña para que me siente con ella.
- ¿Qué tal la mañana? -me preguntó con una sonrisa.
- Muy bien, muy divertida - agarré la carta, aunque ya sabía que iba a pedir.
- ¿Y Benja? Hace unos días que no lo veo por acá -dejé la carta a un lado y la miré.
- Cortamos -le conté y ella abrió los ojos como platos- No sé lo dije a casi nadie Nata, fue hace unos días.
- ¿Estas bien?
- Si... ya no lo amaba. No sé que pasó, pero cambió todo. Jamás me imaginé que todo fuera a terminar entre él y yo, pero pasó.
- Lo importante es que vos estés bien, yo te voy a ser sincera. Te veía muy mal con él. Siempre discutiendo cuando venía para acá o por el celular... Te apagaba Lali y vos sos una persona que brilla siempre.
Natalie no era mi amiga, era demasiado amiga de Peter como para serlo mia pero nos llevábamos bien y era buena onda, a pesar de que todo el mundo creía que nos llevábamos mal.
El camarero se acercó y pedí una tortilla francesa con ensalada.
- Hace meses que estábamos mal...
La tarde la pasamos grabando el CD.
Yo había escrito la letra de Jurame, Me Muero Por Vos junto con Willie Lorenzo, Esperanza Mia con Flor Bertotti y la cortina musical Tengo Esperanza.
- Vamos con Me Muero Por Vos -me dijo uno de los chicos del estudio y justo entró Marian con una sonrisa para escucharme.
- Tengo miedo de perder la dirección,
No puedo dejar de oír mi corazón.
Quiero decírtelo y no encuentro palabras -lo miré y le guiñé un ojo- No quiero quedarme sola en un rincón,
No quiero perder la voz
Y aunque no lo demuestre, estoy asustada
Quiero decírtelo, quiero gritartelo,
Hay algo brutal naciendo entre vos y yo
Porque no puedo más vivir sin vos, me muero de dolor.
Ya no puedo pensar, mi corazón, todo me habla de vos
Y si te encuentro aquí me pierdo yo,
Soy presa de mi confusión.
Y aunque sangre por la herida y no te lo diga, me muero por vos.
Nunca es fácil engañar al corazón,
No hay pecado cuando no queda otra opción.
Y en este viaje voy buscando mi alma
No quiero quedarme sola en un rincón,
No quiero perderte a vos.
Dar un salto al vacío aunque no haya nada.
Ya no queda otra opción,
Ya nos ganó el amor.
Hay algo brutal naciendo entre vos y yo
Porque no puedo más vivir sin vos, me muero de dolor.
No hay esperanza ya, mi corazón, todo me habla de vos.
Porque no puedo, así no quiero más, no ni siquiera respirar,
Porque si estoy con vos le doy la espalda a dios
No me importa lo que digan, no mi vida, yo me muero por vos -terminé y me aplaudieron.
- Hermosa -me dijo Marian y me dio un abrazo- Hermosa canción.
- Gracias -sonreí.
- Estaba pensando en hacer una fiesta para el elenco, este sábado. Algo totalmente privado, corre todo por mi cuenta. Estaría bueno hacerlo una vez cada tanto. Con el éxito de la novela casi no se puede salir a la calle y menos a tomar algo a un boliche -rió.
- Me gusta la idea, la próxima corre por mi cuenta entonces.
- Perfecto.
- ¿Vamos a tomar algo al bar?
- Dale, vamos.
Me sentía cómoda cuando estaba con él y durante ese tiempo olvidaba todo lo malo.
Narra Peter.
Terminé de grabar y me fui a Marlon, el resto-bar de Nico y Gime.
Empezaron a hablar de mi ruptura con Martina en la tele. Ahora que ella volvía a estar en el país era muy obvio que la relación había terminado.
- No pasa nada hermanillo -me dijo Euge.
- Ya sé... Esta todo bien.
Nico me trajo una hamburguesa y Lali salió en pantalla.
- Lali Esposito y Benjamin Amadeo ¿Terminaron su relación? -dijo Paula Chaves en Este Es El Show.
- Si terminaron ya era hora -soltó la China.
- ¡Euge! -le dijo Gime- No seas así, hacían muy linda pareja y se querían.
- Bah, duraron más de lo necesario -insistió ella y le dio un mordisco a su hamburguesa.
- Benjamin dio estas declaraciones respondiendo a los rumores de separacion -dijo Listorti y dio paso a un vídeo de Benjamín.
Él decía que seguían juntos y que el problema era que tenían poco tiempo para verse.
- Esta mintiendo -dijo Nico.
- Si -contesté sorprendido.
Conocía a Benjamín y me di cuenta de que las cosas no iban bien, pero la verdad es que me sorprendió porque luego de todo lo ocurrido llegué a pensar que estarian juntos toda la vida.
- Pasó lo inevitable -dijo Euge- Benja es un aburrido. Te tira tres o cuatro chistes y te da risa dos segundos pero después cero energía.
- Seguro que lo arreglan -dije mientras comía unas papas fritas.
- Si cortaron yo creo que ya no hay vuelta atrás -dijo Gime mirando la pantalla- Parece que Marian esta en medio -rió.
- Es un buen cambio -dijo la China.
- Sería medio quilombo esa relación -opinó Nico.
Vi las imágenes de Lali y Mariano, eran escenas de la novela y se notaba de lejos la quimica.
Lo primero que hice al llegar a casa fue darme un baño y sentarme en el sofá a ver Esperanza Mia. Necesitaba saber si Lali estaba con él.
