Capítulo 46 (ÚLTIMO)

3.4K 135 15
                                    

Narra Peter.

El sol asomaba en Carilo. Hacia calor, pero no demasiado, lo justo para que hiciera un día precioso. Me levanté rápido de la cama y mis hermanos entraron corriendo para tirarse encima mío.
- ¡CASORIO, CASORIO, OEOEOE! -cantaron a coro mientras me zamarreaban para todos lados.
- ¡Dejenlo en paz que sino llega vivo al altar la petiza mata al padrino! -dijo Tincho mientras los alejaba de mi- Dejenme hacer mi trabajo. Tenemos mucho que hacer.
Mis hermanos se fueron y me metí en la ducha mientras Tincho me preparaba el traje.
- No puedo creer que te cases de blanco como tu mujer -rió.
- Fui idea de Lali. Dice que sino parece que voy a un funeral en vez de la boda y no es sólo blanco che, es con beige.
- Sabía que este día iba a llegar desde que me presentaste a la petisa. Tienen un amor único ustedes. No me los imagino el uno sin el otro.
- Yo tampoco me lo imagino. No puedo creer que hayamos cortado tantas veces... que hayamos intentar rehacer nuestras vidas con otros. Nada funcionaba.
- Porque están destinados a pasar sus últimos días juntos.
- Lo sé.
- Dale, vamos a prepararte para el día más feliz de tu vida. Sé que soñabas con esto más que una mina -rió y nos abrazamos.
- Che... estoy muy nervioso. Me voy a tomar un calmante porque sino me va a dar algo.
-

No te pases con los calmantes, no vaya a ser que te duermas.
- Uno sólo, no pasa nada. Los dejó acá mi hermano. Los usa para el avión pero no son muy fuertes.
- Voy a mirar si esta todo listo fuera -me avisó y salió.
Tomé el calmante y terminé de arreglarme.

Narra Lali.

Me moría de los nervios mientras me maquillaban y me peinaban. La China, Cande y Mery estaban ahí conmigo.
- Creo que me hago pis otra vez -me levanté de golpe de la silla- Ah no. Falsa alarma -me volví a sentar.
- Como te entren ganas de ir al baño mientras te estén casando me muero de la risa -dijo la China.
- ¡No seas mala son los nervios!
- Toma una tila - Cande me acercó una taza- Te vas al baño y después te pones el vestido.
- Tranquila La, todo va a salir perfecto. Ustedes son perfectos el uno para el otro -dijo Mery.
- ¿Y si Peter está arrepentido? -me levanté- Tengo que hablar con él.
- ¡Estas loca! -me frenó Euge- Sentate y deja de moverte. Peter está deseando casarse con vos.
Tocaron la puerta.
- ¡Si no sos Peter entra! -dijo Euge.
- Permiso chicas -era Tincho- Vengo a saludar a la futura señora de Lanzani y a llevarme a la madrina -se acercó a darme un beso y un abrazo.
- ¿Qué pasó? ¿Peter no se quiere casar? -me volví a levantar sobresaltada.
- ¡Claro que se quiere casar! -rió- Son detalles que hay que solucionar.
- Dale, vamos -le dijo Cande.
- Yo voy con ustedes -se sumó Euge- Así saludo a Pit.
- Vuelvan rápido -les pedí.
- Tranquila que todo está bien -me dijo Tincho al salir.

Narra Euge.

- Esta todo mal -nos contó cuando cerró la puerta.
- ¿Qué mierda pasó? -pregunté y suspire.
- Peter se tomó un calmante pensando que era muy suave, Bauti los usa para viajar en el avión y me dijo que son para dormir un caballo. Peter está roncando y falta media hora para la boda.
- ¡Lo dejaste tomar un puto calmante! -le pegué en el hombro- Tenías que darle una tila. Que desastre de padrino.
- Vamos -dijo Cande- Tenemos que despertar a Peter.
Enteramos en la habitación y Bauti estaba ahí junto con Claudia.
- ¡Deja de reírte Bautista!
- ¡Cómo no me voy a reír mamá! ¡Es un boludo!
- Chicos, encargense de esto. Me voy fuera con Majo para atender a los invitados que están llegando.
- Tranquila Clau. Lo despierto sea como sea -se fue- Vamos a hacerle vomitar.
- ¿Funcionará? -preguntó Cande.
- Esperemos que si -dijo Tincho.
Él y Bauti lo metieron en el baño.
- Yo no puedo meterle los dedos -salió Bautista- Me voy a hacer otra cosa fuera -abrió la puerta y empezamos a escuchar los gritos de Lali.
- ¡Candela, Eugenia!
- Lali viene por el pasillo -Bauti cerró la puerta.
- ¡No la dejen pasar! -Tincho cerró la puerta del baño.
- ¡Abrí Bauti que ya te vi! -empezó a golpear.
- Vos anda con Lali, Cande, yo me encargo de Peter.
Abrimos la puerta.
- ¿Y Peter?
- En el baño -dijimos los tres a la vez.
- Necesito ayuda con -miró a Bauti- Tapate los oídos.
- Ya soy grande La.
- Con la lencería sexy.
- Ay no quiero saber -se fue.
- Era para que se vaya -rió- Tengo un problema más grande que ese.
- ¿Qué pasa? -preguntó Cande.
- Maru me fue a buscar los análisis que me hice la otra vez por los mareos... Resulta que estoy embarazada.
- Jodeme -la miré atónita.
- Necesito hablar con Peter.
- Después -la frenó Cande- Vamos a terminar de vestirte. Te vas a casar.
- Estoy embarazada chicas, de Peter. Tengo que decírselo ya -tenía los ojos llenos de lágrimas.
Se metió e intentamos frenarla pero llegó a la puerta del baño.
Peter estaba en la ducha medio despierto mientras Tincho le sujetaba la cara.
- ¡Mi amor! -Lali se metió y se acercó a él- ¿Qué te pasa?
- Me tomé un calmante muy fuerte... perdón amor -dijo con la voz pesada- Estaba nervioso.
- Peter -agarró su cara- Tengo que decirte algo y la verdad que esto no es como lo planeaba. Pero... vamos a ser papás mi amor.
- ¿Qué? -la cabeza se le caía.
- Traigo café -entró Bauti.
- Voy a ser papá -dijo Peter intentando mirar a Lali.
- ¡La puta madre! -Tincho los abrazó a los dos- ¡Van a ser papás y yo voy a ser padrino!
- Mete un freno -le dijo Lali y agarró el café.
- Mamá se muere cuando se entere que va ser abuela de un hijo de ustedes. Creo que no hay nada en el mundo que la haga más feliz que eso. Ustedes dos son su debilidad.
- Esto tiene que quedar acá -pidió La- Lo podemos contar en el brindis- dijo mientras le daba el café.
- Eso lo vemos después, vos tenes que ir a vestirte futura mamá -dijo Cande emocionada y la abrazó- Que ellos se encarguen de Peter.
- Estoy bien, estoy bien -dijo Peter mientras se levantaba con la ayuda de Tincho- Deberían irse todos y dejarme hacerle el amor a mi futura mujer para festejar nuestro embarazo -le dio un beso pero casi se cae.
- No te tenes en pie Pit -rió Lali-Nos vemos en el altar amor mío.
- Te amo.
- Te amo más.
Era mágico verlos. Mágico como se miraban y como conseguían que todos a su alrededor no puedan sacar la mirada de ambos y de su luz.
Después de todo el caos Peter estaba lo suficientemente despierto para dar el sí quiero.
Lali caminaba hacia el altar del brazo de su papá mientras todos la miraban y sonreían. Estaba hermosa. Miré hacia Peter, quería mirarlo porque sabía que en ese momento estaría relajado al pensar que nadie se fijaba en él. Estaba llorando mientras la veía acercarse.
Agarró su mano y le dio un beso.
- Estamos aquí reunidos para unir en santo matrimonio a Juan Pedro Lanzani y a Mariana Esposito.

***

Narra Lali.

Después de ir al estreno de La Bella y la Bestia volvimos a Buenos Aires. No podía hacer tour debido a mi embarazo así que había aceptado ser jurado del Bailando.
- Que bueno tenerte acá Lali -me dijo Marcelo.
- Gracias, estoy muy contenta de estar acá.
- ¿Podemos ver esa pancita?
- Claro -me puse en pie y enseñé mi pancita de seis meses.
- Vino Peter también -la cámara lo apuntó y el saludo- Felicidades por tu mujer y el bebé -se acercó a saludarlo.
- Muchas gracias -se dieron un abrazo- Estoy muy feliz.
- ¿Va a ser nene o nena?
- Un nene -contó Peter.
- ¿Ya saben el nombre?
- Eso es pelea todos los días en casa Marcelo -conté riendo- El chico va a tener dos años y no va a tener nombre ¡Ya vas a ver! -rieron todos.
- Nos vamos a poner de acuerdo seguro -dijo él.
- Tendrías que estar en esta pista bailando.
- No me atrevería a que me juzgue mi mujer -rió- Es estricta ella.
- Pero baila bien él -añadí- Se hace el humilde mi amor.
- Vas a tener que juzgar a una parejita amiga de tu marido porque hoy, abren la pista Oriana Sabatini y Julián Serrano -todo el mundo aplaudió
- Son hermosos y son lo más -dije con una sonrisa.

Narra Peter.

Después del programa fuimos a cenar al caso del Chato y volvimos temprano a nuestra casa.
- Quiero dormir eternamente -dijo cuando se tumbó en cama.
Le quite los zapatos y empecé a darle un masaje en los pies.
- Estuviste correcta, graciosa, espontánea... maravillosa.
- Me voy a poner roja -reí.
- Gracias.
- ¿Por?
- Por ser el amor de mi vida. Por tener dentro tuyo a nuestro hijo... por ser quien sos. Por amarme.
- Te voy a amar para siempre.
- Siempre parece poco.
- Eternamente.
- Eso suena mejor -me acerqué para besarla.
- Parece que se termina nuestra etapa de novios -rió.
- Empezamos algo hermoso juntos, ser padres.
- Espero que lo hagamos bien.
- Estoy seguro de que si y si hacemos algo mal, aprendemos juntos a hacerlo bien.
Me acosté a su lado y apoye la cabeza en su pancita.
- Da muchas patadas este nene -reí- Va a salir futbolista.
- Tenemos que seguir pensando nombres -agarró el librito.
- El que quieras me va a gustar.
- Ezequiel.
- Menos ese -reímos.
Nos pasamos mitad de la noche así, leyendo nombres y descartando todos. Riendo. Besándonos. Amandonos.

No te digo adiós ||Laliter||Where stories live. Discover now