𝐇𝐄𝐑𝐌𝐎𝐒𝐀 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀

✧𝐓𝐑𝐄𝐒 - 𝐄𝐋 𝐃𝐎𝐂𝐓𝐎𝐑

Namjoon entra al lugar con la bandeja del desayuno. Lo coloca sobre mis muslos y me explica lo que había preparado.

— Panqueques con fruta, jugo de naranja y aquí están los medicamentos recetados por el médico que debes tomar después de comer. — Voltea a mirarme.— Antes de almorzar el médico pasará a visitarte.

Se voltea para irse.

— ¿Podría quedarse? — Pregunté con voz débil.

— Lo siento pero tengo una reunión de trabajo muy importante.— Responde secamente.

Merezco estar sola después de haberlo maltratado, pero él también ha mostrado un comportamiento bastante ambiguo más de una vez.

— Nos vemos en el almuerzo.

Ahora como los panqueques de mala gana y sorbo el jugo, pero lo dejo ahí, recordando el cidra que había sido envenenado. Estoy segura de que no fue Namjoon, pero como siempre mi cuerpo no confía en nadie.

Paso la mañana caminando por la habitación aferrándome a cualquier cosa que parezca estable. Cansada de buscar cada centímetro, me dejo caer en el sofá frente a las ventanas francesas. Las nubes grises anuncian lluvia, una lluvia larga e interminable, como todos los otoños. Me pierdo en el paisaje frio, me recuerda el lugar donde acampábamos mi familia y yo. Sostengo una almohada presa de la nostalgia de ese dulce recuerdo, mi familia. Permanezco en ese estado de trance durante algún tiempo, hasta que alguien llama a mi puerta.

— Siga.— Caigo de las nubes y volteo para ver quién entra.

— Hola, buenas tardes. Soy el Doctor Jeon Jungkook.— Entra.

Frunzo el ceño, ¡Definitivamente es más joven que yo!

—  Puede sentarse en la cama.— Me dice amablemente.

— Hola.— Murmuro mientras me levanto.

La misma sensación que antes otra vez, mis piernas se sienten pesadas y no puedo mantener el equilibrio. Me preparo para la caída y ciertamente para la risa del doctor, pero extrañamente mi trasero no toca el suelo.

— Puedes abrir los ojos.— El doctor Jeon se burla de mí mientras me sostiene con un brazo alrededor de mi cintura.

Me encuentro colgando de su cuello con ambos brazos, como si fuera un mono.

— Ah..— Inmediatamente lo solté.

— Está todo bien, ahora la acompañaré hasta la cama.— Comenzamos a dar unos pasos y mientras tanto no puedo evitar mirar sus piercings en las orejas.

¿Pero estamos seguros de que es médico? Me acuesto en la cama y él comienza a examinarme.

— Respira hondo.

¿Por qué Namjoon tiene un médico tan joven? Tal vez incluso el jefe sea más joven que yo, jadeo perdida en mis pensamientos.

— ¿Duele respirar? — Me mira confundido.

— No, no...— Me siento un poco vieja en este momento.

Después de la visita lo veo sacar una aguja de su maletín de médico. Tiemblo, ¿Y si se hiciera pasar por médico? Quizás fue él quien me envenenó y se enteró de que su intento no funcionó. Trago fuerte, ¿Quién carajo intenta matarme? ¿Ese cliente que había sido denunciado? O tal vez el  Sr. Song... Saco la cara de ese imbécil de mi cabeza y trato de pensar qué hacer. Me aclaro la garganta lista para gritar.

— Tengo que hacerte un análisis de sangre, para ver si logramos expulsar completamente el veneno.— Me dice mostrándome el tubo y el recipiente.

— .......