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Apenas escucha el ruido de su alarma y se levanta para empezar su rutina de trabajo en la empresa donde era el jefe. Ve por el rabillo de su ojo a su omega aún dormido, normalmente Jisung se levantaba más temprano que él para preparar el desayuno, levantar a Jungwon para que fuera al Kinder, y llevar a sus hijos mayores a la preparatoria, luego recordó que Jisung despertaba cuando él se terminaba de arreglar para irse a trabajar, no le dio muchas vueltas al asunto con eso y mejor fue al baño al darse una refrescante ducha. Una vez que entró, dejó con seguro la puerta, prosiguió a quitarse su pijama para dormir aventandola al cesto de ropa sucia, hasta quedar desnudo, abrió la regadera dejando caer el agua fría y caliente, un baño tibio le ayudaba a relajar los musculos de su cuerpo, causando una relajación en él.
Cuando salió del baño, miró que el lado derecho de la cama se hallaba vacía, eso significaba una sola cosa, su esposo fue a preparar a su hijo más pequeño para la rutina del preescolar, no se preocupaba por Hyunjin y Yeji —sus mellizos—, ellos tenían ya dieciséis años, eran un poco independientes para sus horarios.
Abrió su armario, buscando su traje favorito, y una camisa blanca con mangas largas. Ya arreglado, bajo las escaleras para ir al comedor donde su familia ya lo esperaba.
— Buenos días — saludó sentándose en medio.
— Buenos días — respondieron los mellizos, comiendo sus hot-cakes.
— ¡Buenos días, papi! — su pequeño cachorrito alzó sus bracitos para que su padre lo cargará y le diera un beso en su frentecita, Minho sonrió cálidamente, acariciando esos suaves cabellos y dándole un beso en su cabecita, Jungwon formó un adorable puchero, pero no dijo nada.
Jisung llegó con una jarra de jugo natural de naranja, con ayuda de su empleada dejó lo demás en la mesa. El silencio reinaba, hace más o menos cinco años que ninguno hacía bromas en la mesa, o los malos chistes de Hyunjin ya no se escuchaban. Todo había cambiado para la familia, y solo uno era el responsable de esto.
Lee Minho.
Nadie sabía del cambio repentino del alfa ni siquiera sus propios hijos sabían el motivo por el cual su padre tomó esa actitud tan fría y tosca, anteriormente Minho se mostraba como un padre cariñoso, comprensivo, un esposo atento y romántico, después de su viaje a Europa llegó tan distinto y ninguno de ellos sabía el por qué. El más afectado era Jisung debido a que su esposo ya no lo tocaba como antes, ni siquiera le hacía sentir ese placer que tanto le gustaba, pues cuando tenían sexo, Minho se mostraba indeciso. La última vez que tuvieron relaciones sexuales fue hace cuatro años, Jungwon había llegado a sus vidas. Fue un embarazo sorpresa por que se suponía que Jisung había tomado la pastilla anticonceptiva, cosa que no funcionó.
Tuvo a su hijo, pero en el nacimiento del niño, Minho no mostraba esa felicidad. Como cuando nacieron sus gemelos.
Jisung sentía el infierno mismo ahí en esa enorme casa.
