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"Los padres deberían partir antes que los hijos.
Pero en este palacio, los hijos se van primero"
— Valide Kosem Sultan, La Magnífica.
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— ¡Vamos Hyunjin! — Jungwon agitaba las banderitas, con mucha energía viendo a su hermano jugar.
— ¡Tu puedes cariño! — ánimo su abuela Jiwoo emocionada.
— ¡Encara Messi, encara Messi, encara Messi! — repitió Junghyun la misma palabra, causando las risas en su familia y también en la multitud. Quienes habían ido a ver a sus hijos jugar contra la otra escuela.
Hyunjin formó una pequeña sonrisa al escuchar a su tío decir eso, mientras le pasaba el balón a Jake, quien estaba tan cerca de la portería para anotar el segundo gol.
El partido había comenzado hace menos tres horas, primero fue una pequeña ceremonia, dando el juramento en jugar limpio y amistoso, luego dieron inicio al himno, para finalmente llegar a la hora del juego. Varios alfas y omegas daban lo mejor en el pase de la pelota, el primer equipo en obtener el gol fue el de Hyunjin, de ahí, les empataron.
Diversos padres de familia le echaban porras a sus hijos, el pequeño estadio se lleno, directores y maestros habían suspendido labores para ver el partido. Incluso muchos alfas habían cancelado sus juntas de trabajo o pidiendo permiso para faltar y no perderse el partido final de sus hijos.
No obstante, Minho no había ido, aunque le prometió a Hyunjin ir no fue, esa mañana Jisung se despertó temprano, luego de la golpiza que su esposo le dio, y marco a su celular diciéndole que si iría o no al evento de Hyunjin. El alfa toscamente le respondió.
"Dile a Hyunjin que no podré ir, me salió una junta importante, pero dile que lo amo y le deseo mucha suerte"
Fue la única respuesta que tuvo por parte de su marido, para después colgarle esa mañana. Volvió a marcar al celular de su esposo, pero como siempre lo mandaba al buzón de voz. Resignado, Jisung se giró sobre sus talones, uniéndose a los gritos y a la emoción, orgulloso de ver a su bebé cumplir sus sueños.
