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01 septiembre 2019
Rancho de Ovidio Guzmán, Jesús Maria, Sinaloa.
pov omnisciente
- Amor apúrese pues - gritó Ovidio desde la puerta de la entrada
- Aquí estoy
Alexa llegó desde los pasillos que daban a la habitación que ambos compartían, la recámara principal.
Se acercó a su pareja y le dio un pico en sus labios, esa mañana había decido salir a cabalgar, habían tenido una semana pesada en sus trabajos por lo que decidieron darse un descanso.
Ovidio acomodó el sombrero de Alexa, dejándolo un poco de lado.
- De lado como el padrino - ambos rieron - Vamos, ya están los caballos ensillados
Salieron de la casa en dirección a las caballerizas con los dedos de sus manos entrelazadas, Ovidio acomodó su sombrero con su mazo izquierda.
El amor que ambos sentían el uno por el otro se miraba desde lejos, ese amor que había nacido de un día para otro. Sus trabajadores miran a su patrón feliz, el mismo que habían dejado de ver pero que hoy lo tenían de regreso pero con más felicidad.
Y si eso a todos esos hombres los alegraba, además de que su patrona como ellos habían decido llamarlas era un amor con todos ellos, siempre se preocupaban por que comieran a sus horas, se sentaba a jugar con ellos baraja, además del gran sueldo que Ovidio les pagaba, su patrona les daba un extra a todos ignorando las quejas del heredero.
- Patrón a la Blanca no la pudimos ensillar porque está preñada, no nos habíamos dado cuenta pero ya le hablamos al veterinario pa' que viniera a verla - informó Chava, el encargado de las caballerizas
- ¿Y eso Chava? Se me hace raro tenemos años intentando que salga preñada y ya que nos habían dicho que no se iba a poder sale
Ovidio se acerca a la caballeriza de su yegua, la Blanca como la había llamado cuando apenas era una potranca.
- Mira nomás nos saliste con el domingo siete cabrona - acaricia la cabeza de la yegua para después pasarla a su vientre
La yegua se movió un tanto brusco - Hey, hey, tranquila no te voy hacer nada ¿Cuánto te dijeron que podia tener aproximadamente?
Alexa miraba recargada en las madera de la caballeriza, viendo a su pareja revisar a su yegua. Si había algo que Ovidio amaba aparte de ella y sus gallos, eran los caballos.
A pesar de no haber estudiado una carrera universitaria especialidad en veterinaria, sabía acerca de todo lo que tenía que ver con estos animales, había ido aprendiendo con el paso de tiempo.
- Como tres a cuatro semanas más o menos creemos que tenga ya que venga el Sergio nos va a decir bien - Ovidio asiento a lo que decía el hombre
- Amor mire venga - la llamo para que se acercara - Ponga la mano aquí, es un poco difícil sentirlo pero póngase trucha y va a ver
