C A P I T U L O | 39

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• Notita súper importante al final






















un mes y 15 días después













01 febrero 2020
Sierra de Sinaloa















pov narrador omnisciente
















Los tres hermanos iban riendo de los comentarios que hacía el del medio de ellos, después de una larga junta a las fueras de Culiacán al sur de la ciudad. Iban con dirección a su rancho donde la esposa del menor los esperaba con la cena terminada solo esperando para ser servida.

Néstor quien iba manejado empezó a notar por los retrovisores mucho movimiento. Sabía que algo no estaba bien.

- Iván ¿Traen lo chalecos puestos? - preguntó y al instante los radios empezaron a sonar al mismo tiempo

- No - contestó el mayor asomándose por el medio se los asientos

- Puta madre - le pegó al volante el pelinegro - Asómense pa' la cajuela ahí traigo unos y pónganselos

- ¿Qué está pasando Nini? - preguntó Ovidio viendo como Alfredo buscaba los chalecos que dijo Néstor y se los pasaba

- Nos vienen siguiendo y no saben quienes son, salieron camionetas desconocidas de los matorrales

La Defender blindada iba a más de 120 km/h por la terracería de la sierra.

- Nomás hay dos chalecos - dijo Alfredo

Los tres se voltearon a ver, el mayor se negó cuando Ovidio le daba el chaleco.

- No Ovidio, vas hacer papá, póntelo tú - dijo Iván - Soy el mayor me van a obedecer por una vez en su vida - volteó a ver a ambos al ver que se negaban a ponérselo - De aquí salen los dos con vida aunque cueste la mía porque así se lo prometí al viejo

Los disparos se empezaron a escuchar más cerca de ellos, Néstor llevaba la camioneta a tope de lo que podía correr, Piyi empezó a cargar todas las armas que llevaban con ellos.

Los tres hermanos desfajaron sus pistolas quitándoles el seguro. No sin antes fijarse traer los suficientes cargadores.

- Como nos entrenó mi apá - habló el del medio

Ovidio tomó su cadena de san judas y la besó para después persignarse con ella, Iván tomó con fuerza la cadena que traía con el y solo pidió que todos salieran con bien.

El primer impacto de bala cayó en el vidrio trasero.

- Nini ya no vienen ninguno de los plebes atrás de nosotros, son puros contra.

Los radios de todos sonaban al mismo tiempo, Néstor quiso salirse por una brecha pero para su sorpresa ya estaba cerrada por contras al quererse mover por otro lado también estaba otra camioneta atravesada, los habían rodeado.

- Nos va a tocar bajar a echar vergazos - dijo Iván - ¿Cuántos somos nosotros? - los impactos de bala seguían pero aún no lograban pasar el blindaje de la camioneta

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