Capítulo 88 - Braxton Hicks

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💛🐝💛

21 de noviembre del 2023. Madrid, España.

Lily

-¿Crees que tenga tu color de pelo?

-Yo espero que tenga el tuyo.

Sonreí ante su respuesta y acomodé la pequeña almohada que tenía sobre mi espalda.

-Solo pido que tenga tus ojos - dije mientras lo veía traer la cena a la sala - tus hermosos ojos cafés.

-¿Mis ojos de bambi? - preguntó, para después sentarse a mi lado.

-Exactamente - sonreí - son preciosos.

Estábamos en nuestra casa, disfrutando de la última noche que tendríamos antes de que Carlos tuviese que irse a Abu Dabi para disputar la última carrera de la temporada.

-Debo confesar que me gustaría que tuviera tus ojos azules, creo que son muy lindos.

-¿Crees? - eleve una de mis cejas y acepte la caja de cartón que me ofrecía.

-Bueno, son muy lindos.

Sonreí complacida, coloque la caja sobre mi estómago y la abrí, llevándome una papa frita a la boca.

-Sí, si lo son - sonreí y lo mire - pero tengo la teoría que será idéntica a ti.

-¿Por qué lo dices? - me preguntó mientras empezaba a comer su hamburguesa.

-¡Porque tus genes son super poderosos! - reí.

-¿Poderosos?

-Sí, quiero decir - hice una pequeña pausa para darle una mordida a mi hamburguesa - todos los Sainz se parecen, es impresionante.

-No es para tanto - sonrió de lado.

-¿No lo es?, tu madre prácticamente hizo mini copias de tu papá, como una fotocopiadora.

El piloto soltó una carcajada.

-Oh peque, no es para tanto - me miro - no voy a negarlo, si nos parecemos, pero tampoco como para ser copias de mi padre.

-Eso dices tú - sonreí - pero es lo que yo he visto toda mi vida y no me harás cambiar de opinión ahora.

Carlos negó divertido y seguimos viendo la televisión hasta que terminamos de comer.

Me levanté con cuidado del sillón y caminé hacia la cocina para tirar las sobras de la cena.

Si las cosas salían como se había planeado, la bebé nacería en los días finales de noviembre, lo que tenía a Carlos nervioso, ya que tenía miedo de no estar presente durante el nacimiento de su hija.

Miedo que yo también compartía.

Razón por la cual trataba de estar lo más tranquila posible, con la esperanza de retrasar el parto lo más que se pudiera.

Tome un vaso de cristal y lo llene de agua, tomando de este mientras regresaba a la sala.

-¿Ya tienes tu maleta lista? - pregunté mientras tomaba agua.

-La hice como hace una hora - me miró - y sí, metí el bloqueador y muchos pares de calcetas.

Sonreí complacida.

-¿Podemos irnos a la cama? - pregunté - quiero que me abraces el mayor tiempo posible antes de que te vayas.

Carlos asintió y se levantó del sillón, encaminándonos hacia la habitación mientras me ayudaba a subir las escaleras, agarrándome por la espalda y las caderas.

Dear Carlos | Carlos SainzWhere stories live. Discover now