Capítulo uno.

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Por sus audífonos sonaba la canción 'The Man' de Taylor Swift, mientras entraba a la empresa en la que había trabajado desde que salió de la universidad. Amaba la letra y el ritmo de esa canción.

Entro al ascensor, saco una paleta de sus bolsillos y se la llevó a la boca, ni siquiera había desayunado pero si no mordía algo moriría, literalmente. Las puertas del ascensor se abrieron, dejando ver a gente corriendo de un lado a otro, camino  hasta su lugar y se sentó, acomodando algunas cosas.

Él era el asistente personal del jefe de la empresa, por lo que pasaba demasiado ocupado, justo ahora tenía que llevarle el café y después ordenar papeles, y después asistir a un almuerzo con él, de trabajo claro. Después de ordenar algunas cosas, se levantó y bajo a la cafetería, pidió un café sin azúcar, como lo tomaba el jefe todas las mañanas, y se sentó a esperar.

- dicen que el verdadero jefe de la empresa viene mañana. —

Logro escuchar a unas señoritas hablar mientras sacaba otra paleta, pues ya se le acabado la primera del día.

- oh sí, dicen que él es más amable y no ve a sus trabajadores como máquinas, ojalá y sea cierto.. no puedo esperar a conocerlo. —

¿Verdadero jefe? ¿Quien será? Pensó, según él no había otro jefe, ¿O tan siquiera podía haber otro jefe? No lo sabía.

Salió de sus pensamientos cuando alguien le llamo, el café que pidió ya estaba listo, se levantó pago y corrió arriba.

Llegó al piso donde trabajaba, que era el último, suspiro y tocó la puerta, escuchando un sonido del otro lado indicándole que podía entrar.

Abrió la puerta — Buenos días. — sonrió.

- Buenos días. — dijo con un semblante sereno.

Dio unos pasos y puso el café sobre el escritorio — ¿Necesita algo más? — dijo, sin borrar la sonrisa de su rostro. — mmm.... Por el momento no.— hablo, volviendo su vista a unos papeles.

Hizo una reverencia y salió de allí, cerró la puerta y suspiro borrando la sonrisa estúpida que tuvo todo este rato. Odiaba que fuera así de amargado, Dios, ¿No conocía la amabilidad o el humor?

Con razón su apodo, "Don dios de la amargura". Pensó.

(...)

El auto estacionó frente a la empresa, abrió la puerta y bajo, siendo imitado por su jefe, venían del almuerzo que había sido más una reunión que un almuerzo. Ni habían probado el montón de comida que pidieron.

comenzaron a caminar hacia dentro de la empresa, él detrás de su jefe. Al entrar se detuvo de golpe, provocando que chocará contra su espalda.

- oh.. lo siento, lo siento. — hizo una reverencia.

Él solo le lanzó una mirada, ¿Enojada? ¿Indignado? ¿Arrogante? No sabria decirlo.

Le susurro algo a uno de los guardias y este salió corriendo, para minutos después todos los trabajadores se estaban reuniendo en la entrada de la empresa.

- como ya sabrán, mañana viene el hijo del fundador y creador de esta empresa. Así que hoy.. es mi último día en esta hermosa y gran empresa, solo quería felicitar a todos y cada uno por su gran esfuerzo y desempeño mientras estuve en esta empresa.. eh, eso es todo.. muchas gracias por su atención, ya se pueden retirar. —

se nota lo malo que es para expresarse.

Todos comenzaron a aplaudir, cosa que Bang imitó. Después de esto todos volvieron a sus puestos, ahora estaba sentado en su lugar frente a la puerta del jefe, arreglando la agenda, del nuevo jefe que llegaba mañana mismo.

Aún no sabía con claridad si seguiría trabajando en la empresa, pues puede ser que el nuevo jefe tenga ya un asistente personal, o él no le agrade... Pero suponía que sí, pues hasta su jefe le pidió que arreglará todo para él, incluyendo la agenda.

Entonces.. ¿Estaba seguro de que su trabajo se mantendría en pie? No lo sabía con claridad aún.

(...)

La noche llegó pronto, su jefe ya se había ido, pero antes de irse le dedicó unas palabras.

[Flashback]

La puerta se abrió, alertandolo. Al voltear a ver vio a su jefe arreglándose el traje y cerrando la puerta.

Él se paró frente a su escritorio y le sonrió, cosa que le pareció muy extraña..

- Bangchan — tomo su mano — gracias por todo lo que hiciste por mí en este largo tiempo, no se que habría sido de mí sin tus agendas muy bien organizadas y tu hermosa sonrisa subidora de ánimos. De verdad, muchas gracias. — sonrió, depositando un beso en su mano.

- oh.. n-no es nada.. — sonrió. Dejando ver su hoyuelo.

Su jefe le sonrió por última vez antes de tomar su portapapeles y irse.

¿Que mierda fue eso..? Pensó, mientras volvía a lo que estaba.

Todo había sido muy raro, demasiado raro, su jefe jamás se comportó de esa manera.

Fue muy, muy... Gay.

[Fin del flashback]

Cerró la computadora frente a él, recostandose en su asiento cerrando los ojos y suspirando, estuvo así por unos minutos hasta que se levantó, ordenando todo y tomando sus cosas, para después dirigirse al ascensor.

Estaba muerto de sueño, pero su garganta comenzaba a doler, indicándole que debía meter algo a su boca, ya no quería más dulces, estaba harto. Por lo que saco un lapicero de su portapapeles y se lo llevó a la boca, para un instante después morderlo.

Las puertas del ascensor se abrieron y él salió, las únicas personas que estaban aún en la empresa eran él y los guardias del turno nocturno, que apenas llegaban. Camino hasta la salida y saludo a los guardias, platico un poco con ellos sobre su vida y demás cosas.

Para ellos era normal verlo así, con un lapicero, lápiz, paleta, o pelota de goma en la boca.

Después de un rato se despidió y camino  hasta la orilla de la calle, esperando un taxi, pues auto no tenía.

Al cabo de unos minutos un taxi se estacionó frente a él, abrió la puerta y se subió, le indico dónde debía ir y arranco.

Pasaron unos cuarenta minutos hasta que llegó a su destino, le pago al taxista y bajo del auto, saco sus llaves, las introdujo dentro de la cerradura y abrió la puerta, entro a su casa y tiro el portapapeles en el sillón, quitándose los zapatos mientras caminaba a su habitación.

Hoy no tenía ganas ni fuerzas para  ducharse antes de dormir.

Entro a su habitación y se lanzó a la cama, se arropó y cerró sus ojos, estaba demasiado cansado, como todos los días que llegaba del trabajo.


hamswin!¡

¿Sweet or Dick? || Hyunchan ||Where stories live. Discover now