El Brillo de un Diamante.

1.6K 105 65
                                    

La familia se encaminó hasta el lugar desde donde pidieron ayuda. Antes de acercarse más, Ben encendió el Reloj y buscó a su nueva compañera para esta ocasión.

-Bien, ¿quién será? ¿Puedes ser tú o tú? Ya sé está -Dijo Ben mientras cambiaba de opción de Alien hasta que encontró la silueta de una que llamó su atención.

Al presionar el botón de selección del reloj, apareció una luz rosa y al desvanecerse, una nueva Alienígena surgió frente al grupo.

Era una mujer de gran altura, vestía un body femenino de manga larga en colores negro y blanco, unas medias blancas y botas negras. Todo su cuerpo, desde su rostro y cabello hasta brazos y piernas, era de un tono verde azulado y brillante. Sus ojos eran violetas y de sus brazos y codos sobresalían espinas con forma de cristales.

-¿Esta también es mujer? -se preguntó Ben al ver a esta alienígena.

-Se ve como una mujer "Encantadora" -Dijo Max, interesado por la apariencia de la Alienígena.

-¿Wow, quiénes son ustedes? -preguntó la alienígena intrigada por los Tennyson.

-Soy Ben, yo te invoqué. Ellos son mi familia: mi abuelo Max y mi prima Gwen. Somos humanos del planeta Tierra -habló Ben, presentándose a sí mismo y a su familia.

-Un gusto conocerlos, Ben, Max y Gwen. Mi nombre es... no recuerdo mi nombre, o creo que no tengo, pero soy una Petrosapien del planeta Petropia -se presentó la chica Petrosapien.

-Petrosapien, entiendo. No te preocupes por tu nombre. Cuando se me ocurra uno bueno, prometo dártelo -respondió Ben con una sonrisa.

-Muchas gracias, Ben... -respondió la Petrosapien con un leve rubor verde en sus mejillas.

-Disculpen, ¿pueden dejar la charla para después? -comentó Gwen.

-Claro, sí, perdona que sea tan repentino, pero necesito que nos ayudes a salvar a unas personas que están siendo atacadas. ¿Puedes hacerlo? -preguntó Ben a la Petrosapien.

-Si tú me lo pides, Ben, lo haré sin problemas. Además, me gusta ayudar a los demás -respondió la Petrosapien.

-¿Y tú qué puedes hacer? -preguntó Gwen intrigada por las habilidades de la chica.

-Digamos que tengo muchos trucos por mostrarles -dijo la Petrosapien mientras convertía sus manos en una cuchilla de cristal.

-Fabuloso -respondió Ben impresionado por las habilidades de su nueva amiga.

El grupo avanzó hacia donde estaba la amenaza. La situación era todo un caos. Un robot gigante, parecido a los robots con forma de platillos que Ben enfrentó hace un rato, estaba destruyendo todo. Disparando a vehículos, causando fuego y explosiones. La gente corría aterrada.

-Parece que es Papá robot -Dijo Ben impresionado por el tamaño de ese robot.

-Ustedes traten de evacuar a todos los humanos y pónganse a salvo. Yo voy a protegerlos -Dijo la Petrosapien. Seguido de eso, tanto Ben, Gwen y Max corrieron para ayudar a los demás.

El robot seguía destruyendo todo a su paso y agarró con su enorme mano a un humano.

-Hey, ¡métete con alguien de tu tamaño! -Gritó la Petrosapien al ponerse junto al enorme robot.

El robot, desde su escáner, observó el símbolo del Reloj en el pecho de la Petrosapien y en cuanto lo vio, soltó al humano y le disparó un láser a la Petrosapien, lanzándola por los aires.

-¡Fuaa! -Gritó la Petrosapien mientras volaba, para luego impactarse contra unos autos destruidos.

-¡¿Estás bien?! -gritó Ben preocupado por su amiga.

El Chaquetrix Amor AlienígenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora