Capítulo 2

751 45 14
                                    

            Los días comienzan a pasar y yo me dedico a enseñarle el pueblo a Peeta, quiero que conozca a todos, que se sienta cómodo, como si fuera parte del Distrito 4 y no como un foráneo. Por suerte la gente del mercado es amable y cálida con él, realmente aquí en el 4 somos personas cariñosas que siempre nos gusta recibir a otros y más después de todo lo que paso en la guerra.

Ha sido toda una experiencia enseñar a Peeta pescar, si bien es cierto que es bastante fuerte, la pesca no es lo suyo, pero trato de ser paciente, realmente lo hago, así como en su momento Mags lo fue conmigo cuando me enseño a hacer anzuelos. Por su parte, Peeta intenta enseñarme hornear, lo cual es un total desastre, porque los primeros panes lo quemo y los segundos salen tan duros que podrías descalabrar a alguien con eso, a Peeta le causa mucha gracias verme batallar y vociferar cada que algo no me sale bien y yo solo pienso que me desespera que sea tan paciente conmigo y al final del día siempre me dice que no me preocupe que lo seguiremos intentando hasta que sea la mejor panadera de Panem, vaya broma "soy pescadora no panadera" pienso.

Me cuesta admitirlo, pero tal vez Finnick tenía razón, desde que Peeta esta aquí, no he tenido pesadillas y eso me agrada, el sentirme en compañía me hace sentir una calidez que no creí volver a experimentar. Constantemente observo a Peeta con el fin de tratar de descifrar como se siente, tal vez es algo extraño de hacer, pero me pregunto como se vera cuando tiene una crisis, me cuesta imaginarlo como alguien mentalmente inestable, yo lo veo muy estable, pero tal vez sea el hecho de que estar aquí le sienta bien.

Una mañana me despierto con el sol en la cara y el sonido de las olas reventando en la playa, el olor a sal que se despide en el aire me hace sentir tan en paz, cuando miro por la ventana y veo el cielo tan despejado sé que será un día perfecto para ir a pescar. Me lavo los dientes, cepillo mi cabello, tomo un vestido cómodo y mis sandalias de cuero café que mi padre me regaló cuando me enseñó a pescar con red. Salgo lista para comenzar el día, justo cuando abro la puerta ahí está él, con su pantalón beige y una playera blanca, parece que toda su ropa se limita a ser un reflejo de un típico panadero.

-        Buenos días – me dice con una gran sonrisa

-        Buenos días – respondo, es curioso como siempre tiene su voz una cierta calidez.

-        ¿Cuál es el plan? - dice

Esta rutina de encontrarnos en el pasillo se ha vuelto algo tan regular que me cuesta recordar como eran mis mañanas antes, como era abrir la puerta sin ver a Peeta ahí afuera esperándome para iniciar un día más juntos.

-        Pues el clima se ve perfecto para ir a pescar...- la frase queda a la mitad porque la cara de Peeta es de angustia – Vamos Mellark, la última vez casi pescaste uno, además podemos ir al lago y ahí será todo tranquilo porque hoy te enseñare a usar las cañas, y eso es muy sencillo hasta los niños lo hacen, lo prometo –

-        Si tú lo dices, está bien – suspira y sonríe 

-        ¿No tienes otra ropa? -  digo porque sé que eso que lleva no será muy cómodo - creo que te sentaría mejor una bermuda, si no tienes yo tengo muchas, creo que alguna de las que rescate de mi hermano te puede servir-

-        No, gracias, con esto estoy bien- me dice encogiéndose de hombros, lo había avergonzado, ¿será que no quiere usar la ropa que usaba cuando ella estaba? Tal vez algún día se lo pregunte, pero no será hoy

Desayunamos y preparo las cosas que necesitaremos para pescar, unos cuantos suministros para pasar la tarde porque la pesca, aunque es relajante es lenta sobre todo si no lo haces con red. Para las 10 de la mañana nos vamos caminado hacia el lago dónde está la canoa de mi hermano. Mi familia solía tener varias canoas, pero después del bombardeo se perdieron la mayoría, pero ahora solo tenemos dos, recuerdo ver a mi hermano arreglándolas, su favorita siempre fue la que está en el lago, por eso agradezco bastante no haber perdido esa.

Un amor inesperadoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang