Martin solo iba a Zaragoza para estar con sus amigas y centrarse en sus estudios y sacar buenas notas, pero algo le distrae en esta aventura. O deberia decir... alguien?
Martin llegó a casa de madrugada, destrozado. No había nadie, pues sus dos amigas seguían en la discoteca con los demás. Se metió en la cama, sin molestarse en quitarse la ropa y ponerse el pijama. La almohada ya estaba empapada de las gotas que caían por sus ojos, le ardían los ojos de tanto llorar, lo único que quería era dormir y no ver a nadie. Mucho menos a Juanjo. Porque le haría eso? Al menos, le podría haber dicho adiós, perdón, o algo. Pero no, no dijo nada. Ni siquiera le miro a los ojos cuando salió del cubículo. Sentía que le habían apuñalado mil veces por el pecho y habían dejado el cuchillo ahí, pudriendo su corazón.
Seguramente estaba siendo dramático, pero a ver, como os sentiríais vosotros si la persona de la que lleváis enamorada desde que la conociste esta a punto de tener relaciones contigo y te deja tirado en el baño, borracho, sin decir una palabra. Alomejor debería haberle echo caso a sus amigas, no debía hacerse ilusiones tan rápido, alomejor debería haberle echo caso a Juanjo, es hetero, era imposible que tuviera algo con el. Seguramente solo le habría usado para experimentar con algo más que no fueran mujeres y ver si en realidad le gusta algo más que eso.
A Martin le mataba pensar que ahora mismo Juanjo se estaría liando con otra chica y se le había olvidado por completo la existencia del menor. Se preocuparía por el? Le hubiera buscado? Le pediría disculpas? Martin sentía que se iba a marear en cualquier momento, en su cabeza había demasiada información y funcionaba demasiado rápido. Sólo quería dormir y olvidarse de todos, seguramente al día siguiente no se acordaría de esto por los efectos del alcohol.
Puso "when the party's over" de Billie Eilish en bucle, esperando a que fuera Juanjo el que le llamará cuando acabará la fiesta.
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Martin se despertó más pronto de lo normal, solo había dormido unas pocas horas. Se había pasado casi toda la noche llorando, le dolían los ojos. Encendió su movil, las 7:08 de la mañana y miles de mensajes de Ruslana.
Ruslii
Martin, donde leches estas? - 2:43 a.m No es gracioso, estamos preocupados. Porfavor respondeme - 2:46 a.m Enserio, aunque sea para saber que estás bien. Estas en casa? - 2:49 a.m Vamos a ir a dormir a casa de Álvaro, cualquier cosa llámame porfavor. Intentaremos llegar lo antes posible. Cuidate. - 2:56 a.m
Estaba cansado, simplemente le respondió con un "Estoy bien". Tenía más mensajes de todos sus demás amigos, Chiara, Álvaro, Bea, Violeta... todos preguntándole lo mismo, que donde estaba y que si estaba bien. Menos Juanjo. Cada vez tenía más claro que le importaba una mierda como estuviera.
Tenía ganas de todo menos de levantarse de la cama, no quería toparse con nadie, no quería dar explicaciones de porqué tenía los ojos rojos, de porqué sus sábanas estaban empapadas con lágrimas, simplemente, no quería hablar de lo que le pasaba. Lo que más quería en ese momento era olvidarse de Juanjo, aunque fuera un segundo.
