Momo's towel ^Mohyo^

•6

—Vamos, te puedes enfermar si te sigues mojando.—Habló Jihyo, mientras agarraba a Momo de la mano y la encaminaba hacia su carro.

—Hablas como si tú no te enfermaras.—Comentó Momo, cubriéndose la boca, riéndose, mientras caminaba detrás de ella.

—Lo sé, pero eres más importante.

—No digas esas cosas, a mi también me importas mucho, no quisiera que te enfermes.—Dijo haciendo un puchero.

Entraron a la parte trasera del carro, donde Jihyo arropó a Momo con una manta que tenía en el carro.

—Nos quedaremos en el carro hasta que pare la lluvia, para ir más seguras.

Jihyo se quedó sentada al lado de ella, pasándole una mano por su cabello húmedo, luciendo totalmente sexy por esta acción, lo cual Momo no dejó pasar por alto.

—¿Por qué eres tan sexy hasta inconscientemente?—Preguntó sonriendo y mirando fijamente a su contraria.

—Es cosa de idols, también te pasa.—Contestó riéndose, señalándola.

—¿Yo?

—Sí, no te hagas la que no sabes, estoy segura de que miras tus fancams y edits a escondidas.

Momo se lanzó hacia los labios de Jihyo, besándola repentinamente.

—Hablemos de otra cosa, ¿sí?

—Por supuesto.

Estás volvieron a besarse, por cada minuto que pasaba los besos se hacían más intensos, la temperatura entre ambas iba subiendo. Momo se separó, quitándose la manta que la arropaba y blusa, quedando en sostén, seguido de esto se puso a horcajadas de Jihyo, la contraria apreció la figura ante sus ojos, una hermosa piel suave, un abdomen bien marcado y unos voluminosos pechos, no tardó mucho en quitarle el sostén y así poder apreciar mejor su piel desnuda. Llevó sus manos a sus pechos, acariciandolos delicadamente, y jugando con sus pezones, pellizcándolos, hasta que no pudo resistirse y metió uno a su boca, lo lamía y mordisqueaba mientras que seguía acariciando con su mano libre, Momo colocó sus manos en el cuello de Jihyo, y echó su cabeza hacia atrás del placer cuando sintió el contacto de su lengua. Estaba empezando a mojarse, y no precisamente su ropa.

—Podría comerte todos los días.~

Momo subió sus manos colocándolas en la cabeza de Jihyo, entrelazándola con su cabello y jalándolo levemente hacia atrás, haciendo que se despegue de sus senos para así conectar sus labios nuevamente con ansias.

Jihyo se detuvo un momento para meter dos dedos en su boca y así lubricarlos, puso a un lado las bragas de Momo e introdujo sus dedos lentamente.

Empezó a dar embestidas cortas pero fuertes, obteniendo un gemido por parte de Momo en cada una de ellas, llenando el carro de gemidos y jadeos, haciendo que los vidrios se empañen.

Momo empezó a besar su cuello, intentando ahogar sus gemidos en este, besándolo, lamiéndolo y chupándolo, provocando en Jihyo escalofríos y gemidos leves.

Al estar cerca de Jihyo, sus gemidos se introdujeron en los oídos de Momo, como una hermosa sinfonía, excitándola incluso más de lo que ya está.

—Mierda, hazme tuya, Hyo~

Tan solo escuchar esas palabras, hizo que soltara un gemido, la agarró más fuerte por la cintura, y sus embestidas aumentaron drásticamente. Momo unió sus labios con los de Jihyo, creando un beso desesperado y húmedo en donde ambas gemían entre este, finalmente llegando al clímax.

—Eso fue... muy intenso.—Comentó Jihyo, con un todo de asombro y con la respiración totalmente agitada.

—Hyo, dame unos minutos para recuperarme.—Comentó igual de agitada y agotada.

—Ven.—Dijo mientras la cambiaba de posición, levantándola para que quede de lado encima de ella, como si tuviera un bebé en su regazo. La cabeza se Momo quedó recostada al lado de su contraria, esta empezó a acariciar su cabello, mientras que con su otra mano acariciaba sus brazos. Se quedaron en esa posición varios minutos hasta que decidieron volver a casa.

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—¡Hasta que por fin llegan, casi pienso lo peor!—Exclamo Nayeon, siendo un poco dramática.

—Tranquila Nay, no es tan tarde.—Dijo Jihyo rodando sus ojos mientras tiraba las llaves en la mesa. Esta había llegado con una sonrisa, hasta que escucho a Nayeon y sus quejas.

—Están empapadas, ¿se bañaron en la lluvia o algo?

—No, nos agarró la lluvia. Momo, ¿tienes hambre?

—¿Por qué le preguntas a ella? Acaban de salir y seguro comieron, me quedé aquí sin comer algo rico.—Dijo con un puchero, haciendo un berrinche como una niña pequeña.

—Ahs, pudiste hacerte algo en todo el tiempo que salí, ¿también tengo que cocinarte acabando de llegar a la casa?

—Está bien, vamos a cocinar un ramen para la niña.—Dijo Momo con una linda sonrisa, no podía ocultar su felicidad y tampoco iba a dejar que esas dos se peleen por algo tan simple.

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—Te ves tan linda mientras cocinas. <3

—Literalmente solo estoy cortando algunas verduras.—Dijo Jihyo riéndose sin quitarle la vista a la tabla de cortar.

—Es que realmente eres muy linda.—Dijo con unos ojos de perrito mirándola fijamente, recostada sobre la meseta.

—Tú eres más linda. Ahora, ¿me vas a ayudar o solo vas a quedarte ahí mirándome embobada?

—Todo lo que digas, ¡mi líder!—Exclamó imitando a una formación militar.

Al Jihyo ver esto explotó de la risa, casi llorando por esto.—Nunca me has llamado así en tu vida.—Dijo como pudo, casi inaudible ya que aún seguía riéndose.

Cuando Jihyo se medio recuperó de su comentario, su contraria se acercó y le dio un beso en la mejilla, quedando cerca de sus labios, volviendo rápidamente a su postura inicial.

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^Mensaje^
Feliz cumple a nuestra Diosa Park Jihyo.
Y felicidades a los que vayan a ver a Twice, disfrútenlo por mí también. ¡Gracias por leer!