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Momo y Jihyo se quedaron en la playa, buscaron un lugar un poco oculto o más bien, no tan visible para el público, aunque es un área privada igualmente.

Encontraron un espacio adecuado debajo de un árbol de playa, colocaron una sábana y sus pertenencias a un lado. Se podía ver el atardecer desde ahí, y a pocos metros llegaban las olas de la playa, escuchándose sereno y tranquilo. Ambas se acostaron junto a la otra, acariciandose mutuamente.

Momo empezó a pasar sus manos por el cabello de la coreana, entrelazando sus dedos con este, seguido de esto pasando por su cuello, su clavícula, sus senos, quedándose unos minutos allí, masajeando y observando, dirigió una mano hacia su espalda, quitando la parte superior de su bikini. Jihyo colocó su mando en el cuello de la japonesa, jalándola hacia sus labios, creando un beso necesitado, con ganas acumuladas, sus labios estaban en pura sintonía, llegando a mordisquearse el labio inferior y lamerlo para pedir permiso. Siguiente a esto, se convirtió en un beso francés.

Momo se separó de los labios de Jihyo para dirigirse a su cuello, plantando besos húmedos por todo este, dejando algunos chupones recientes que se darían a notar en algunos minutos. A todo esto se encontraba la coreana intentando controlar sus movimientos irracionales, con sus pezones endurecidos y la evidente humedad en aumento entre sus piernas. La japonesa al notar la necesidad, bajó a sus pechos sin más, besando un poco antes de metérselo a la boca y finalmente logrando lo planeado, lamer su pezon como quisiera, con presión, en círculos, chupándolos y mordisqueándolos a su antojo. Momo podía seguir jugando más tiempo, pero Jihyo no podía aguantar más, todo lo que hizo intensificó su situación al triple, así que volvió a jalarla de cuello para atraerla a sus labios, la besó con deseo, seguido de un:

—"Si no me tocas ahora juro que te morderé, ¿entiendes?" —Dijo esto como pudo, con una voz llegando a ser ronca y fulminandola con la mirada.

Momo asintió, susurrando en su oído un: —"get it"— bajó lentamente como si se tratase de una tortura, quitando la parte inferior del bikini para luego abrirle las piernas y hundirse en ella, su contraria colocó una mano en su espalda y la otra en su cabeza. Cada movimiento de su lengua la volvía loca, sin pensar en otra cosa más que deseando tener esta satisfacción todos los días.

Jihyo trataba de no gemir, pero a pesar de esto se le escapaban jadeos y quejidos, siendo notorios para Momo, lo cual la motivaba más a seguir en su labor.

La coreana estaba empezando a alcanzar el clímax, deseando llegar a este, acercando más su pelvis a la boca de Momo, al igual que presionaba levemente su cabeza para acercarla. A todo esto Jihyo no paraba de arañar a la japonesa, dejándole la espalda superior completamente roja y marcada.

—Mierda, sigue así~

Pasó un escalofrío por el cuerpo entero de Momo, provocando un leve gemido por parte de esta, abrió los ojos para apreciar a su chica, estaba con los ojos cerrados y con una mano en su boca, tratando de ahogar sus gemidos. Verla de esta forma solo la excitaba y humedecía más, e incluso ver sus senos desde ese ángulo no ayudaba mucho.

Jihyo no pudo seguir aguantando, terminando en un orgasmo. Momo subió buscando los labios de su contraria, necesitaba besarla nuevamente para intentar contrarrestar el tiempo sin dicho contacto.

—Dame un minuto para recuperarme. —Susurró como pudo, prácticamente jadeando en el momento.

La japonesa se acostó al lado de ella, jadeando por igual pero tratando de controlar su respiración, acariciando la cara de su contraria y acomodando su cabello.

Pasado dos o tres minutos requeridos por la coreana para recuperarse de aquel momento, esta se puso encima de Momo, besándola por el cuello y pasando su mano por su entrepierna, notando lo húmeda que estaba, empezó a tocarla levemente por todo su centro, miró su expresión al momento y definitivamente entendió que necesitaba darle placer.

Quitó el bikini en su totalidad e introdujo un dedo  seguido de otro para empezar a penetrarla, dando siempre en el punto más débil en su cavidad. Hirai al instante de sentir esto, se agarró como pudo de su menor y soltó un quejido por lo repentino que había sido. Jihyo la besaba cada vez más intenso mientras jugaba con su lengua.

Se separaron por un momento, en donde estás conectaron su miradas, Jihyo tenía las pupilas de los ojos dilatadas, su mirada parecía la de un depredador mirando a su presa, por otro lado estaba Momo, con casi lágrimas en los ojos, sin poder mirar fijamente a Jihyo, agarrando con fuerza la manta en el piso y tratando de acariciarle el cabello a su contraria.

La menor bajó hacia la entrepierna de su mayor, conectando con todo su centro, aún teniendo sus dedos dentro de ella, así que empezó a penetrarla nuevamente, pero esta vez a la par de su lengua estimulando su clitoris.

—Hyo~ ¿Qué...?

Supuso que intentaba preguntarle "¿qué haces?" pero no pudo terminar la oración, en vez de responderle solo siguió lamiendo y penetrando al compás.

Su mayor subió su pelvis y cerró sus piernas casi por completo, soltando un gemido más alto que lo normal, tal vez por la libertad de estar en ese lugar solas, o tal vez solo porque le encantó como Jihyo la hizo correrse.

Esta última subió para besar a Momo y recostarse al lado de esta, se abrazaron y finalmente ambas se quedaron fácilmente dormidas por el divertido y agotador día que tuvieron.

Momo's towel  ^Mohyo^Onde histórias criam vida. Descubra agora