4. Trato de comprenderte

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Drystan Bouffart

Ya no lo somos.

Se repite en mi cabeza, se que me merezco que me lo diga. Prometí regresar, nunca lo hice. Si tan solo supiera que también sufrí estos años que me dolió no volver pero mi mamá era importante.

Me dejó parado ahí, no la seguí no por que no quisiera sino que seguiría con lo mismo; es mejor darle su espacio.

Camino en sentido contrario, la cafetería está llena de alumnos. Al verme entrar unos tratan de acercarse sin embargo alguien más se les adelanta.

—Hola chico. ¿Drystan verdad? —es un chico que nunca he visto en mi vida—. Yo soy Alexander, un gusto.

Tiene la pinta de ser el típico rey del instituto el más popular de la escuela.

—Un gusto Alexander —le contesto el saludo—, ya conoces mi nombre.

—¿Quién no te conoce?, sales por todos lados —a veces lo odio—. Quiero presentarte a mis amigos.

Me jala a una mesa que está en el centro donde hay varios sentados tanto chicos como chicas que hablan entre ellos y ríen.

No tengo nada mejor que hacer así que lo sigo.

Ya dejaré que a Hazel se le pase su berrinche. Su compañía es la mejor.

—¡Hey chicos!, traje a Drystan —todos las miradas se posan en mi, me empieza a presentar a todos, la verdad le hago muy poco caso a los nombres—, y está de aquí es mi novia Bryana.

Su novia es de cabello castaño con unos ojos grises tan plomizos.

—Un placer tenerte con nosotros —se levanta mostrando su estatura media—. ¿Vienes solo?

Mira a los lados buscando a alguien.

—Si, ¿por? —inquiero.

—Lo digo por Hazel.

Ahora la recuerdo, ya se dónde la he visto. La mejor amiga de la enana.

—Ya te recuerdo —la miro, la última vez que la vi tenía una cara más niña—. ¿Siguen siendo las mejores amigas?

Mi última vez en Los Ángeles recuerdo que eran muy unidas las veces que salí con Hazel, Bryana vino con nosotros a todos lados.

—Ya no —trata de buscar palabra alguna—. Olvidémoslo, únete a nosotros.

Lo dejo pasar, no aparto la mirada de ella, lo que dijo me deja saber que probablemente ya no sean mi amigas. ¿Qué sucedió?.

Sigo la charla de los demás, no me dejan fuera. Trato de ser amigable con todos la verdad nunca he tenido impedimento para socializar solo fluye esa manera de ser.

Consigo una charola con comida y una bebida para comer. Lo que me han ofrecido es lo que no he ingerido por mucho tiempo. He llevado una dieta controlada por mi manager y mi padre.
Al ser un modelo muy conocido y pedido tengo que mantener mi figura, palabras de mi manager no mías. El ejercicio, la comida saludable han estado presente en mi vida desde que descubrí que me gustaba esto aunque en un momento se me hizo un sufrimiento.

Yo también quiero mi final feliz Where stories live. Discover now