El despertó.

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Habían pasado cinco meses y una semana desde el secuestro de Hanna, a pesar de que intentaban seguirle el ritmo a la situación, seguía siendo difícil especialmente para la familia Park, que únicamente les quedaba presionar y confiar en un proceso de investigación, que parecía no tener pies ni cabeza. El matrimonio Park tenía muchos años de casados eran una de las parejas más admiradas por la sociedad, dentro de ese matrimonio engendraron tres hijos Park Euwon, Park Jimin y Park Hanna. Cada uno de ellos vestidos de perfección por la estricta educación con la que principalmente su padre los formo, ya que no dejaría todo su patrimonio en manos de charlatanes como el renegaba, sin embargo a medida avanzo el tiempo cada uno de sus hijos decidió alzar vuelo, abriéndose paso a nuevos horizontes, Park Euwon se convirtió en un muy buen abogado penalista, tiempo más tarde se recibió como ministro, Park Jimin desde pequeño tuvo una particular afinidad por la medicina, su padre intento adiestrarlo en el mundo de los negocios, pero Jimin fue firme en su decisión, teniendo como consecuencia la desaprobación por parte de su padre, sin embargo aun guardaba la esperanza de que ellos aceptaran su decisión, algo que parecía haber conseguido luego de comprometerse con una de las hijas, de uno de los jueces más respetados de corea, sin embargo la felicidad no le duro por mucho tiempo pues la pareja había roto su compromiso unos meses más tarde, ya que la chica alegaba que Jimin era homosexual hecho que estuvo a punto de destruir su carrera y creando una especie de distanciamiento entre ambos por lo que Jimin visitaba muy poco su ciudad de origen y a sus padres, dejando como única opción y esperanza a Hanna, quien una vez más abandono su hogar gracias al ejemplo de resiliencia de sus hermanos, saliendo de las ataduras de su padre, no obstante su suerte no fue la misma que la de sus hermanos, a un par de años de llegar a USA, conoció a un apuesto chico era unos ocho años mayor que ella, el tipo era todo un galán, desafortunadamente era su mentor en la facultad, tiempo después coincidieron en un café y este decidió abordarla, charlaron un poco, de inmediato le llamo la atención la dualidad de él, ambos se enamoraron y desde un inicio hicieron un pacto de separar, su vida profesional de su vida amorosa, pues este chico no quería interferir en el futuro de su novia como el de él, siendo muy introvertido logro conquistarla y tiempo después se mudaron juntos, Hanna planeaba casarse con el sin embargo el esperaría hasta que ella se recibiera como médico legal, hasta ese punto el chico ya había encontrado la forma de manipularla y controlar su vida a su antojo, por su parte ella se encontraba atrapada en una terrible situación el chico era muy sádico y comenzó a tener aptitudes violentas, sin embargo cada vez la volvía a convencer de que no lo dejara, hasta que Hanna descubrió algo que cambiaría toda su vida.

Tras esos cinco largos meses Jimin había fortalecido su relación con Jungkook, se amaban con el alma, en un inicio se le hizo difícil la situación ya que la estadía temporal de sus padres en la ciudad lo ponía nervioso, sin embargo Jungkook había sido paciente y su mejor amigo le había ayudado a recuperar la confianza en sí mismo, sus mejores amigos ya estaban al tanto de dicha relación siendo aceptada con entusiasmo por parte de todos ya que tanto Jungkook como Jimin eran importantes para ellos, aun así la pareja mantenía su relación privada para el resto de las personas, Jimin se negaba a pasar por ese proceso nuevamente y para Jungkook no era un problema ya que las personas que más le importaban ya lo sabían y aceptaban, hecho que lo hacía sentir realizado, dedicándose a amar y cuidar del rubio, compartiendo juntos momentos inolvidables, hasta que...

Jimin se encontraba almorzando con Jungkook, Taehyung y Jisoo en la cafetería del hospital, cuando de pronto el localizador de los presentes a excepción de Jungkook comenzó a sonar. Los chicos corrieron hacia la habitación de Seokjin en ella ya se encontraba Nanjoon y Yoongi.

Jimin dio un par de pasos — ¡Jinnie! — exclamo y pudo sentir su voz quebrarse, sus manos transpiraban y estaban heladas, una especie de malestar se alojó en su estómago, estaba feliz, triste, tenía miedo, viéndolo con pesar se animó a romper el silencio — ¿Recuerdas que fue lo que sucedió? — pregunto ante la mirada de preocupación de los presentes, pues venia despertando de un coma y les preocupaba su reacción.

¿Que? — Seokjin miro sus manos aun canalizadas, alzo la mirada un poco confundido, no recordaba nada, después de chocar su cabeza en la pared. — No puedo recordar, todo es muy confuso después de golpear mi cabeza en la pared. — respondió.

Jimin intento acercarse aún más, pero Nanjoon se atravesó evitándole el paso, sabía que si Jimin se había estado controlando era porque siempre guardo la esperanza que al despertar Seokjin pudiera darle una mejor explicación de los hechos, y el que no recordara lo sucedido a Jimin lo alteraba naturalmente. — ¡Acaba de despertar! — exclamo Nanjoon en un sereno hilo de voz.

¿Como crees que este Hanna? — pregunto Jimin con sus ojos cristalizados, Taehyung se acercó intentando controlar la situación, mientras la tención iba en asenso — ¡No funciona así Jimin! — respondió Nanjoon colocando su mano en el pecho de Jimin para hacerlo retroceder, Jungkook se acercó y tomo la mano del rubio.  — No lo estoy torturando, pero es el único que me puede decir que sucedió esa noche, no me vas a quitar el derecho de saberlo. — respondió con impotencia Jimin, a su espalda un Yoongi estaba llenando una jeringa con un sedante.

Acaba de despertar de un coma, necesita ser evaluado ya que no recuerda, sabes que hay que seguir el protocolo. — exclamo Nanjoon odiando la situación.

Después del especialista de cardio me corresponde a mí su evaluación, tú lo sabes bien, soy el jefe de departamento. ¿Quién mejor que yo? — reclamo.

Lo hará el doctor Cha, este caso involucra un tema personal, te ordeno que te retires, hasta que sea evaluado y esté listo para hablar. — sentencio Nanjoon, pero Jimin no pensaba ceder, empujo con fuerza a su mayor y a pesar del agarre de los chicos, halo con fuerza el brazo de Seokjin con frustración suplicaba respuestas, que solo alteraban a Seokjin, hasta que no pudo más y sus ojos cedieron a la pesadez.

Euphoria KookminOnde histórias criam vida. Descubra agora