Euphoria Kookmin

¿Sabes que dia es hoy?

Jimin se había despertado desde muy temprano y el día anterior había estado preparando la agenda de su esposo como la suya pues tenía planes para ambos, los primeros meses no fueron fáciles para la pareja, Daeyung estuvo considerando seriamente la posibilidad de sincerarse con Jimin, pues cada vez más se adentraba en un laberinto de engaños difíciles de sostener, Jimin intentó marcharse en repetidas ocasiones lo cual desestabilizó el razonamiento de Daeyung, la mayoría de las ocasiones la casa se llenaba de calurosas discusiones, gritos e incluso agresiones físicas, era una lucha constante en la que Jimin no comprendía porque Daeyung lo rechazaba mientras al mismo tiempo lo obligaba a estar a su lado. Sin embargo sin importar cuánto se intentaba aferrar a su plan inicial, el resultado era inútil, con el tiempo su comportamiento dio un cambio radical en el cual, ya no era capaz de tocar a Jimin ni con el pétalo de una flor, se había enamorado del rubio y comprendió que nunca amo a alguien de tal modo, la culpa, lo invadió enseguida, era consciente que el día que Jimin lograra recuperar el más mínimo recuerdo de su relación con Jungkook él lo perdería de inmediato, Jimin había logrado controlar su psicopatía sin siquiera saberlo o al menos incentivarlo a tratarla, pues asistía con un psicólogo y psiquiatra en secreto, el rubio le había dado un nuevo comienzo a su vida, en el que quería enterrar su pasado, y no quería pensar mas en sus errores tristemente en la ausencia de Jimin todo volvía a él; entendía que no podría estar completamente en paz pero, al menos lo intentaría. Debido al amor del rubio por el arte Daeyung lo apoyo regalándole su propia galería de arte en la cual sus obras se exhibían al público y algunas se subastaban con el fin de apoyar a organizaciones benéficas, así como también tenía una escuela de música, y un café, lo que mantenía al rubio sumamente entretenido, desarrollando un gusto por la repostería. La pareja viajaba a Nueva York con frecuencia ya que Daeyung a menudo tenía juntas y algunos tratos importantes por cerrar, en conjunto hicieron algunos amigos, y obviamente Sunhoo y su esposa eran parte de ellos.

¡Oh por favor despierta! — exclamó Jimin.

"Mhmm" ¿No es muy temprano aún? — preguntó Daeyung adormitado.

Solo un poco, pero es perfecto para lo que tengo planeado para hoy. — respondió el rubio, adentrándose bajo las sábanas mientras se aferraba al cálido cuerpo del mayor.

Daeyung abrió sus ojos y sonrió enternecido al ver esos ojitos grises con cierto brillo especial, mirarlo con tanto desespero. — ¿Que haremos hoy? — preguntó frotando su rostro — "Cariño hoy tengo una junta, jamás más importante que tú pero, es importante a fin de cuentas." — se respondió a sí mismo.

Y ya me encargué de eso. — exclamó Jimin sentándose frente a Daeyung con sus piernas ligeramente flexionadas. — ¿Acaso no recuerdas que día es hoy? — preguntó con un puchero en su rostro.

Daeyung se sentó imitando al menor, acarició su mejilla y le regaló la más tierna sonrisa. — " Claro que lo recuerdo, feliz aniversario mi amor." — respondió sintiéndose mal consigo mismo, pues mentirle a Jimin mirándolo a los ojos era algo que para nada disfrutaba ya.

Jimin se levantó entusiasmado, se dirigió al baño y abrió la regadera, regresó a la habitación y ante la atenta mirada del azabache, se despojó de su pijama, llamándolo con su dedo acusador, mientras su rostro mostraba su lado más descarado.

Jimin y Daeyung entraron a la ducha en donde acallaron sus ganas infernales por poseerse el uno al otro, luego de vestirse, salieron directo al helipuerto que estaba en la parte trasera de la lujosa propiedad, en donde se moverían a Alaska donde tenían reservada una hermosa cabaña con vista a un fascinante paisaje cubierto de hielo y algunas auroras boreales por temporada, mientras disfrutaban de una divertida agenda de actividades.

Jimin disfrutaba de su onceavo aniversario y aunque había perdido seis años de matrimonio en ese trágico accidente, había creado nuevos hermosos momentos en los últimos cinco años, en los que a pesar de la adversidad logró sacar a flote su matrimonio, como hobby Jimin se había enamorado de todo lo relacionado con la fotografía y artes visuales, ya que para él la recolección de los momentos especiales era esencial. A Jimin últimamente le estaba dando vuelta la cabeza con respecto a un tema en específico pero, no sabía de qué forma hablarlo con Daeyung, ya que eso implicaba un gran cambio, Jimin se había dado a la tarea de idealizar su vida perfecta al lado de su esposo y su emoción desbordó al darse cuenta que lo había "casi" logrado.

La pareja había llegado a la cabaña, la chimenea comenzaba a proporcionarles el calor necesario ante la baja temperatura, Jimin y Daeyung se despojaron de sus abrigos tras sacudir la nieve que guardaban sus cabellos, Daeyung cargo a Jimin en sus brazos entre risas de complicidad, lo dejó caer a la acolchonada cama, mientras el rubio sonreía tiernamente y se terminaba de sacar los guantes, Daeyung le quito las botas. — "Debes saber que muy poco dormirás en este viaje" — exclamó estampando sus labios a los del menor.

¡No tengo problema con ello señor! — respondió en tono burlón.

Jimin aprovechó que Daeyung se recostó a su lado, se creó un silencio pacífico en la habitación, por lo que ante la ansiedad Jimin se vio obligado a sacar aquello que lo estaba torturando.

¿Tú me amas? — preguntó Jimin.

Daeyung solo una pequeña risa y al notar la expresión de seriedad en la cara del rubio, está se desvaneció. — ¡Por supuesto que lo hago! — respondió acomodando su postura. — ¿Acaso no lo notas? — inquirió.

Creo que si lo hago pero, es que... — Jimin titubeaba no encontraba la forma correcta de organizar sus pensamientos.

¿Es que, que? — insistió con paciencia sin quitarle la mirada.

Es que quiero saber porque si nos amamos tanto y llevamos tanto tiempo de casados, no hemos considerado la posibilidad de tener una familia. — soltó finalmente derrotado.

¿Una familia? — preguntó confundido.

¡Si ya sabes, tener hijos! — respondió Jimin incómodo por haber arruinado el momento.

Pero no nos es posible. — Daeyung se sentó en la cama, flexionó sus rodillas colocando sus brazos en las mismas, mientras miraba hacia la chimenea que estaba en medio de la habitación. — "Me toma por sorpresa es todo"

Jimin se puso de pie y caminó hasta la ventana, se odiaba por haber arruinado el viaje. — ¡Descuida! — Daeyung se puso de pie y abrazó al rubio por la espalda, sentía la incomodidad de su compañero, y no sabía cómo arreglarlo, el conflicto interno de Daeyung arrastraba una historia, luego del embarazo de Hanna y muerte de Daeyung algo había cambiado en su interior, jamás idealizó tener una familia a raíz del profundo dolor que le dejó la pérdida de su primogénito, el hecho de que Jimin quisiera formar una familia era algo que lo dejaba pasmado, sin embargo analizando un poco más en su interior la sola idea, no le desagradaba del todo.

Daeyung cargo a Jimin, el rubio se sonrojó por la acción. — ¡Está noche haremos a nuestro primero hijo! — exclamó ahogando las risas del rubio y devorando con pasión sus dulces y rosados labios.