𝔹𝕣𝕠𝕜𝕖𝕟 𝔹𝕒𝕝𝕒𝕟𝕔𝕖

Chapter 9

Durante los siguientes dos días, Uzi dedicó su tiempo a conseguir algunos suministros para hacer la vida en la torre más fácil, después del trabajo. Como no tenía ducha ni bañera, le pidió a su abuela que la dejara ducharse en su casa hasta que encontrara algo con qué limpiarse. Siempre llevaba su carrito al trabajo después de dejar su mochila en casa para poder hacer algunas compras después. Su abuela la observaba en silencio cada vez que se preparaba para irse porque algo se había sentido mal durante los últimos días. También tuvo que descubrir cómo hablar con Uzi sobre su pequeño secreto familiar.

El sábado por la mañana, Uzi se despertó renovado y listo para hacer algunos recados. En los últimos dos días pudo conseguir una cocina de gas portátil con algunas latas de butano, unas sartenes y un juego de cubiertos con un bol y un plato para poder preparar algo de comida. Es difícil para su bolsillo salir a comer cada vez, pero al menos ahora puede preparar sus propias comidas. Y ya apenas come desde que es muy pequeña; ella sólo tiene que recibir su nutrición y estará bien.

Uzi se vistió con una camiseta sin mangas de color púrpura ligeramente larga, un par de pantalones cortos negros y sus botas. Todavía hacía frío afuera pero hacía demasiado calor para su sudadera con capucha y como ella andaba por la ciudad sudando; preferiría no usarlo. Sin embargo, su gorro permaneció puesto y se ató la sudadera con capucha alrededor de sus caderas para al menos tenerla con ella, en caso de que viera a alguien de la escuela. Cuando se fue, miró la hora para ver si era la hora correcta ya que parecía demasiado oscuro. Mirando hacia arriba vio algunas nubes espesas pero el aire no olía a lluvia así que no tuvo que preocuparse por mojarse, solo hacía viento. Asegurándose de tener su billetera y llave, salió con su carrito y comenzó su viaje.

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Durante los últimos dos días, N se había aburrido en la mansión. Esto nunca había sucedido antes, así que estaba muy necesitado y quería pasar tiempo con alguien, así que lo intentó con V. Intentó hablar con ella un rato, pero ella lo ignoró, ignorándolo para pasar su tiempo durmiendo o viendo videos. su teléfono. J no estaba presente, pero eso se estaba convirtiendo en algo común y no es como si ella alguna vez le dijera algo agradable y mucho menos tuviera una conversación. Se había quedado en la noche anterior porque había algo afuera. Todos sus instintos le dijeron que su casa estaba en peligro y se quedó adentro para asegurarse de que nada pudiera atacar la mansión. Terminó quedándose dormido cuando dejó de sentir algo y se despertó por la mañana. No podía salir tan temprano tan aburrido como estaba; se quemará hasta quedar crujiente. Levantándose de su cama caminó hacia el pasillo cuando notó que estaba oscuro. Corriendo hacia las ventanas para ver qué pasaba, notó el cielo cubierto por espesas nubes y bajó las escaleras para hacer una prueba. Abrió la puerta y sacó la mano al aire libre, tratando de ver si podía salir adelante sin lastimarse. No pasó nada; así que dio un paso rápido hacia afuera y luego volvió a entrar. No volvió a pasar nada. N lo pensó, preguntándose si debería arriesgarse en caso de que el sol apareciera, y decidió simplemente dirigirse a la ciudad. Casi todas las tiendas estaban cerradas por la noche y tal vez como no estaba cazando podría encontrar gente con quien hablar o al menos un nuevo lugar para explorar. Si no, podía volver a la librería, estaban abiertas todos los días y recordaba el horario de atención. Asintiendo con la cabeza se giró para volver a entrar, su intención era cambiarse de ropa; sin embargo, algo lo detuvo.

N volvió a tener la extraña sensación y se puso tenso. Algo lo estaba mirando directamente y no era un amigo. La puerta de la mansión todavía estaba abierta y podía oler a V dentro de la casa. Como no quería que ella se involucrara, N cerró lentamente la puerta y se dio la vuelta. No podía ver nada entre los árboles, pero definitivamente había algo allí. Extendió sus alas y se lanzó hacia la línea de árboles, golpeando un árbol. El enorme tronco se hizo añicos y se derrumbó y la delgada criatura que lo había estado observando durante los últimos días apareció y retrocedió hacia el bosque, observando a N con sus cuencas. Sonrió, mostrando sus hileras de dientes afilados y N se tensó, listo para luchar. Tenía un aspecto huesudo y frágil, por lo que N está seguro de que no iba a perder en la lucha contra esta cosa, especialmente si V estaba dentro de la mansión.