~XIII~

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– Señorita Pieck, no puede estar bebiendo alcohol – opina el castaño.

– Kruger no hay problema solo es una copita – sonríe coqueta.

– Podría hacerle daño a su bebé, el doctor recomendo no ingerir alcohol.

Pieck estaba más que sorprendida, a Kruger realmente le importa el cachorro que ella "está esperando" de él. Kruger realmente sería un gran padre si ella realmente estuviese en cinta.

– Mi hijo se encuentra estable, no le hará daño solo una copa de vino – encoge los hombros.

– ¿Estás embarazada? – la voz del alfa rubio le sorprendió – ¿Por qué no me lo dijiste antes? – en su tono de voz es escucha una pizca de alegría.

– Zeke, has entendido mal – el nombrado frunce el ceño.

Su mirada pasa directa al castaño, si su esposa no le dirá nada ese alfa guardaespaldas debe saber la verdad.

– ¿Mi esposa está embarazada?

– Así es, señor Jaeger – Pieck suelta un gran gemido de sorpresa. Nunca creyó que Kruger fuera a decirle eso a Zeke – la señorita Pieck se realizó una prueba de embarazo de sangre la cual resultó positiva – Zeke observa el papel que intenta ocultar Pieck.

Sin pedir permiso le arrebata el sobre sacando su contenido dónde explica la prueba positiva de embarazo y la fecha de gestación. Su ira aparece al hacer la cuenta en su mente y recordar que por esas fechas no habían tenido intimidad debido a su exceso de trabajo en el hospital.

– ¡¿De quién es el hijo que estás esperando?! – Pieck traga saliva – ¡Responde ahora mismo! – no usa la Voz simplemente son gritos furiosos los que emite.

– ¡Es falso! – Zeke relaja su ceño – Es una simple broma que pensaba en hacerle a una amiga – Zeke aún no cree en sus palabras – podemos ir ahora mismo y hacerme un ultrasonido.

– Eso mismo haremos – entre jalones se la lleva lejos de la palapa de la gran mansión.

Eren ríe ligeramente al ver la furia del rubio y el nerviosismo y miedo en la pelinegra. Su mentira al fin cayó conforme lo planeado, no fue simple coincidencia que Zeke la escuchara hablar sobre el supuesto embarazo, en cuanto vió discretamente al rubio salir de la mansión y avanzar hacia la palapa tocó el tema del supuesto bebé.

Ahora vuelve a la mansión entrando por la cocina donde se detiene y toma asiento en uno de los bancos con la mirada nada discreta puesta en el trasero redondo de su lindo azabache que se mueve al compás de los movimientos que hace al limpiar la cocina, mientras Farlan hace espacio en el almacén de comida para la demás despensa que fue Petra a comprar al supermercado en compañía de Erwin y Jean.

– Mgh – suelta un ligero gemido al sentir las manos morenas de su esposo en su cintura – Tch, suéltame – murmura.

– Oh Li, este lindo trasero redondo me excita – susurra contra su oído apretando con su mano derecha un glúteo de su Omega – dan ganas de follarte ahora mismo – besa su cuello.

– E-eren~ gime ligero ante las caricias.

– Si desean follar vayan a una habitación, yo les aviso si les llaman – los interrumpe Farlan.

– Tch... No sucederá – se aparta del agarre se su esposo – Kruger ya se va – mira mal al castaño.

– Por dios Levi – aprieta sus mejillas – esa linda carita huraña decía todo lo contrario ayer en la noche – Farlan abre en grande los ojos.

– ¿Se han reconciliado? – Eren frunce el ceño mirando mal al rubio cenizo.

Nunca le gustó la cercanía que tuvo con su esposo mientras ambos permanecían distanciados por culpa de Pieck. Ese alfa parece tener afecto hacia su lindo Omega y él no está dispuesto a permitir que alguien más se robe el corazón de su esposo.

Eres Único - Ereri Donde viven las historias. Descúbrelo ahora