Eres Único - Ereri

~XVII~

Tres años concurrieron desde que su hijo se fue a otro país para conseguir un mejor trabajo referente a lo que le apasiona pero se da cuenta que realmente tuvo un cambio drástico en su meta y ahora le es difícil creer lo que sus ojos ven.

– Maa~ – su vista no se aparta del pequeño cachorro.

– Madre, él es Eithan – el pequeño ser se acomoda en los brazos de su padre para tomar una siesta – es mi cachorro, tu nieto.

– Levi~ – aún intenta digerir la noticia – ¿Cómo es que tuviste un hijo?

– Cuando un alfa y un Omega tienen relaciones se...

– ¡Si se como se hacen los bebés! – interrumpe roja su explicación – mi pregunta es ¿Cuándo quedaste en cinta? ¿Por qué no me contaste nada?

– Madre – mira por un momento a su cachorro.

Nunca se atrevió a contarle a su madre sobre su embarazo y su matrimonio con Eren por temor a ser juzgado nuevamente. Dejó Francia para iniciar una vida distinta en Alemania alejándose de todos aquellos que le causaron daño debido al clasismo y poder encontrar una mejor oportunidad laboral sin ser juzgado por ser un Omega, pero nunca imaginó que su vida daría giraría a 360 grados cuando conoció a Eren y luego de unos meses, siendo compañeros de cama, la vida les sorprendería con el pequeño Eithan.

– Señora Ackerman, Levi decidió no contar nada por miedo a ser rechazado por usted – Levi mira a su esposo con el ceño fruncido – al ser aún jóvenes y ya permanecer recién casados y con un pequeño de casi un año.

– Levi, no hay nada que temer cariño – acaricia sus mejillas – eres mi hijo y siempre voy a amarte, incluso si te embarazaste joven – su mirada pasa al cachorro ya dormido – es precioso – sonríe con lágrimas de alegría – mi nieto – el matrimonio asiente – adelante, están en su casa – les permite la entrada – no es muy grande pero es cálida – con nerviosismo mira al castaño.

Aunque su yerno no proviene de una familia adinerada si tiene el suficiente recurso para darse una vida en una linda casa familiar con un gran jardín, alberca y un auto mientras ella vive en una pequeña casa con apenas dos pequeñas habitaciones.

– Tiene un lindo hogar – sonríe amable – no tema ser juzgada por el clasismo, no soy ese tipo de personas – niega – es la madre de mi lindo Levi y estoy muy agradecido con usted por traer al mundo a tan maravillosa persona – besa la frente de su Omega

Tantos sentimientos mezclados no le impiden llorar, su hijo ha formado una linda familia junto a un alfa que realmente lo ama demasiado y es fácil saberlo por la marca y el olor a fermonas de alfa alrededor de su hijo y su pequeño nieto.

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– Haz vuelto a Francia – la sonrisa ladina en ese alfa es realmente aterradora.

Un alfa que nunca se cansó de fastidiarlo en el colegio hace 9 años luego de haber obtenido los resultados que definen el género de Alfa, Beta u Omega, solían hacerle bullying en el colegio al no mostrarse un Omega sumiso como los demás omegas.

– Eres un Omega hermoso, Ackerman – la distancia entre ambos cada vez es menor.

– Tch, da igual – gruñe con molestia – no te quiero cerca – señala al ver menor distancia.

– Sigues siendo el mismo Omega de hace años ¿Por qué no vamos a un lugar más privado y me muestras que tan dominante puedes ser en la cama? – la sonrisa coqueta en ese rostro le asquea, no está dispuesto a entregarse a alguien mas que no sea su alfa.