Detras de tu agresividad

80 3 1
                                    

Brincaba de techo en techo cual gazela en su habitad, el viento golpeaba su rostro y aun le dolia un poco la herida de la bala, aunque este no se comparaba al de no poder estar cerca del chico que le gustaba, a quien habia comenzado a espiar para intentar estar cerca de el de alguna forma, sabia que aquel era un amor imposible y ya habia aceptado ser solamente su amiga, o al menos eso queria creer. Sus pensamiento no la dejaban concentrarce en el camino, por lo que casi cae de un edificio:

-Patetico peli-blanco, ¡sal de mi cabeza!- se regaño la chica a si misma para despues continuar con su camino.

Hoy daria un gran golpe y no podía darse el lujo de fallar otra vez, no les podía fallar a quienes contaban con ella. Con un gran suspiro y mirando hacia el banco, se repitio la razón por la que lo hacía, esto para callar a su conciencia que no dejaba de molestarla. Con gran agilidad, evito las camaras de seguridad y el sistema de alarmas para lograr llegar a la bobeda donde se guardaba el dinero. Sin embargo, escucho un ruido que la alertó y pensando que se trataba de spider-kid, comenzó a acercarse hacia el lugar:

-¿No es muy caballeroso espiar a las damas pequeña araña?- dijo ella con una sonrisa.

Lo cierto era que para la gata negra era más fácil realizar su trabajo sin la molesta intervención de spider-kid, pero después de lo que habían pasado juntos, ella comenzaba a disfrutar de su compañía, aunque para su sorpresa, quien estaba con ella no era El Niño, sino un hombre con traje de pájaro que llevaba dos enormes bolsas llenas de billetes, quien intentó atacarla pero ella logro esquivar:

-Oye periquito, yo admiro a quienes se visten de sus animales favoritos pero..... ¿no crees que ya estas muy viejo para vestirte de zopilote?-

-Soy el witre pequeña gatita y sera mejor que no me quites el tiempo, ¡la policia puede llegar!-

-Yo tampoco soy amiga de los policias pero, creo que tienes algo que me pertenece- contesto la chica mientras golpeaba al hombre y le quitaba una de las bolsas llenas de dinero.

-Acabas de cometer el peor error de tu vida niña- el villano comienza a perseguir a la adolecente por todo el banco, mientras que con sus alas intentaba lastimarla.

-Royal Woods es demasiado pequeño para dos ladrones enmascarados, por que no buscas otro pasatiempo de acuerdo a tu edad, como jugar ajedrez y mejor le das espacio a las nuevas generaciones-

-¿Y tu no deberias estar haciendo tu tarea mocosa?- pregunto furioso el hombre, quien era muy lento para la ladrona, por lo que en un momento la perdió de vista.

-¡Sorpresa!- gritó la joven.

La gata negra subió sobre la espalda del sujeto y este en represalia, rompió una ventana para salir volando, activando una alarma.

-Espero que sobrevivas a la caída- menciono el super villano comenzando a dar vueltas a gran velocidad para que la gata negra callera.

Mientras tanto, Stella estaba con su padre atrapada en el terrible tráfico del puente de Royal Woods:

-Atención a todas las unidades, diríjanse al banco de inmediato. Código azul-ordenaba a travez de un woki toki El Capitan Zahu.

-¡Papa!, prometiste que esta noche no habría nada de trabajo- reprochó un poco molesta la chica.

-Lo se hija, pero no puedo quedarme sin hacer nada, te llevaré a casa, promete que mañana será un día exclusivamente de hija y padre-

-¡Eso dijiste ayer!- contestó un poco triste Stella mientras recargaba su rostro sobre el vidrio de una ventana.

Ella estaba orgullosa de su padre por ayudar a quien lo necesitara e intentaba no quejarse por el poco tiempo que podían pasar juntos, ¡pero  tambien lo necesitaba!, después de todo era su hija. Stella regreso al mundo real cuando al levantar la vista, vio que algo volaba sobre ellos:

Spider-Kid LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora