AWESOM-O (CARTYLE)

Día 8. Celos

Kyle Broflovski trabajaba en la oficina de contaduría de su primo Schwartz. Había sido una mañana movida, pero durante la tarde las cosas se pusieron más relajadas, lo que hacía mejor las cosas es que ya casi terminaba su jornada de ese día. Fue a tomar un café de la máquina y a comer lo que empacó en su hogar, en la pequeña cafetería de su área; ahí otros compañeros suyos también se encontraban observando las noticias. Le hubiera dado igual si no fuera porque de soslayo vio a Cartman y a Kenny en la pantalla de la televisión, en un evento que parecía ser una conferencia de prensa. Frunció el ceño y subió el volumen al divisar el control remoto en la mesa, sus compañeros ante la acción quedaron extrañados.

La voz en off de la mujer decía:

El día de hoy, durante la convención de Tecnología y Ciencias que se está llevando a cabo en la ciudad de Denver, se nos dio a conocer los primeros prototipos de androides y robots que en un futuro cercano servirán a la humanidad. A palabras del CEO y fundador: Jack Tenorman y los inversores que han financiado al proyecto, se declaró lo siguiente:

"Buscamos avanzar hacia el futuro y qué mejor manera que confiar en las nuevas generaciones y el talento oculto".

Entonces apareció Cartman junto a una mujer de cabello castaño cenizo y de sonrisa tierna y Kenny a su lado izquierdo, además junto con otros hombres y mujeres que tenían pinta de ser ingenieros.

"De igual forma, gracias a la alianza con la compañía Turner, la actual jefa, Heidi Turner, y nosotros, llevaremos más rápido el avance tecnológico al mundo entero".

A continuación, todos se tomaron de las manos e hicieron una reverencia como en el final de una obra de teatro. Sin embargo, a Kyle esto le sacó de quicio. Nunca le dijo que iba a ir a esa convención, ¿acaso no quería que él estuviera ahí? ¡Eso fue un gran logro! Lo que ambos soñaron alcanzar algún día... y él no estaba junto a él.

Solo era un simple espectador.

Apretó el control en su mano al pensarlo.

Además, ¿quién era esa mujer? No sabía por qué, pero sentía que las miradas que la chica le dedicaba al robusto no solo eran de camaradas o compañeros de trabajo.

Dejó el aparato en la mesa y se fue hecho una furia a recoger su gabardina e irse a casa.

En todo el camino refunfuñaba y mascullaba una y mil maldiciones a su pareja. En cuanto lo viera le diría las verdaderas razones de sus celos.

No obstante, su coraje se desvaneció cuando, caminando por el centro de la ciudad, se encontró a Cartman, comiendo en uno de los restaurantes más lujosos de esos lugares. A través del cristal pudo ver que su novio cenaba con la misma chica de la televisión, la tal Heidi Turner.

Ambos reían de algo que para él le era desconocido, pero supo en sus semblantes risueños y miradas felices que algo ya se estaba resquebrajando en su interior.