04: ᴜɴ ɴᴜᴇᴠᴏ ᴠᴇᴄɪɴᴏ ʏ ᴀᴍɪɢᴏ ¡ᴋᴇɪ ʟᴏ ꜱɪᴇɴᴛᴇ!

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Los sábados por la tarde, Luffy y Kei tenían una salida ineludible: el parque que se encontraba a unas pocas calles de su hogar los esperaba con su aura de diversión y calidez. Mientras el sol se reflejaba en el pavimento caliente, los dos se dirigían hacia su destino, con Kei saltando de emoción ante la perspectiva de jugar en el arenero y construir sus fantásticos castillos de arena. Luffy, prefería observar la escena desde la comodidad de una banca de madera, se conocía y si se ponía a jugar en los columpios, perdería a Kei de su vista,  protegido del calor sofocante por su clásico sombrero de paja y pantalones cortos.

—Papi, la cataluna está en mi mano—el pelinegro le mostró el insecto en su mano y sonriendo en grande

—¡Wow! Es muy linda Kei, se cuidadoso con ella, es muy pequeña ¿Sí? —Aconsejo el Omega.

Kei estaba completamente absorto en el pequeño animalito que descansaba en su palma, dedicándole toda su atención a sus vivos colores rojos y negros, tan diminuto como él mismo. Maravillado, exclamó: "¡Qué linda!".

De repente, unos suaves toquecitos en su hombro lo hicieron volver de su ensimismamiento. Al girarse, abandonando momentáneamente su fascinación por el animalito, se encontró con otro niño. Tenía el cabello castaño y ondulado, corto pero lleno de vida, y unos grandes ojos azules que le  recordaban a los de su tío Sanji, aunque sin las cejas rizadas. Sus regordetas mejillas resaltaban su inocencia infantil, y Kei no pudo evitar sonreír ante su presencia.

—¡Hola! —Saludó Kei con entusiasmo. —¿Quieres verla?— Sin dar tiempo a una respuesta, el niño colocó repentinamente la mariquita justo frente al rostro del otro, causándole un susto repentino.

—Mariquita—dijo—bonita

—¿Quieres tenerla? —Kei lo miro y el otro niño asintió sonrojado

—¡Lewellyn! ¡Me asustaste!—exclamó la mujer castaña mientras aparecía, provocando que los niños se sobresaltaran. Jadeando y con el rostro sonrojado, añadió: —Al menos estás aquí—. Tras tomar una gran bocanada de aire, abrazó a su hijo por el cuello y le dio un beso en la frente.

—¿Eres su madre? —Pregunto Luffy,—No te preocupes, tiene poco que llegó 

—Oh eso, sí, gracias,—sonrió y respiro de nuevo—solo me gire un momento para buscar su bloqueador solar en el bolso y este pequeño se fué, casi me desmayo pero al menos está aquí, soy Phoebe.

—Los niños suelen regalarnos este tipo de sustos, pero el lugar es seguro y tranquilo. Soy Trafalgar D. Luffy, mucho gusto

—Un gusto, —respondió la mujer devolviendo el gesto amable y extendiendo su mano para un apretón amistoso.— Acabamos de mudarnos y Lewellyn vio este parque y quedó fascinado. La primera vez que visitamos la residencia, estuvimos aquí durante 2 horas.

Luffy asintió y rio un poco, Kei hizo lo mismo la primera vez que lo llevaron.

—Tal vez les atraiga lo colorido que es, Kei estuvo más de 2 horas con mi esposo jugando y corriendo, fue divertido para él, para Law no tanto.

La chica sonrió con él.
—Me alegra que Lewellyn haya encontrado un amiguito. La mudanza fue difícil, pero con tu hijo aquí será más divertido para él—, dijo la mujer con una sonrisa. Luego, su expresión se volvió un poco apenada mientras continuaba:—No logré que socializará en mi antiguo departamento. Los niños allí eran bastante hoscos y agresivos. Desvió la mirada y bajó la cabeza antes de añadir:— Lo siento, estoy hablando demasiado y apenas nos conocemos.

—Tranquila, no importa, estamos cuidando de ellos y después de todo no podemos ignorarnos, además es cómodo estar con alguien más, me aburro a veces de solo mirar.

𝐓Ú & 𝐘𝐎: 𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐇𝐎𝐆𝐀𝐑 ||| ʟᴀᴡʟᴜWhere stories live. Discover now