𝘊𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘋𝘦 𝘊𝘢𝘮𝘢𝘳𝘢𝘴 || 𝘍𝘳𝘢𝘯𝘤𝘪𝘴𝘤𝘰 𝘙𝘰𝘮𝘦𝘳𝘰

#N

Ya faltaban 2 días para que se vuelvan de España, las vacaciones habían sido soñadas pero a Fran se lo notaba inquieto y tal vez preocupado pero no dijo nada de el porque.

-Bueno entonces hoy vamos al lugar donde grabamos, no?- Pregunto Enzo en el taxi, y así era, ese día planeaban pasarlo en el centro de skie dónde se había rodado la película, era un lugar muy lindo y más haya que no sabía skear iban por un mirador que estaba en la punta de la montaña dónde se veía el atardecer y el amanecer en todo su esplendor, los chicos siempre quisieron ir pero nunca habían tenido la oportunidad mientras trabajaban.

-Sip, ahí vamos- Dijo Matías viendo por la ventana del taxi. -Llegamos!- Dijo Matías emocionado al empezar a reconocer lugares que que solían ver.

-Cuánto sería?- pregunto Fran que estaba en el asiento del copiloto en el taxi.

-17 euros- Dijo el taxista, Fran le pago y todos bajaron, empezando a recordar momentos en los que sin saberlo, estaban conociendo a las personas que cambiaría su vida.

La subida a la cima de la montaña empezó, haciendo una parada rápida antes para merendar pero no tardaron ya que no querían perderse el atardecer, subieron a la montaña, de a dos, Enzo y Matías y Fran y Mika.

-Te gusta esté lugar?- Pregunto Matías mientras veía por la ventanilla las montañas.

-Me gustan los recuerdos- Dijo la chica haciendo una pausa. -tambien el lugar, es muy lindo- dijo mientras admiraba las montañas cubiertas de nieve que parecían una nube.

-Te amo- Dijo Fran viendo a Mika que veia las montañas desde la ventana. -me amas?- dijo haciendo que la chica saque la vista de la ventana, para clavarla en el haciendo que ambas miradas se conecten.

-Te amo, muchísimo- Dijo ella. -nunca dudes de eso porque, por lo único que dejaría de amarte sería porque estaré muerta, si no nunca te voy a dejar de amar- dijo la chica mirandolo fijo a los ojos, con un tono dulce pero tal vez un poco enojado, la chica terminada la charla se volvió a sumergir en la ventana y sus vistas, aunque para Fran, la mejor vista y lo único que podría mirar por horas sería a Mika.

Cuando llegaron arriba, empezaron a admirar como los rayos naranjas se escondían por detrás de las montañas, era un espectáculo que se podria ver por horas y horas, Matías y Fran estaban un poco más alejados, sacando fotos entre ellos, mientras que Mika y Enzo estaban sentados en un banco, admirando como el atardecer empezaba y sus colores empezaban a relucir.

-Mika- Dijo Enzo haciendo que la chica haga un ruido con su boca, dando a entender que lo escuchaba. -Estamos saliendo con Matías...- Dijo esperando la reacción de la chica, la cual ni se inmutó.

-Ya sabía.- Dijo aún admirando el inicio del atardecer. -Lo predecía...

-Pero, te molesta?- dijo el chico preocupado esperando alguna otra reacción de su amiga.

La chica dio una pequeña risa mientras giraba su cabeza para ver a su amigo con una cara bastante preocupada. -No Enzo- dijo haciendo una pausa. -Los amo a los dos, nunca me molestaría que estén juntos- Dijo, Enzo se acercó a ella para darle un abrazo, un abrazo lleno de significado y sentimientos para ambos. -Dale, anda con tu novio- Dijo Mika señalando a Mati que estaba sacando fotos al atardecer, Enzo le dio una sonrisa y se acercó a Matías, abrazándolo por detrás.

-Que linda que sos vos- dijo Fran mientras se acercaba a Mika, que estaba parada en el mirador, viendo aún el atardecer. -me gustas, quiero que seas mí novia- dijo irónico haciendo que la chica ría.

-Vos a mí también me gustas nene- dijo, agarrando la cara de Fran con una mano para darle un beso corto. -Pensar quedé todo empezó acá, eh- dijo la chica con cierto tono de nostalgia.

-Aca conocí a lo mejor de mí vida- dijo el chico haciendo una pausa. -A mí amigos, y al amor de mí vida...- decía mientras contemplaba a Mika, que tenía una sonrisa en sus labios por el comentario de Fran.

-Yo también conocí al amor de mí vida- dijo sonriendo, aún embobada viendo como el atardecer terminaba lentamente.

Fran, lentamente se arrodilló, captando la atención de la chica, metió su mano a un bolsillo de la chaqueta, sacando una pequeña caja blanca de terciopelo, con las manos temblando abrió la caja, dejando a relucir un pequeño anillo de oro blanco, decorado con pequeños diamantes y uno más grande en el centro, Mika rompió en llanto, cubriendo con sus manos temblorosas su boca y lágrimas corriendo por sus mejillas. -Mika Vidal, te gustaría ser mí compañera de vida...- dijo el chico con la voz quebrada. -Quiero que seas vos la que esté junto a mí, toda mí vida...- dijo dando una pequeña sonrisa con sus ojos cristalizados.

La chica empezó a asentir desenfrenadamente con su cabeza mientras lágrimas corrían por su cara, Fran delicadamente tomo su mano y puso el anillo que encajaba perfectamente en su dedo, Mika apenas terminó de poner el anillo salto a el, uniéndose en un abrazo hermoso, uno que decía mucho sin decir nada.

En ese lugar la conoció y en ese lugar Fran le pidió que lo acompañe por el resto de su vida, eran el amor del otro y sabían que durarían toda la vida, y que nada los separaría, solo la muerte.

/Lloró