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Jimin sale de su habitación. Se ha duchado y puesto una ropa más decente ya que gran parte del día usó solo pijama.

Al salir, lo primero que nota es el exquisito olor a ramen, después ve a Jungkook sentado en el sofá usando su celular.

— hola — dice Jimin, nervioso. Pero aún así lo mira a la cara, y se dice así mismo que no debería de comportarse como un puberto de dieciséis años.

Por otro lado, Jungkook debe de mirar dos veces antes de levantarse y sonreír. Es una pequeña sonrisa discreta.

— hola — le responde, y da un paso cerca. Jimin se muerde los labios y Jungkook debe de hacer un esfuerzo monumental para no verlo. — ¿Dormiste bien?

— no realmente. Me duele el trasero...

— si bueno, tú estabas feliz anoche— Jungkook sonríe un poco más, y Jimin se sonroja.

Por un instante, Jungkook tiene la enorme necesidad de apretar la mejilla del Omega y decirle lo tierno que se vé.

— sobre ayer... — Jimin levanta la mirada al empezar a hablar, y Jungkook le mira atento. — lo que dijiste...

— me gustas — Jungkook dice. Y Jimin se vuelve a sonrojar.— ¿No me crees? ¿Necesitas que te lo repita de nuevo? Cariño, yo puedo hacerlo las veces que sean necesarias. Jimin, me gustas mucho.

— joder...no lo digas así — jimin baja la mirada avergonzado.

— ¿Porque no?— Jungkook bromea, sonriendo esta vez abiertamente. — ¿Estas nervioso?

— si...

— también me pones nervioso — Jungkook confiesa. Y muy en el fondo, no es del todo mentira. — la primera vez que te vi me sentí embobado por ti.

— tal vez yo también — confiesa Jimin.

— entonces, ¿Podemos ser...no sé, novios?

— Estamos casados — Jimin murmura, riendo nervioso.

— correcto — Jungkook también se ríe.

— estuve pensando y creo que sería bueno mudarnos juntos — Jimin le dice. Y Jungkook se sorprende al escucharlo. — solo si aún quieres...

— si quiero — Jungkook le toma de ambas manos, mirándolo desde su altura con los ojos brillantes y sonrientes. — seremos novios, te haré muy feliz, Jimin. ¿Me lo permites?

Con miedo, y también confuso, Jimin asiente.

— No te vas arrepentir, cariño — Jungkook le toma de las mejillas y junta sus labios en un suave beso.

Jimin se sorprende al principio, no creyendo que Jungkook lo besaría. Pero lo hace, así que el rubio se agarra de la camisa del pelinegro y abre más la boca para recibir los labios del Alfa. Eternos segundos después, los dos se separan sonrojados.

— ¿Tienes hambre?— Jungkook le pregunta, entrelazando sus dedos y guiándolo al sofá. — traje ramen, también hay arroz y kimchi. ¿Te gusta?

— sí, me encanta.

Jimin se siente un poco drogado y confuso, aún no puede creer que ese Alfa le haya pedido ser novios.

Pero como Yoongi le dijo, iba a disfrutar de ese momento.

Y Jungkook estaba más que feliz llevando su plan al siguiente nivel. A ese punto, terminaría con ese problema más rápido de lo que pensó...ahora solo faltaba hacer que Jimin renuncie a su herencia.







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Hasta aquí será por hoy :)

El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora