008 ⋆ᰔᩚ⋆

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(contenido explícito, se recomienda discreción)

Jimin estaba nervioso, pues en todos los meses que llevaban juntos nunca habían pasado los celos juntos.

Cuando a él le llegaba el celo, se encerraba en su habitación y tomaba la gran cantidad de pastillas posibles. Algunas veces se autocomplacia así mismo.

El no sabía lo que Jungkook hacia, pero el Alfa una vez al mes se desaparecía por tres días. Y cuando volvía, Jimin percibía frustración e irritación de parte del Alfa.

— esto es una mala idea — se repitió una vez más, mirando una de las hojas del contrato que Choi Minho le había dado hace varios días.

Su trabajo era hacerle firmar el contrato, y Jimin sabía que está era una ocasión perfecta. Pues el Alfa estaría demasiado distraído como para saber que estaría firmando.

Jimin debía de admitir que no se sentía bien al hacer esto... Pero no podía evitarlo, ¿No?

No se trataba solo de su herencia, sino también de la fortuna de su padre.

Jungkook podría soportar que la empresa se vaya a bancarrota bajo su mando. Jungkook era lo suficientemente inteligente como para saber levantar la empresa de nuevo.

Cuando el timbre sonó en repetidas ocasiones, Jimin sintió su corazón latir ferozmente y el exquisito olor de Jungkook invadió su sistema, nublando su juicio por unos instantes... Tuvo que parpadear un par de veces.

Abrió la puerta solo para encontrar a Jungkook de pie frente a él. No había rastro de Taehyung o Yoongi, Jimin sabía que los dos alfas no podían subir con Jungkook ya que eso les traería problemas. Jungkook era un agresivo estando en todos sus sentidos, y ahora que estaba celo, podría ser un problema enorme....

Jungkook cortó la distancia entre ellos y fue directo a su cuello marcando con su aroma al Omega. Y Jimin apretó su cuerpo contra el Alfa, sintiéndose embriagado y necesitado.

— Jungkook — susurró Jimin, haciendo el enorme esfuerzo de separarse.

El Alfa gruñó molesto y volvió a atraerlo y empezar a besar su cuello, dejando chupetones por todas partes.

Dios, que impaciente, pensó Jimin.

— Jungkook espera — Jimin volvió a retroceder, levantando las manos y mostrando la hoja.

Jungkook estaba más que irritado para ese entonces, así que tomó el papel que Jimin tendía y se propuso a leerlo. Pero Jimin se la arrebató con rapidez.

— Dice que a partir de hoy pasaremos nuestros celos juntos. Solo debes firmarlo.

— ¿Siempre?— Jungkook preguntó, sonando levemente esperanzado.

Jungkook tenía algo que a Jimin le encantaba, y siempre iba a admitirlo cuando alguien le pregunte. Y es que Jungkook normalmente era serio, aveces un imbécil y la mayoría de veces estaba irritado por todo.

Pero sus ojos eran...enormes y brillantes. Más que lindos, eran preciosos. Como ver un universo entero en ellos.

En ese instante, cuando el Alfa hizo esa pregunta, sus ojos parecieron brillar con más fuerza.

Jimin quiso decirle que era broma y romper ese contrato.

Pero entonces el Alfa ya estaba sacando un lápiz de su bolsillo y firmando el contrato, mucho antes que Jimin reaccione.

— ¿Eso es todo? — preguntó, tirando la hoja a un lado y acercándose de nuevo al Omega. Un instante dudó, pero entonces ya estaba tocándole y besando su cuello.

El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora