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Sucedió temprano en la mañana cuando Jimin se movía rápido por el departamento. Alistaba sus cosas, pues ese día estaría mudándose por fin con Jungkook.

Al principio había estado un poco nervioso ya que sentía que se estaba condenando así mismo... Después de todo, tres meses de citas, besos y mimos del Alfa habían despertado cosas en él.

Ahora sin embargo, lo único que podía sentir era una creciente emoción incontrolable.

— ¿Estas listo?— habló Jungkook desde el sofá. Está sentado con la laptop en sus piernas, y se la ha pasado más de tres horas trabajando.

A Jimin le gustaba eso de Jungkook. Cuando se concentraba en el trabajo, nadie podía distraerlo.

— ¡Ya casi!— gritó Jimin desde el segundo piso, caminando por el pequeño pasillo con dos pares de maletas.

— camina con cuidado — le dice Jungkook, sin despegar la mirada de su laptop.

— camino de maravilla— responde el Omega. Y en ese instante Jungkook sonríe, y continúa con su trabajo.

— eres propenso a caerte con todo, bebé.

— ¡No es cierto!

Un segundo después, choca con el tonto pequeño mueble de noche en el pasillo que había sacado de su habitación hace un par de horas.

— ¡Carajo!

— ¿Estas bien?

— bien, bien — Jimin responde. Y empieza a bajar las escaleras con las mejillas sonrojadas.

En el último escalón, Jimin sufrió un mareo que lo hizo caer de rodillas al piso, sintiendo la repentina ganas de vomitar el delicioso desayuno que Jungkook le preparó esa mañana.

Jadeando, Jimin se toca el pecho y mira a los lados, notando como Jungkook camina hacia él y se agacha a su altura, tomándolo de las mejillas.

El ceño fruncido de Jungkook lo hace ponerse un poco ansioso.

No era débil, claro que no. Jimin iba algunas veces al gimnasio, además su trabajo como modelo le obligada a mantener una dieta estricta y saludable.

— ¿Estas bien?— Jungkook le miró preocupado.

— solo un mareo — murmuró.

— ayer también te mareaste— Jungkook le recuerda frunciendo el ceño un poco más. — te llevaré al hospital.

— No seas exagerado...

— es tu salud, Jimin.

— solo es un mareo, joder — Jimin responde, y enseguida se lamenta al ver cómo Jungkook suelta un bufido. — lo siento, pero estoy bien.

— y una mierda. Irás al hospital , iremos juntos ahora mismo— Jungkook lo toma de los hombros y lo levanta, y no satisfecho con eso, lo toma por la cintura y lo carga con facilidad.

— esto es exagerado — Jimin murmura avergonzado, escondiéndose en el pecho del Alfa.

— no se de qué estás hablando— Jungkook le responde con burla. Y ahora es el Omega quien suelta un bufido.


***

A diferencia de hace unos minutos, ahora Jungkook conduce en silencio, tiene la mirada fija al frente y parece pensativo.


Jimin está sentado al lado del copiloto mirando por la ventana, notablemente azotado por lo ocurrido hace un rato.

¿Por qué se mareó de esa manera? Ya iba una semana... Bueno, Jungkook solo sabía que el día anterior se había mareado, pero en realidad había sido constante esos días.

De pronto un pensamiento absurdo llegó a su mente, dándole más náuseas.

— ¿Hemos usado protección, no?— Jungkook le pregunta. Pareciera que ambos llegaron a la misma conclusión en pocos minutos.


— claro que sí — murmura, mirando por la ventana y sonrojado.

Jungkook asiente y no dice nada por el resto del camino. Cuando sale del auto, el Alfa rodea con rapidez para abrir la puerta de Jimin. Después lo toma de la cintura y lo guía dentro.

— ¡Bienvenidos!— una linda Omega los recibe. — señor Jeon, bienvenido. ¿Tiene cita?

— es urgente — Jungkook señala a Jimin con la mirada. — estos días... Jimin ha estado mareado, se ve más pálido también.

— oh...— la Omega mira a Jimin y asiente. — le diré al doctor. Por favor, vengan conmigo.

Jimin empezó a ponerse ansioso cuando la Omega lo miró de esa forma. Como si...como si ella ya supiera lo que ocurría allí.

Y su ansiedad creció más cuando el doctor con solo mirarlo pareció saber de qué se trataba sus síntomas.

Unos minutos después el doctor pregunta:

— ¿Te cuidas, Jimin?

Jungkook estaba sentado en el sofá a su lado, mirando detalladamente cómo el doctor le había examinado.

— si

— ¿Seguro?— el doctor se quitó los guantes médicos y los tiró al tacho de basura. Después agarró su hoja y empezó a escribir. —  La verdad no sé cómo debería decirte esto, pero seré breve ya que me he salido de otra consulta para atenderlos. Jimin, estas embarazado.

— ¿Qué?

Jimin supo que era una mala noticia. Sentir como se sintió, y la manera en su corazón empezó a latir con fuerza y como sus ojos se volvieron llorosos, solo confirmó su pensamiento. Era una muy mala noticia.

— debe ser un error — Jungkook habló después de varios segundos. Jimin volteó a mirarlo.

— no hay error señor Jeon, vera que--

— ¡pues deshágase de ese cachorro, carajo!

Jungkook salió de la habitación azotando la puerta, sin siquiera voltear a mirarlo. De pronto, todo lo que pasó entre ellos esos meses pareció esfumarse.

Se sintió verdaderamente devastado. El no quería hijos... Era muy joven, ¿Que haría con un cachorro cuando apenas podía cuidar de si mismo? ¿Y Jungkook acababa de abandonarlo? ¿Así nada más?

— señor Park...

— no — Jimin negó con la cabeza. Miró hacia abajo, al vientre plano donde aún no se veía ningún indicio de un cachorro, ningún indicio de vida. Se tapó la cara con ambas manos, sin saber que carajos hacer ahora. — mierda...

Asustado y nervioso, Jimin sabía que no podía deshacerse de aquel bebé cachorro.

¿Como podría matar a un bebé? No se atrevería nunca...

Miró a la puerta por donde Jungkook se fue y su corazón se sacudió de dolor.






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El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora