ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINO

🚨ONA BATLLE II🚨

N/A: Buenas!!! Muchas os quedasteis con ganas de más el otro día, así que aquí os traigo la segunda parte del One Shot de Ona y su guardaespaldas. Espero que os guste y le deis mucho amor, como siempre os leo en comentarios, besos!!!!

Me quedo perdida viendo su coleta rubia danzando con cada paso que da Miriam hacia mi casa. Me tiembla todo el cuerpo, no puedo creerme que alguien haya sido capaz de entrar en mi casa, así como si nada, y a saber con qué intenciones.

Los minutos pasan y yo no dejo de temblar, ¿qué estará haciendo Miriam? ¿estaré bien? Joder, no puedo creer que la haya dejado ir sola, tenía que haberla retenido en el coche hasta que llegasen los refuerzos.

Estoy perdida en mis pensamientos, cuando de pronto dos estallidos me devuelven a la realidad. Todo el cuerpo se me tensiona y un sudor frío empieza a recorrerme de pies a cabeza. A lo lejos se escuchan sirenas de coches policía que se aproximan a toda velocidad hacia mi casa. Tal y como me pidió Miriam, echo el asiento para atrás y me agacho en el hueco que queda entre este y la guantera, pero no aguanto mucho así, necesito saber que está pasando.

Intento salir del coche pero las puertas están trancadas, Miriam debió cerrar el coche con seguro de la que salió. Los siguientes minutos pasan muy rápido, un montón de policías armados irrumpen en mi casa, y no mucho después, sacan a un hombre esposado con la camiseta cubierta de sangre. Pero no hay ni rastro de Miriam por ningún lado.

Con cada segundo que pasa me pongo más y más nerviosa, y cuando veo como llega una ambulancia empiezo a pensar lo peor. Alguien está herido, y la única que no ha salido es Miriam, así que debe de ser ella la que necesita atención médica.

De pronto caigo en la cuenta de que los dos estallidos que escuché debían ser disparos, y que la sangre del hombre que ha salido esposado debe ser de Miriam. Las lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas sin que yo pueda controlarlas, necesito ver a Miriam, saber cómo está, no soporto más estar aquí sin poder hacer nada.

Después de un rato veo como unos paramédicos sacan a Miriam en camilla, rodeada por unos cuantos de sus compañeros policías. Ella prácticamente no se mueve, pero veo como le da algo a una de sus compañeras, que después de cogerlo viene corriendo hacia mí.

En sus manos lleva las llaves del coche, y en cuanto está lo suficientemente cerca, con el mando a distancia quita el seguro de las puertas permitiéndome salir del coche.

- ¿Eres Ona? – pregunta la policía volviendo a cerrar el coche cuando ya he salido.

- Sí, ¿qué le ha pasado a Miriam? ¿está bien? ¿puedo verla?

- Primero necesito que te tranquilices un poco y me cuentes lo que ha pasado. Y no te preocupes, soy la compañera de binomio de Miriam, sé que es tu guardaespaldas desde hace unas semanas.

- Hoy habíamos salido de fiesta con las del equipo a celebrar nuestra última victoria- digo muy acelerada- estábamos de vuelta cuando Miriam vio que algo no iba bien, así que en lugar de aparcar en frente de casa, donde había un aparcamiento vacío, decidió aparcar aquí, bastante más lejos. Entonces me di cuenta de que la puerta de mi casa estaba abierta y entré en pánico. Miriam sacó de la guantera su arma y su placa y me pidió que me quedara en el coche, y me escondiese aquí si escuchaba algún ruido extraño.

- Está bien, tranquila, lo has hecho bien, no te preocupes.

- Yo le dije que era mejor esperar refuerzos pero no me hizo caso y....

- Ey, Ona, tranquila, te voy a llevar con Miriam ¿vale? – me dice tomándome las manos entre las suyas para intentar calmarme.

Yo asiento tratando de tranquilizarme, y cuando ya respiro con normalidad, la policía, de la que todavía no sé su nombre, me lleva hasta la ambulancia donde están montando a Miriam para llevarla al hospital.