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Faltaban pocos días para su graduación eso significaba; que su Bubu cumpliera su promesa y eso no sería problema, ni siquiera había necesidad de recordarse la, para nada, si cada vez que hacía suyo a su omega y le daba la "fea" pastilla el mismo se encargaba de
recordarle.
Incluso cuando estaban solos el alfa tocaba el tema, era algo que le emocionaba: tener su propia familia con su amado leonsito, oh! Sus ojitos brillaban y su sonrisa no se borraba cuando hablaban de él tema.

Ahora, caminaba tranquilamente hacia el campo de fútbol donde su conejito entrenaba para su último partido de la temporada, le encantaba ver a Boss entrenar aunque también le daban celos y no paraba de gruñirles a todos y todas las que se le quedaban viendo a su Bubu. Suyo.
Pero tampoco los culpaba, claro que no, sí su conejito se miraba realmente bien con el uniforme de entrenamiento; medias blancas, zapatos para jugar negros, shorts negros y una camiseta blanca que se volvía casi trasparente cuando su conejito sudaba, simplemente, seximente hermoso.

Cada que lo miraba así por su mente pasaban muchas imágenes indesentes para muchos pero calientes para el omega, en el que participan él y Boss,mas desde que después de el celo de Noeul su conejito disfrutaba de hacerlo suyo por lo menos tres veces por día donde sea que el quisiera el omega no se negaba a sentir a su alfa dentro suyo,lo que si aveces dolía era que cada que quería renovaba la marca en su cuello, eso sí que empezaba a doler, pero era más que soportable.

Luego de imaginarse todo un escenario en el que Boss lo tomaba sin piedad, sus mejillas se tornaron rojas cuando su alfa lo miraba desde el campo con cara de confusión, '¿tan obvio había sido?' no pudo evitar salir lo más rápido de ahí, directamente a la cafetería por algo frío de tomar.

[🌟]

Boss vio alejarse a su omega ¿que paso? ¿Estaba molesto? Eul nunca se iba cuando él entrenaba, lo esperaba hasta que todo estaba terminado, lo fue a buscar finalizando los entrenamientos por hoy mientras caminaba miraba a las porristas coquetear con él, aunque él seguía su camino sin ser grosero con ellas, el solo quería a su leonsito, el padre de sus futuros hijos, por los pasillos solo pensaba en lo bonito que se miraba Noeul el día de hoy, su Eul siempre vestía muy hermoso y a la moda.

Siguiendo el aroma de su omega, llegó a la cafetería y vio a Noeul tomar una botella de agua mientras miraba hacia afuera, tan lindo. Se acerco y abrazo al omega por atrás, este lo volteo a ver y le dedicó una de sus peculiares sonrisas él alfa se sentó a su lado mientras Noeul le ofrecía agua.

— Eul... ¿Por qué hoy no me esperaste? — inquirió mientras bebía de el agua y hacía un tierno puchero

Noeul como todo adicto a su alfa y a sus hermosos labios, lo beso y como siempre el alfa se sonrojo levemente y lo miró sonriente — solo tenía sed... — contestó tratando de mentir, cosa que hacer con su alfa era imposible. Boss levantó levemente la ceja.

— está bien... Entonces acompáñame, voy a darme una ducha y a cambiarme... — hablo evitando no reírse por la cara que Eul ponía.

— y.. Yo ducharme contigo, conejito... N... No, no era que... Tú te bañas y yo te es... Espero aquí...? —

Boss noto el nerviosismo de su leónsito y esta vez sí se rió, era raro ver a Noeul nervioso, siempre se mantenía calmado y él era el más coqueto de la relación... Pero últimamente es más tímido con él así que Boss hacía el trabajo divertido y Noeul se dejaba llevar.

— sí, omega no quieres bañarte conmigo...? Amor... —

Luego de no recibir respuesta lo tomó como un sí, así que se llevó a Eul de la mano hacia las duchas que luego de el tiempo que ellos estuvieron hablando ya deberían estar vacías.

Ambos llegaron a las regaderas y antes de que Noeul dijera nada Boss ya lo estaba besando claro que el de inmediato correspondió y empezaron a desaparecer la vestimenta de sus cuerpos, se separaron un momento de su apasionado beso para alejar la ropa y que no se fuera a mojar con el agua que estaba a punto de caer.
Encendieron el agua y mientras su beso seguía un leve y para nada molesto pequeño chorro de agua tibia caía en sus cuerpos. Y antes de lo esperado, Noeul ya estaba empezando a gotear lubricante natural indicando que estaba listo para recibir a su alfa.

Boss dio un último beso al omega y en pocos segundos casi de inmediato ya estaba entrando lentamente en Noeul, el siempre era cuidadoso con su leónsito a veces parecía que se dejaba llevar pero siempre tenía presente de que tenía que ser cuidadoso con su omega. No podía hacerle daño. No.

Las embestidas eran lentas pero serteras y Noeul era un lio de gemidos aunque trataba de controlarse, no sabía si alguien podía estar por el lugar todavía.
Por petición del omega Boss fue aumentando la velocidad escuchando se así sonidos obscenos y gemidos por doquier.
Luego de que ambos se corrieran se dieron una rápida ducha, está vez de verdad, y salieron, Noeul vestido de nuevo y Boss con su nuevo cambio de ropa, Noeul no paraba de sorprenderse con su alfa y cada día se enamoraba más de él, se miraba tan lindo y tierno con su overol luego de que hace unos minutos estaban haciendo el amor el las regaderas, la dualidad que su Bubu manejaba era asombrosa, y lo ama.

— conejito eres tan lindo! Te amo.— se acercó a Boss depositando un suave beso en su nariz y luego en sus labios. — ahora conejito vamos, te invito a comer — tomó la mano del alfa y se fueron felices a disfrutar de una rica y muy merecida comida para luego ir a casa de Boss.

¡Conejito! // BossnoeulWhere stories live. Discover now