Extra 1

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Los gemidos acompañados de sonidos obscenos resonaban en toda la habitación y si el Omega que era el que todavía conservaba un poquito de cordura podía jurar que los gritos que su alfa le sacaba por momentos se podían escuchar hasta en la calle, daba gracias a Dios que sus suegras no estaban porque por las feromonas de ambos cualquiera sabría lo que estaban haciendo sin ser un genio.

Boss, sostenía la cintura de Noeul con firmeza mientras lo penetraba lento pero y profundo, le encanta ver cómo su pene se entierra completamente en el agujero que lo aprieta a la perfección y las muecas de satisfacción que hace su omega.

De un momento a otro las estocadas dejaron de ser lentas y empezaron a tomar fuerza haciendo que el alfa gimiera gustoso y el Omega gritara de placer.

- ¡Boss! ~ah~ despacio~ alfa...~ - sabía que era inútil las últimas dos rondas el alfa lo tomó como quiso y al Omega no le molestaba al contrario, pero ¡Ya está cansado!

- ~omega eres tan bonito~ ya te dije que me encanta cuando hacemos el amor~ - una estocada más, acompañada de un beso para callar el grito del Omega.

Boss estaba en celo, y eso significaba; una semana entera de sexo.

- a~alfa- Noeul maldijo el no haber dormido antes puesto que ahora tiene sueño -¡Boss! - el alfa estaba tomándolo de manera algo brusca, al principio se sintió bien pero estaba empezando a doler, tal vez no soporto las dos rondas anteriores de igual manera.- alfa más despacio~ah!

El Omega estaba sangrando.
Cabe aclarar que es el primer celo del alfa que pasan juntos pues en el último apenas se estaban conociendo y no eran nada.
Boss se dió cuenta del sangrado de su omega, más las lágrimas de este.

Se alejó rápidamente saliendo del interior del Omega y parándose en frente mientras veía a Noeul sentarse en una esquina de la cama — lo siento...! Lo siento! Eul lo siento! Yo... Yo soy un mal alfa... Lastime a mi omega...—

Noeul lo entendía a él también le pasaba, en sus celos solía perder el control y a veces lastimaba al alfa, entendía que su conejito pasaba por algo similar a él, son momentos en los que no estás muy consciente que digamos.

— No, conejito está bien... Yo solo,solo estoy cansado... Pero no es tu culpa... — abrazo a su alfa y lo beso lentamente.

— Está bien si quieres parar... Yo lo entiendo...— hablo cabizbajo.

— no... Podemos seguir... Solo... Ya no estés triste por favor...— beso la nariz redondita del alfa y este sonrió.

Noeul se sentó a horcajadas en el alfa y empezó a auto penetrarse haciendo que ambos gimieron.

Boss tomo a Noeul de la cintura y empezó a dar estocadas mientras el Omega era un mar de gemidos, Noeul jalaba los cabellos de su novio mientras esté no paraba de tocarlo y recorrer su cuerpo con deseo — Bu~Bubu ~más rápido...~

— no quiero lastimarte de nuevo Omega...

— no~no lo harás... ~por favor más rápido...~ alfa...

Menos mal que la espera no fue mucha, de un momento a otro, las embestidas eran rápidas y las feromonas que los dos soltaban, hacían saber a cualquiera lo que pasaba dentro la habitación. –jOh! ¡P-Phi! – el castaño gimió mas alto, había tocado su próstata. – E-Eul, joder- ni siquiera pudo terminar, estaba a punto de anudarse. – H-hazlo– susurró y ladeó la cabeza, mostrando con sumisión su cuello, dejando en claro un mensaje. El nudo de Boss se extendió, corriéndose en su interior y mordiendo a ese bello omega. Junto a él, Noeul también se vino, manchando su abdomen y las sábanas.

— ahora sí conejito~ tendremos nuestra familia~ — sonrió el Omega con cansancio y el alfa lo beso suavemente

— voy a tener mis gemelas —

—¿Gemelas?

— sí, y tengo dos días más para asegurarlas— acurrucó a Noeul en su pecho y sin titubear el Omega se durmió.
— duerme mi bonito y hermoso Leónsito... Te amo... Pero no te dejaré descansar hasta que tengamos mis gemelas...— beso al Omega ya dormido y él también se durmió con su conejito alfa brincando de emoción.

¡Conejito! // BossnoeulWhere stories live. Discover now