[Parte 3]

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Yuder se quedó en silencio, reflexionando sobre los diversos títulos. Kishiar, contando con los dedos, continuó lentamente: "Estatus, edad, género, nombre, apodo, cariño, relación... todos pueden servir como títulos. De entre todos ellos, ¿cuál sería mejor que usáramos, para poder acercarnos a la arena de combate sin levantar sospechas, haciéndonos pasar por Despertados que han venido a por la Caballería?".

"No estoy seguro... Seguiré el que tú decidas que es mejor", respondió Yuder, indiferente. Al fin y al cabo, sólo era una medida temporal para engañar a los demás mientras investigaba la arena de combate. El título concreto no era importante.

Pero para Kishiar, parecía importar más.

Con una sonrisa socarrona, el hombre ladeó la cabeza, bajando la voz a un susurro: "Consideremos algunas opciones. Deberíamos excluir el estatus y quizá también el sexo. La edad... ¿Significaría que tengo que llamarte 'Hyung', o al revés?".

Yuder sintió que un escalofrío le recorría la espalda al pensarlo. Una cosa era llamar 'Hyung' a Enon, pero la idea de que Kishiar se dirigiera a él de ese modo le resultaba inquietante, y no sólo por su apariencia.

'Sorprendente. Nunca se me había ocurrido, pero la idea me pone la piel de gallina en cuanto la oigo'.

Kishiar soltó una carcajada, al ver el ceño fruncido de Yuder. "Entonces lo que queda son los nombres y las relaciones".

Los ojos de Kishiar se entrecerraron en una media luna. "En realidad, una vez me llamaste por mi nombre en un sueño... ¿Te acuerdas?"

'¿Recordar? ¿Cuándo fue eso...? Ah'.

Yuder recordó un sueño justo después de que terminara su periodo de celo, sobre una ceremonia de vidas pasadas. Después del sueño Kishiar desapareció, Yuder había dicho su nombre.

Kishiar La Orr.

Era un nombre en el que pensaba a menudo, pero que rara vez pronunciaba en voz alta.

"¿Te refieres a aquella época después del periodo de celo?".

"Sí. Entonces estaba emocionado. En el buen sentido".

Para Yuder, llamar a Kishiar por su nombre parecía más una respuesta a una pregunta que una elección deliberada. No lo había meditado profundamente, pero parecía haber dejado una impresión significativa en Kishiar.

"¿Alguna vez me llamaste así en la partida anterior?".

"No, entonces..."

Yuder rememoró con cierta incomodidad sus recuerdos de vidas pasadas. Su forma de dirigirse a Kishiar había sido incoherente. Al principio, "Comandante" bastaba, pero después de que Yuder se convirtiera en el Comandante, le costaba llamarle "Duque". Su fastidio y enfado ante las correcciones de Kishiar eran palpables, recurriendo a menudo simplemente a 'tú'.

'No puedo decir que no estuviera tentado de hacerlo pasar por difamación imperial'.

Sin embargo, Kishiar parecía indiferente a cualquier título que no fuera "Comandante". Los pequeños actos de rebelión de Yuder fueron desestimados sin esfuerzo.

Tras la muerte de Kishiar, no había necesidad de ser precavido, así que Yuder utilizó libremente su nombre a su antojo.

Aunque la muerte de Kishiar La Orr, el último del linaje imperial, se pasó por alto en silencio, había muerto acusado de traición.

A un traidor se le niega tanto el estatus como el honor.

Había vivido casi borrando de su mente el hecho de que Kishiar fue una vez su superior, por lo que no sentía la necesidad de dirigirse a él con el debido respeto.