[Parte 3]

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Un carruaje que funcionaba con su propia energía y una puerta que podía atravesar el espacio. Entre las habilidades que poseían los Despertados, todas eran habilidades existentes. Las habilidades relacionadas con el teletransporte ya habían existido; el difunto Hosanna y los hermanos Eldore las tenían, y seguirían apareciendo con frecuencia. El poder de acelerar momentáneamente carruajes o caballos a la velocidad del viento también era conocido en la vida anterior de Yuder.

Sin embargo, si estas habilidades pudieran ser aprovechadas permanentemente a través de herramientas mágicas, ¿qué cambios se producirían? Yuder no podía imaginárselo del todo, pero si era como decía Kishiar, parecía probable que se produjera una tremenda transformación en todo el continente. Por primera vez en mucho tiempo, sintió que un escalofrío recorría su espina dorsal y luego se desvanecía.

'Pero para que llegue un día así...'

Aún quedaban tareas inmediatas que atender.

La mirada de Yuder se endureció, un ligero cambio respecto a antes, que Kishiar notó con una sonrisa.

"Tus ojos parecen decididos. ¿En qué estás pensando?"

"No estoy seguro de que las herramientas mágicas que mencionas puedan crearse realmente, pero la perspectiva de presenciar un mundo distinto a todos los que hemos visto antes es emocionante. Por eso... he resuelto hacer mi parte hasta que llegue ese día".

"¿No estabas ya trabajando diligentemente antes?"

"Ahora es diferente. Antes..."

Yuder se detuvo a mitad de la frase, una epifanía fugaz cruzó su mente.

'Sí, antes...'

"Antes, mi atención se centraba en evitar que se repitiera el viejo juego. Pero ahora... Anhelo ver un futuro más allá de lo que conozco".

De hecho, más exactamente, anhelaba ver un futuro rebosante de paz y nuevas posibilidades, un marcado contraste con el mundo decadente que Yuder recordaba.

¿Era posible que el corazón de una persona cambiara tan profundamente por el simple hecho de desear ver más? El deseo de ver el mundo creado por Kishiar y el Emperador Keilusa, que sobrevivió y no murió, formaba parte de ello. Pero la existencia de nuevas herramientas mágicas parecía ofrecer un cambio de perspectiva más tangible.

Mientras Yuder hablaba, Kishiar asintió, aparentemente comprendiendo.

"Tanto el deseo de cambiar el pasado como la curiosidad por ver el futuro proporcionan una amplia motivación para vivir seriamente el presente. Sin embargo, sospecho que este último aporta más alegría".

"Alegría... Ya veo".

Era una razón convincente. Yuder no era de los que especulaban optimistamente sin fundamento, pero esta perspectiva era realmente más intrigante y prometedora.

"Entonces, ¿cuándo planeas levantarte y unirte a nosotros? Ever y los demás miembros se lamentan de que podrían olvidar tu aspecto".

"¿En serio? Creía que todos preferían mi ausencia".

Normalmente, los subordinados prefieren trabajar sin su superior. Yuder recordaba su época como Comandante; su presencia a menudo llenaba de tensión a los miembros, volviéndolos rígidos e incómodos, de ahí que rara vez trabajara junto a ellos. Sin embargo, Kishiar era diferente. Era popular entre los rangos inferiores, y a menudo no era tenido en cuenta por los de arriba.

No era sólo su amable personalidad o su indulgencia con los errores lo que le hacía popular. Kishiar era un faro de esperanza y confianza para los que le seguían.