[Parte 3]

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Yuder reflexionó sus palabras, entrecerrando los ojos. Mientras miraba a Kishiar, éste se encontró con su mirada con expresión solemne.

Había varios tipos de habilidades de sigilo. Las más comunes consistían en permanecer inmóvil en las sombras o en medio del terreno, ocultando brevemente la propia forma. Las que permitían moverse mientras se estaba oculto eran extremadamente raras. Aún más raras eran las habilidades que permitían atacar sin ser visto, y que requerían un entrenamiento exhaustivo para ser útiles en combate.

Entre ellas se encontraban las habilidades de ilusión de Nahan, que difuminaban la percepción del observador, y la habilidad de Gakane para ocultarse dentro de sus clones de sombra.

"La capacidad de volverse completamente invisible y lanzar ataques invisibles, dices", reflexionó Yuder. "Eso debe ser una forma de sigilo. Una habilidad muy poco común".

Un adepto al sigilo podía borrar no sólo su presencia, sino también todo lo que tocaba, incluidas las armas, la ropa e incluso su presencia. Esto los hacía capaces de realizar ataques mortales con el mínimo esfuerzo, situándose en el pináculo de las habilidades de sigilo.

'No había pensado que existiera un talento así a estas alturas... pero parece que estaba equivocado'.

El gerente admitió que sólo conocía la habilidad, sin saber el nombre ni el aspecto de su portador. Cuando se le pidió más información, finalmente recordó un detalle crucial entre lágrimas y sollozos.

"Nadie sabe cuándo y dónde aparece ese Despertado, que sólo aparece cuando es necesario... Los rumores sugerían que incluso podría estar entre nosotros. Yo también lo creo probable, dada la naturaleza del jefe..."

"¿Estás diciendo que este Despertado trabaja entre vosotros, revelando su poder sólo en situaciones extremas?". preguntó Yuder.

"Sí, exactamente", afirmó insistiendo entre lágrimas en que sus escasos encuentros con el Despertado eran auténticos, a pesar de su habla entrecortada.

Yuder y Kishiar volvieron a intercambiar miradas.

'Hay una posibilidad... No puedo reconocer a todos los Despertados a primera vista. Si se mezcló con la banda de Nukijo sin usar sus poderes, es comprensible que no lo supiera', pensó Yuder.

Hasta ahora, los que habían encontrado y derrotado eran todos No-Despertados.

Según Elpkins, el sigiloso Despertado había aparecido entre el público, especialmente cerca de los estimados invitados. Esto sugería que había sido asignado para proteger a los espectadores importantes y que sólo actuaba cuando era necesario.

"Un individuo así es más eficaz como activo oculto que como fuerza abierta. Facilita la gestión de la arena de combate y mantiene alerta a los subordinados. Lo han pensado bien", señaló Yuder.

Sin embargo, todavía había una forma de deducir su identidad.

Rompiendo su silencio, Yuder habló de nuevo. "¿Sabes cuándo apareció por primera vez este Despertado? Si no, ¿cuándo lo viste por primera vez?".

"Fue después de que esta arena subterránea del segundo piso estuviera terminada. La primera vez que se hizo un intento de fuga, fue cuando lo vi. Eso es seguro".

"¿Los guardias del público son siempre las mismas personas durante estos combates?"

"¿Ah, sí? Ah... Sí. De vez en cuando rotamos a los guardias, pero el jefe prefiere utilizar a los ya probados en estos lugares...", empezó titubeando el gerente.