[Parte 3]

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Steiber se concentró intensamente, listo para detectar cualquier pez que pudiera aparecer. A pesar de descender a una profundidad suficiente para tensar su cuerpo incluso con la fuerza protectora, las profundidades del océano permanecían inquietantemente tranquilas.

Al cabo de un rato, uno de los miembros de la Caballería, que se debatía bajo la opresiva presión, dejó escapar un suspiro de sus labios e hizo un gesto con la mano. El poder del agua que fluía de su mano se fusionó como una mano invisible, golpeando a Yuder en el hombro.

Yuder se volvió e hizo una señal con las manos, queriendo decir: "Si este es tu límite, no desciendas más y busca en los alrededores a esta profundidad". Luego volvió a mover las manos, asegurándose de que el mensaje fuera visible para todos.

"A partir de ahora, nos dispersamos. Pero, manteneos a la vista unos de otros".

Asintiendo, los miembros de la Caballería se miraron y comenzaron a dispersarse. Alrededor de la mitad permanecieron cerca de su profundidad actual sin profundizar más, pero Yuder, sin dudarlo, nadó más abajo. Steiber le siguió rápidamente, con algunos miembros a la zaga, pero a medida que descendían a las profundidades donde no llegaba la luz, uno a uno, se fueron deteniendo.

Al final, sólo Steiber fue capaz de seguir a Yuder hasta el fondo.

'Yo también estoy empezando a luchar... ¿Realmente Yuder planea ir al fondo del mar?'

Se hizo difícil discernir los alrededores, incluso con la débil luz que emanaba del brazalete. Se sentía más como entrar en la boca de un monstruo gigante con sus fauces negras abiertas, y el deseo instintivo de escapar de este lugar era más difícil de suprimir que la dificultad física. Los otros miembros probablemente se detuvieron por la misma razón.

Steiber, mirando a Yuder descender sin miedo más profundo, finalmente se detuvo. Juzgó que ya estaban lo bastante profundos. Ir más allá parecía una temeraria bravuconada, sólo apta para jóvenes de sangre caliente, ni más ni menos.

Solo, Steiber miró hacia arriba y vio pequeñas luces parpadeantes en algún lugar por encima. Eran de los brazaletes de los miembros de arriba. Tras contarlos y confirmar que todos estaban, Steiber empezó a registrar la zona más a fondo.

El método de búsqueda era simple. Extender su poder de agua tanto como fuera posible y buscar cualquier vibración inusual.

'Durante la sesión informativa, el Comandante y Yuder dijeron que si encontrábamos algo mínimamente sospechoso, avisáramos'.

Pero, ¿qué podría encontrarse en un mar sin peces? ¿Rastros de la extraña grieta que presenciaron los otros miembros? ¿O tal vez arrecifes o corrientes peculiares?

La ambigüedad de lo que buscaban dificultaba aún más la tarea, sobre todo bajo el agua.

'Es extraño oír estruendos como de truenos bajo el agua. Debe de haber tierra bajo el mar, así que es probable que los sonidos procedan de allí. En este caso, los que tienen el poder de la tierra podrían ser más útiles'.

Sin embargo, los que sólo podían manejar el poder de la tierra no podían descender tan profundo. Los que tenían el poder del agua podían alcanzar esas profundidades, pero tenían dificultades para percibir la tierra bajo el agua.

Por lo tanto, alguien con ambos poderes sería ideal para esta misión, pero en la Caballería sólo había una persona así.

Y esa persona estaba, por supuesto, ahora muy por debajo.