El dolor es el amor más dulce

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NORMAL POV

La habitación entera estaba envuelta en un silencio inquietante. La tensión era tan densa que nadie se atrevía a pronunciar una sola palabra. Isa era la única que parecía imperturbable, pero, después de todo, era ella quien la causaba. Se paseaba de un lado a otro murmurando para sí misma. Demasiado suave y rápido para que incluso el oído avanzado de los vampiros lo captara.

Después de unos minutos, Jane perdió la paciencia con su pareja y se puso frente a Isa, haciéndola detener sus movimientos. Jane se encontró con los furiosos ojos carmesí de su pareja. "Cálmate de una vez y dime qué es lo que te tiene tan alterada", dijo Jane. Isa miró alrededor de la casa y luego de nuevo a Jane, tomando una respiración profunda para calmarse un poco.

"¡A quién le importa eso! ¡Lo que quiero saber es qué está haciendo esa cosa aquí!" gritó Edward tan pronto como Isa abrió la boca para hablar, lo que provocó un gruñido tanto de ella como de Jane. La persona mencionada simplemente lo miraba con cejas levantadas y una sonrisa socarrona en el rostro. "Si bien me gustaría saber eso también y estoy segura de que toda la familia lo haría, lo que quiero saber es por qué hay humanos acompañando a los Volturi", respondió Isa. "Probablemente sean sus meriendas. ¡No es más que un monstruo!" respondió Edward con desdén a la pregunta de Esme con su pensamiento erróneo.

En este punto, la paciencia de todos estaba llegando a su límite. Los recién llegados aún no habían dicho una palabra, pero las expresiones en sus rostros denotaban irritación. Suspirando de frustración, Isa se estiró el cuello para aliviar algo de tensión.

"Vamos a aclarar algo aquí. En primer lugar, no me importan los problemas que tengan con ella, ninguno, y quiero decir ninguno de ustedes hablará mal ni intentará nada contra mi tía", dijo, provocando miradas de sorpresa. "En segundo lugar, ¡ellos no son y nunca serán comida! Entiéndanlo de una vez por todas. Cualquiera que encuentre husmeando alrededor de ellos estará muerto". "Vaya, eso es nuevo. Los Volturi están protegiendo realmente a humanos", comentó Rosalie, atrayendo todas las miradas como si tuviera un deseo de muerte.

"De acuerdo, dejando todo eso de lado. Eso no explica tu arrebato anterior", dijo Jane volviendo al tema original. "Mi querida Jane, parece que las hermanas Denali finalmente han encontrado a sus parejas", dijo Isa. Se podía ver la mirada soñadora que tenían en sus ojos.

Afortunadamente para ellas, tres de los nuevos llegados fueron a interceptarla mientras Isa la agarraba desde atrás. Suspirando aliviada, calmó a su pareja a la fuerza con uno de sus dones.

"¿Serían tan amables de ir a sentarse? Con su propia familia y separarse en lados opuestos de la habitación", pidió Isa.

Una vez que todos estuvieron instalados en la habitación, Isa decidió poner a todos al tanto, aunque de mala gana.

"Tanya, Kate e Irina. Sé que están emocionadas de finalmente encontrar a sus parejas, pero por nuestra cordura y por sus vidas, vayan despacio, son solo niños, por el amor de Dios."

"¡MAMÁ!"

Tres de los humanos gritaron. "¡MAMÁ!"

"¿Qué hice? No es como si Jane fuera mejor. ¡En realidad intentó arrancarles la cabeza!" Isa levantó las manos en exasperación. ¡No podía creer que sus hijos estuvieran enojados con ella! ¡Ella fue quien acababa de salvar a sus parejas de ser asesinadas! "Más o menos lo esperábamos de mamá. Lo que no esperábamos es que nos avergonzaras así. ¡Sé protectora, sí, pero no tanto!" dijo el más alto. "¿Puedes presentárnoslos, mami? ¿Por favor?" Isa acarició la cabeza de su hijo más pequeño, que se aferraba a sus piernas, en señal de consuelo. "Por supuesto, cariño".