¿destino?- Settphel/Omegaverse

Capitulo 9

Sett 42 años

La vida era buena, tenia ahora algo a lo que podía llamar familia, aun tenia en mente a su familia, como cada año desde la separación, escribía un mensaje a cada una de sus hijas en las festividades, cumpleaños y en caso de Hope sobre como seguramente ella se graduó y que le deseaba lo mejor, aunque claro los mensajes nunca llegaron por que lo habían bloqueado, aun así, no perdía la esperanza de que algún día supieran la verdad.

Con su ayuda la empresa de los lunari creció muy bien en jonia, a pesar de todo el tiempo que pasaba con el omega, no se atrevía dar algún paso, por creer que el ya no estaba interesado en el puesto que no daba muchas muestras de querer algún acercamiento de ese modo, además que muchas veces había dicho que por su edad probablemente ya no podría tener hijos y nadie se interesaría en el.

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En unos días seria el cumpleaños del ultimo cachorro de Alune y Soraka, el siempre estaba pegado a el omega por lo que, con lo obsesivo que era Aphelios con el trabajo ,el tenia que ser quien recuerde algunos eventos y básicamente ser el secretario personal y de tiempo del menor.

-Aphelios, ya estás listo para bus- Se quedo helado al entrar ala oficina, la habitación estaba repleta de feromonas y omega que estaba inconsciente apoyado en el sillón que tenia la oficina -APHELIOS!!- corrio donde el y lo levanto manteniéndole cerca de su pecho, como si buscara una manera de protegerle, mientras llamaba a Alune para que viniera no sabía que estaba pasando.

Mientras hacia esa llamada, Aphelios empezaba a reaccionar debido a que Sett empezó a desprender feromonas, pero de preocupación, se encontraba desorientado sentía un calor sofocante que lo hacía jadear y sudar.

-Alune contesta!- era ya la tercera vez que lo mandaba al buzón, iba a intentar de nuevo pero sintió un apretón en su brazo que lo hizo voltear a ver a quien tenía en brazos.

-Sett... Tienes que irte...- trato de apartarse pero el mayor lo sostuvo impidiéndoselo.

-Aphelios que dices? No te voy a dejar solo en este estado- lo cargo y corrió lo mas rápido a su casa, probablemente Soraka estaría en casa y podrá ayudarlo.

Aphelios no tenia fuerza para detenerlo así que se dejo llevar. En el viaje a casa Sett seguía angustiado por el estado del menor, pero al salir no se fijo de la hora y se encontraban atrapados entre el tráfico, se sentía frustrado por lo que golpeo el volante. Se sentía impotente no sabia como ayudarlo.

-Sett...- Apoyo su mano sobre la del alfa haciendo que lo volteara ver. -No estoy seguro p-pero creo que entre en celo- dijo algo asustado.

Celo?, pero hacia una año que no había indicios de que lo volvería a tener.

-Tengo miedo...- dijo abrazándose a sí mismo asustado, no quería tirársele encima al mayor y que él lo rechazara.

Sett miro al menor y luego al tráfico, tardarían mucho en salir de aquello así que hizo un poco atrás su asiento y le extendió la mano al menor.

-Ven, tus feromonas no me harán efecto, aun no son lo suficientemente fuertes- sintió como la el menor le tomaba de la mano y se sentaba en su regazo aun temblando.

Sett solo apoyo su mentón sobre su cabeza, con una mano tenia el volante y con la mano que sujetaba al menor lo acariciaba con su pulgar para tranquilizarlo. A pesar de la situación el momento empezó a sentirse ameno y de repente dejaron de estar tan preocupados, no sentían ninguna sensación de querer algo intenso solo el quedarse así en la cercanía del otro, ni con los incesantes ruidos de las bocinas del tráfico podría importarles un poco.

Al fin habían llegado a casa y Sett subió con un Aphelios más tranquilo puesto que cayo dormido, camino a la habitación de Soraka, que parecía que percibía algo por que esta antes de que el alfa tocara la puerta salió, fueron a la habitación del menor para poderlo atender ahí, en cuanto Sett lo iba a dejar recostado en la cama, este se despertó y algo alterado se aferro a su cuello temblando algo que hizo estremecer al vastaya el cual se sonrojo.

Soraka dijo que no se separara y que parecía que las feromonas del mayor le tranquilizaban, así que volvió a acomodar al menor en sus piernas algo apenado, pues la acción que tomo en el auto fue inconsciente y ahora que estaba a la vista de alguien parecía que le daba recelo. La cuñada de Aphelios después de revisarlo dijo que era un calor temporal, que era la razón del porque no parecía guiarse por sus primitivos instintos, pero sentía un vacío por lo que se aferraba a él. Aun que no sabia que fue lo que lo provoco, pero lo adjudico al sobre esfuerzo que tenia por la obsesión al trabajo.

Con ello dejo a los dos solos, Sett se mantenía junto al omega que parecía no volver dormir por el miedo de el alfa se fuera, mientras que el alfa se sentía algo culpable, se sentía un enfermo de alegrarse de que Aphelios dependiera de el o mas bien dicho de sus feromonas. Sus pensamientos fueron interrumpidos por que Aphelios llamo su atención.

-Esta situación en la que estamos... me recuerda a cuando éramos niños, pusiste una película de terror sin saber que era de terror y teníamos tanto miedo Alune y yo que nos pegamos a ti- rio leve sonriendo nostálgico.

-Je Alune se aferraba a mi brazo mientras que tu con cada susto te ibas sentando en medio de mi, aferrándote a mi pecho-rio algo fuerte.

- Teníamos tanto miedo, que fue la primera pijamada que hicimos porque nos negamos a separarnos de ti- lo miro a los ojos notándose que estaba empezando a adormecerse de nuevo.

-Siento que desde ahí simplemente seriamos un trió inseparable, tu hermana y yo los imparables mientras que tu eras el precavido-

-Y aun así no sé cómo me convencían de meternos los tres en problemas- rio más acurrucándose en el amplio pecho del mayor.

-No te hagas la víctima, podrías ser muy calmado, pero era un demonio silencioso- le abrazo sacudiéndole despacio acostándose riendo, ambos empezaron reir, la situacion era rara y aun así se sentían felices.

Siguieron con anécdotas de su niñez, hasta que en un punto Aphelios se quedo mirándole algo perdido.

-Te sientes bien phel?- dijo mirando sus profundos ojos que parecía brillar mientras lo observaba.

Aphelios parecía perdido en su mundo, sin mas se acerco para besarle en la comisura de los labios y cerró los ojos ocultándose en hueco entre el cuello y el hombro.

En cambio Sett se quedo estático, de pronto sintió como sus mejillas hervían y miro al menor queriendo preguntar que había sido eso, pero el menor se encontraba profundamente dormido. Fue un beso tan corto pero que a su vez dejo una sensación de calor en sus labios, miraba al cabellera negra hasta que también se quedó dormido.

¿Había sido una señal para que diera más pasos a conquistarlo?

¿Había una esperanza?

Todos sabían la respuesta, menos ellos mismos.