Mestiza (Experiencia En RD)

Tom Funado

Era por la mañana, yo estaba caminando hacia mi siguiente clase, cuando una mano me tomó del brazo, cortándome el paso.

–Otra vez tu, ¿que quieres?– pregunte.

–¿Tu publicaste eso? En el periódico– cuestionó Tom apretando la mandíbula.

–No se de que me hablas–mentí.

Tom negó con la cabeza y me guió hasta un salón vacío.
Cerro con fuerza y me acorralo contra la puerta.

Uy quieto.

–Eres una pequeña zorra mentirosa– dijo a centímetros de mi cara.

–¿Tu crees?.

–Tom es un "niño" con complejo de superioridad– recitó lo que había escrito en el periódico lentamente– parece que su único propósito en la vida es ser un imbécil. Aunque su cara hace que te olvides un rato de su personalidad de mierda.
Aunque se rumoreaba una relación con la chica Grindelwald, ella lo niega rotundamente, diciendo que jamás estaría con alguien que tiene cara de que no le gusta bajar.

–Si tienes cara de que no te gusta bajar– me defendí– y en una parte básicamente te llame guapo ¿Cual es tu queja?.

Para los que no entendieron "bajar" es hacer un oral.

–Mi queja– dijo tomando del cuello– es que podrás decir todas esas mierda sobre mi, algunas son verdad, pero lo último– se acerco hasta mi oído y me susurro– te voy a demostrar que eso es mentira– dijo mientras bajaba lentamente quedando arrodillado ante mi.

Tom me tomó de los muslos apretando los con fuerza. Me miro desde abajo con esos ojos que AAAHHH. Lo admito me encantan.

Yo respiraba con dificultad y el ni siquiera había empezado, efecto Riddle lo llaman.
Tomo mi falda entre sus dedos y la levanto un poco.
Tenerlo ahí de rodillas era de lo más hot, yo ya sentía la excitación del momento.

Acerco sus labios hasta que hicieron contacto con mi piel desnuda, dio pequeño besos húmedos por mis muslos, y yo gemí por lo bajo.

–Qué decías pequeña zorra ¿qué nunca estarías conmigo?– se burlo.

–Idiota– lo insulte y el se levantó con una pequeña sonrisa.

–Yo se el efecto que causó y tu mi pequeña zorra, no eres la excepción–dijo tomándome fuertemente del cuello– ahora, por la noche va a haber una fiesta en el lago negro, e iras conmigo.

–¿Que te hace creer que iré contigo?– cuestione y el apretó su agarre en mi cuello.

Me encanta que Tom me agarre del cuello, mi gusto culposo qué puedo decír.

–No era una pregunta.

–¿Y que te hace creer que te haré caso?–pregunte tocando los anillos que tenia alrededor del cuello.

–No quieres verme enojado preciosa.

–Tal vez si quiero– dije y el soltó mi cuello.

–No, no quieres– dijo y abrió la puerta– paso a tu habitación a las 9, más te vale ser puntual pequeña zorra.

Tom salió del salón y me dejo ahí con la bragas mojadas. En fin Riddle.