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Narra Pipe

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Hoy era el asado, eran las 6:30 y para qué mentir, estaba re nervioso, quería que llegara Paige para conversar, me gusta pasar tiempo con ella.

- Yo creo que Pipe está esperando a que Paige aparezca eh- bromeó Matías mientras se sentaba a mi lado.

- Dale boludo, siempre con lo mismo- ruedo los ojos mientras lo digo.

- Bueno chicos, ¿Van a estar ahí sentados o van a venir a ayudar?- dijo Blas mientras se acercaba al living.

Matías y yo nos miramos y los dos respondimos en un unísono - Preferimos estar acá- Blas rió suavemente mientras se acercaba a nosotros y nos tomo por el cuello.

- Nada, van a venir a ayudar- no nos quedó de otra que ayudarlo, limpiamos y ordenamos todo hasta que dio las 7:30.

- No llegan aún, Blas- dije mientras me quedaba mirando la puerta principal mientras reposaba mi cabeza en mi mano.

- Bue ¿Tan necesitado estás?- me respondió Blas mientras se sonreía burlón.

- Sentí la tensión y vine lo más rápido que pude- apareció de la nada Matias todo agitado - ¿Qué pasó?

- Nada, solo que Pipe está ansioso porque no aparece Paige-

- Que no Blas, no- me pasé la mano por la cara - Solo estoy viendo si es que llega o no-

- Matu, finjamos demencia- rió Blas mientras me palmeaba el hombro - Vamo' a comer un toque, ya llegó la birra-

Estuvimos comiendo y hablando, algunos tomaban, yo no podía, ¿Cuándo llegará Paige? ¿Canceló el asado y no me di cuenta? No creo, cada 5 minutos reviso mi celular sin ninguna novedad.

¿Se habrá arrepentido en venir?







































Narra Paige

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- Tráfico de mierda- dije mientras presionaba el claxon.

- Mirá boluda- me gire y me tomó una foto.

- Estamos en tráfico por tu culpa eh, te avise media hora antes y justo decidiste prepararte un minuto antes de irnos- me froté los ojos, llevamos en el tráfico 20 minutos, no podía más.

- Me voy a dormir si no pones música, Juani- al escuchar esto, puso Spotify y colocó en la ciudad de la furia.

Todo el camino a la casa de Blas estuvimos cantando unas variedades de canciones hasta que llegamos, 20 minutos después, pero de que llegamos, llegamos.

Tocamos la puerta y nos recibe Blas con un fuerte abrazo, creo que ya estaba un poco ido.

Juani no tardó ni un segundo en comer y tomar, creo que él estaba peor que Matías, quién baila encima de la mesa y agitaba su polo.

Yo me fui a la cocina a comer, no había nadie, me gusta estar sola.

- Pensé que no venías- escucho una voz varonil detrás mío, volteo y me encuentro con la mirada penetrante de Pipe.

- El tráfico es horrible- le sonreí mientras me giraba de nuevo a seguir comiendo - Le avisé a Juani media hora antes y el tarado se alistó un minuto antes de salir, nos agarro el tráfico y venimos tarde- sentí como Felipe se posicionó al lado mío mientras reía suavemente.

Feelings | Felipe OtañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora